Boric, el reflejo de la mediocridad en Chile
A Boric lo eligieron en su mayoría jóvenes muy analfabetos intelectualmente, personas muy resentidas, otros de una estupidez disfrazada de ingenuidad y una inmensa mayoría que aún cree en el viejito pascuero
Los países tienen los gobiernos que se merecen, la mediocridad de la sociedad chilena es el fiel reflejo del actual presidente. Ahí tienen ustedes a Lula en Brasil, el exiliado en México Pedro Castillo en Perú, Gustavo Petro en Colombia y Alberto Fernández en Argentina. Bueno a nosotros nos tocó Gabriel Boric.
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Lo eligieron en su mayoría jóvenes muy analfabetos intelectualmente, personas muy resentidas, otros de una estupidez disfrazada de ingenuidad y una inmensa mayoría que aún cree en el viejito pascuero. Ya que el programa de gobierno era prácticamente una carta de un niño a un hechicero mago que cumpliría todos sus deseos y al parecer no cumplirá ninguno.
Si uno ve la mediocridad escolar, la mediocridad universitaria y la mediocridad laboral, no es tan difícil imaginarse que un personaje como Boric sea presidente. Ya que un país que castiga al que ahorra, al que se destaca, al que produce y premia al que no produce absolutamente nada, está destinado al fracaso.
Destruyeron la educación de calidad, llenaron de delincuentes colegios emblemáticos, también destruyeron las universidades estatales, anularon el mérito y la consigna era bajar de los patines. El resultado, Boric presidente.
Lógicamente hay alumnos brillantes y excelentes profesionales, los cuales van a emigrar o ya emigraron. No están disponibles a subsidiar a los mediocres y buscarán nuevos horizontes donde pueden desarrollar sus talentos.
Como hay que premiar a los peores elementos de la sociedad, no le bastó con darles pensiones a quienes quemaron Chile, ahora indultó a 13 delincuentes. La justicia condenó a los delincuentes pero para Boric no eran delincuentes y los dejó libres. Los jueces antes de dar sus sentencias van a tener que preguntar a Boric si él los considera o no delincuentes. Ya que aquí se usa de manera antojadiza y partidista, una atribución presidencial, que no debería existir.
En lo político es transversal, desde la derecha a la izquierda, una mediocridad nunca vista. Políticas públicas para la galería, cero rigor técnico y debate de ideas ni por aburrimiento. No son capaces de defender una idea, menos algún principio. Como ellos hacen las reglas, se fijan el sueldo y actúan en bloque, es imposible sacarlos del poder. Lo de Chile Vamos es un solo comparable con el síndrome de Estocolmo.
Es muy curioso que destruyeron el país por un alza de 30 pesos y todo fue » espontáneo» y «social», bueno ahora ha subido todo y seguirá subiendo, el transporte público, los peajes, la canasta básica y no genera ningún malestar. Claramente fue un golpe blando, orquestado por la extrema izquierda y los actuales gobernantes, pero como todo es mediocre, nada se investiga, nadie hace nada por saber la realidad. Menos aún si ahora gobiernan varios que son activos participes de la insurrección.
Y todavía quedan tres años para que los idiotas que votaron por Boric no se quejen y disfruten lo votado.
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