Zapatos a 9 bolívares: ¿qué pasó en las colas que hicieron los docentes?
Las críticas y testimonios sobre la venta de zapatos a bajo precio no paran: ¿cómo fue la situación en los estados del interior? ¿Cuántos pares permitían comprar? ¿Solo compraron docentes? Aquí están las respuestas
Nicolás Maduro lo anunció y se cumplió. Este miércoles 5 de octubre comenzó la venta de zapatos a 9 bolívares para los docentes. Las largas colas fueron solo una muestra de lo que cientos han expresado en protestas: los educadores viven en las peores condiciones.
Gran parte de los profesores que asistieron se resignaron a esperar su turno para comprar bajo el sol y la lluvia del día. Los puntos de ventas más concurridos fueron los del interior. En redes sociales, distintos medios de comunicación y usuarios reportaron filas extensas en Charallave, Los Teques y la Zona Educativa del estado Aragua.
No todos eran educadores. La jornada también incluyó al personal obrero, administrativo y madres procesadores de los planteles. Con sus tarjetas de débito o un billete de 10 bolívares en las manos, lo único que quedó fue esperar para conseguir un par a su medida y gusto.
Aunque medios oficiales celebraron el proceso, no todo se desarrolló tranquilamente. Una usuaria de Twitter indicó que en un colegio del estado Miranda vio a docentes empujarse y restringir la salida de los alumnos de la institución: «Me dio tristeza».
También reportaron que en un colegio de Vargas, un sujeto declaró que los zapatos no eran solo para ir a dar clases, sino para marchar por la causa chavista: «Se pueden llevar cuatro: unos para ir a la escuela, unos para educación física, unos para ir a los congresos y las marchas y otros para salir».
La misma persona resaltó: «Lo que queremos es que esto sea una fiesta, aproveche y converse con su colega que hace tiempo no veía… Y si nos tenemos que ir a las nueve de la noche, nos vamos, pero con unos zapatos de 9 bolívares».
Tampoco faltaron los que se enfocaron solo en los modelos y tipos de zapatos que estaban en venta: «No todos eran feos».
Lo cierto es que en redes sociales, el debate no para: ¿se trata de una oportunidad o una muestra de miseria? Esto es lo que dicen usuarios y figuras públicas:
«Lo más penoso es que haya que pagar por eso»
«Me dio tristeza la cola de los supuestos docentes»
«Mala imitación»
«No son feos como dicen»
«Quienes lo critican tienen zapatos de cada color»
«Es asqueroso»
«¿No y que no iban a comprar nada?»
«Si el régimen no les hubiese vendido los zapatos, ¿se mueren?»
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