En menos de 10 días Putin bombardea de nuevo Zaporiyia y acumula 62 muertos
La ciudad al sur de Ucrania continúa bajo fuego ruso luego de ser atacada por primera vez el 30 de septiembre. Según el gobierno de Zelenski, el último atentado fue con nueve misiles dañando edificios, escuelas y locales comerciales
Oriana Rivas PANAM POST 
La ciudad ucraniana de Zaporiyia amaneció este 9 de octubre en ruinas. Un nuevo ataque ruso destruyó un edificio residencial y causó daños en apartamentos adyacentes dejando un saldó de 17 fallecidos según el alcalde Anatoly Kurtev. Sobre esto, el presidente Volodímir Zelenski dijo que los responsables «tendrán que rendir cuentas».
La ciudad irónicamente había sido anexada en el referendo falso de Vladímir Putin que terminó por darle el control sobre otros tres territorios ucranianos. Sin embargo, en el caso de Zaporiyia, la capital sigue bajo control ucraniano. Por eso la retaliación, que llega un día después de que el puente de Crimea quedara parcialmente destruido.
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El alcalde de esa ciudad también cita 40 heridos, aunque según Zelenski son 49. Los números aún se hacen difíciles de especificar dada la magnitud de los daños. En sus ansias por ganar una guerra —perdida para Rusia desde el inicio— Putin está demostrando que no le importa seguir arremetiendo contra la población civil.
Tampoco es el primer ataque en Zaporiyia que ejecuta Rusia. Un bombardeo con misiles el 30 de septiembre contra un convoy de civiles que llevaban ayuda humanitaria dejó al menos 26 muertos y el 6 de octubre un ataque contra una zona residencial provocó la muerte de unas 19 personas, dijeron autoridades ucranianas.. La ciudad, está continuamente bajo fuego.
Esperan más bombardeos
La imagen más emblemática de este ataque en Zaporiyia es la de un edificio de viviendas con un gran agujero de piso a techo. Para Zelenski, es otro episodio de «maldad absoluta» de parte del ejército ruso a las que califica de «salvajes y terroristas». Hasta ahora, la policía ucraniana dice que el ataque fue con nueve misiles S-300 y J-22 y el daño que causaron también incluye dos bloques de apartamentos, escuelas, oficinas y locales comerciales.
Es otro saldo lamentable de la guerra. Además, probablemente sea la respuesta de Putin luego de la explosión en el puente que une a Crimea con Rusia. Este país se jactaba hace cinco meses de un poderoso sistema de defensa que incluía una cúpula bélica de protección «con un diámetro de 400 kilómetros», drones, nadadores de combate y sensores electrónicos. Pero tal sistema, o fue una técnica más de propaganda rusa que nada tenía de real, o como alguno usuarios de redes sociales sugirieron pudo tratarse de un «autosabotaje». El camión que explotó dañó la vía de automóviles y trenes que llevaban suministros a la península invadida.
Las consecuencias, ahora las sufre Zaporiyia por el reciente ataque. En paralelo, el Servicio Estatal para Situaciones de Emergencia está advirtiendo a los habitantes de la ciudad de próximos bombardeos.
3000 kilómetros recuperados
En Moscú, las cosas no van bien para Putin. Tuvo que sustituir al nuevo comandante encargado de su mal llamada “operación militar especial” en Ucrania luego de todas las derrotas en el campo de batalla. Más aún, con la reciente contraofensiva de Kiev que provocó la retirada de tropas rusas en zonas invadidas.
El nuevo encargado es Serguéi Surovikin, participó en la intervención rusa en Siria de 2015 y en la guerra civil en Tayikistán entre 1992 y 1997. Él intentará mantener a las tropas en pie aunque el contexto no esté a favor de las ansias rusas.
En solo 10 días Ucrania ha recuperado 3000 kilómetros cuadrados, de acuerdo al ejército liderado por Zelenski.
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