Siguen las protestas por todo Irán con decenas de muertos
Las calles de la república islámica mantienen el pulso al régimen en la lucha contra el velo obligatorio.
Se llamaba Hadis Najafi, tenía 22 años y murió de seis disparos en Karaj, a las afueras de Teherán, según denunció su familia. Hadis se había convertido en uno de los símbolos de la revuelta contra el uso obligatorio del hijab debido a unas imágenes que se hicieron virales de ella recogiendo su pelo rubio en una coleta antes de una protesta. Un gesto tan habitual en otras partes del mundo, se convierte en un desafío cuando se trata de las calles de Irán y se tiene delante a las fuerzas de seguridad que hacen frente a la revuelta social más grave de los últimos tres años.
Irán vive su segunda semana de movilizaciones tras la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la policía de la moral. Ya son al menos 35 los muertos, según los datos oficiales, pero activistas y organizaciones de derechos humanos aseguran que son muchos más. Las autoridades han advertido que no tolerarán más caos en las calles y consideran que las movilizaciones están «alentadas por enemigos exteriores para derrocar a la república islámica». Son más de cincuenta ciudades las que han registrado violentos choques con la Policía, desde el Kurdistán de Irán, zona de donde era original Amini, hasta las principales arterias de Teherán.
No solo en Teherán ha habido fuertes protestas. En la ciudad de Qum, centro de poder de la rama chiita y del Gobierno iraní, los videos publicados en las redes sociales muestran a las jóvenes quitándose sus velos y multitudes cantando contra el ayatolá Jamenei. El presidente Raisi, al regresar a Irán desde Nueva York, donde se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas, advirtió el viernes en un discurso en el aeropuerto de Teherán que el gobierno «no permitiría, bajo ninguna circunstancia, por la seguridad del país y del público estar en peligro».
Cada día que pasa es más complicado obtener información debido a los cortes de Internet impuestos por el régimen para dificultar la comunicación de los manifestantes. A esto hay que sumar la detención de reporteros locales tal y como alertó la Asociación de Periodistas de Irán, que pidió a las autoridades la inmediata liberación de los colegas arrestados mientras cubrían las protestas. «Nuestros colegas han sido arrestados durante el desempeño de sus funciones profesionales», reza el comunicado de la asociación en el que se informa también que sus casas fueron registradas por la policía.
Apoyo de artistas
A falta de líderes políticos en las calles capaces de liderar el enfado de miles de iraníes y ofrecer una alternativa al sistema islámico, gente del mundo de la cultura o del deporte muestran su apoyo a las manifestaciones en las redes sociales. El director de cine Asghar Farhadi, ganador de dos premios Óscar, recurrió a su cuenta personal de Twitter para pedir «a todos los artistas, cineastas, intelectuales y defensores de los derechos humanos de todo el mundo que muestren su solidaridad con el pueblo de Irán grabando vídeos o escribiendo mensajes de apoyo».
Desde el mundo de la música llegó el apoyo de Kayhan Kalhor, intérprete kamanché, compositor y maestro de música clásica kurda, quien denunció que la red social Instagram censuró parte de sus contenidos en los que mostraba su respaldo a las manifestaciones y criticaba al régimen.
También la leyenda del fútbol nacional Alí Karimi, con pasado en equipos como el alemán Bayern de Múnich, compartió una imagen de una serie de proveedores de VPN que los iraníes pueden usar para evitar la interrupción de Internet impuesta por el gobierno y dirigió un tuit a los militares que obtuvo más de 140.000 ‘likes’ en el que escribió: «Una patria les espera. No dejen que se derrame sangre inocente».
La Guardia Revolucionaria pidió el arresto de Karimi por su apoyo público a las protestas, pero hace tiempo que el exfutbolista vive fuera de la república islámica. La Unión Europea (UE) también reaccionó después de diez días de protestas y el jefe de política exterior, Josep Borrell, declaró que «esperamos que Irán aclare el número de muertes y arrestos, libere a todos los manifestantes no violentos y brinde el debido proceso a todos los detenidos. Además, la muerte de Mahsa Amini debe investigarse debidamente y cualquier responsable de su muerte debe rendir cuentas».
ABC de España
No hay comentarios:
Publicar un comentario