Este jueves, 22 de septiembre, se celebran las onomástica, entre otros, de San Florencio y Santa Emérita de Roma. San Florencio fue el decimotercer obispo de Estrasburgo. Este monje irnaldes se trasladó a Alsacia para vivir como una vida solitaria y escéptica. Decidió vivir en el monte Ringelberg. Su forma de vida atrajo el interés de varios discípulos, quienes fundaron varios monasterios según la voluntad de San Florencio.
San Emérita de Roma fue arrastrada y torturada a la corte por ser cristiana en las persecuciones de Valeriano. Frente al juez, se arrodilló para rezar. Sus restos fueron arrojados en un campo abierto y fueron rescatados por los cristianos y enterrados en el cementerio de Commodilla de la vía Ostiense.
Como sucede día tras día, se celebra el reconocimiento de otros santos dentro del santoral. Desde El Norte de Castilla te ofrecemos el santoral de hoy, jueves 22 de septiembre de 2022:
San Emeramo de Ratisbona
Santa Emérita de Roma
San Ignacio de Sandone
Santa Iraides vírgen y mártir
San Lautón de Coutances
Santa Salaberga
Santino obispo
San Silvano de Levroux
Beato Aurelio Ample Alcaide
Beato Carlos Navarro
Beato David Carlos de Vergara
Beato Dionisio Pamplona
Beato Enrique Canadell
Beato Faustino Oteiza
Beato Florentín Felipe
Beato Francisco Carceller
Beato Germán Gozalvo Andreu
Beato Ignacio Casanovas
Beato José Ferrer
Beato José Marchandon
Beato Juan Agramunt
Beato Manuel Segura
Beata María de la Purificación Vidal Pastor
Beato Matías Cardona
Beato Otón de Morimond
Beato Vicente Sicluna Hernández
¿Por qué se celebra el santo?
El día de la celebración de los santos tiene sus inicios en tierras españolas gracias a la tradición cristiana que se instauró hace siglos en España. ¿Pero qué significa, en realidad, celebrar el santo? El catolicismo ha cogido cada uno de los días del año para recordar (conmemorar) a aquellos cristianos ilustres que, además, sufrieron tormentos, en muchas ocasiones de aquellos que repudiaban la fe católica.
La vinculación del santo y el cumpleaños
Existe una palabra asociada a la felicitación del santo. Se trata de la palabra «onomástica», que se refiere al día en el que según el santoral católico es la festividad del santo de la persona con ese nombre. Es común referirse también al cumpleaños de una persona como onomástica, aunque no son palabras sinónimas. Esto sucede porque era tradición poner a las personas el nombre del santo correspondiente al día en el que habían nacido. De esta manera, santo y cumpleaños coincidían en una única fecha, llamada comúnmente onomástica.
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