Biden contempla «prohibición de asilo» para todos los migrantes ilegales
La medida se extendería a personas de cualquier nacionalidad que crucen por la frontera sur, no solo a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses, como se estableció previamente. Esta norma, que sustituirá el Título 42 creado por el expresidente Donald Trump, decepciona a las organizaciones de atención a los migrantes que confiaron en las promesas de campaña de los demócratas
El Gobierno demócrata de Joe Biden está trabajando en una nueva ley que restringirá las solicitudes de asilo para quienes entre ilegalmente a Estados Unidos por la frontera sur. La novedad tiene dos lecturas. Por un lado, es la aceptación de una crisis migratoria que la Administración actual no ha podido controlar luego de promover una política de puertas abiertas. Por el otro, marca el reconocimiento de que leyes de la pasada presidencia de Donald Trump, anuladas por Biden, contribuían a evitar la saturación de albergues y del sistema administrativo que procesa las solicitudes. Organizaciones dedicadas a la atención a migrantes advierten que se trata de una «prohibición de asilo».
- Lea también: DeSantis firma ley para reubicar a migrantes ilegales desde cualquier estado
- Lea también: Título 42 sigue vigente: qué implica la extensión de esta norma migratoria
El reglamento no entrará en vigencia de inmediato, además pasará por un proceso regulatorio para permitir comentarios públicos durante un lapso de 30 días, indicó Los Ángeles Times. Aún así, en EE. UU. ya lo catalogan como «una de las normativas migratorias más restrictivas en todo el Gobierno de Biden». Eso se debe a que llegaría para sustituir al Título 42, creado por el expresidente Trump debido a la pandemia por coronavirus para rechazar de forma inmediata a quienes cruzan por tierra de forma ilegal.
Además, se ampliaría el alcance respecto a otras nacionalidades. En octubre de 2022 la Casa Blanca ordenó devolver a México a venezolanos que entraran ilegalmente, luego extendió la orden a cubanos, haitianos y nicaragüenses. Pero con la nueva ley será deportado todo aquel que pida asilo tras cruzar sin autorización la frontera.
Culpan al Congreso
El Título 42 estará vigente hasta el próximo 11 de mayo, cuando el coronavirus deje de ser considerado una emergencia nacional. Por ese motivo Biden necesita una ley que la sustituya sin causar una mayor crisis fronteriza.
La medida sanitaria es la única que parcialmente ayuda a atender un problema que se desbordó cuando el mandatario demócrata eliminó medidas como el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA). En alianza con El Salvador, Honduras y Guatemala, EE. UU. devolvía a migrantes a un «tercer país seguro». El listado de medidas anuladas fue largo e hizo que el Partido Republicano encendiera alarmas que no fueron escuchadas.
No obstante, la Administración Biden ahora busca desmarcarse de cualquier similitud con las normas de Trump. Fuentes citadas por la agencia EFE insistieron con que «es definitivamente diferente» en el sentido de que «no están prohibiendo» el acceso al asilo. Para sopesar los señalamientos, remarcan que «permitiría a las personas solicitarlo siempre que ingresen a través de una vía legal».
También responsabilizan al Congreso, actualmente con mayoría republicana en la Cámara de Representantes. «Esta administración simplemente no permitirá el caos y el desorden masivo en la frontera debido a que el Congreso no actuó», añadieron. «Para ser claros: esta no era nuestra primera preferencia, ni siquiera la segunda. Desde el primer día, el presidente Biden ha instado al Congreso a aprobar la reforma migratoria integral».
«Profundamente decepcionados»
Otra cara de la moneda es la que muestran grupos independientes dedicados a la atención de migrantes en EE. UU. Luego de las promesas en campaña presidencial hechas por Joe Biden y Kamala Harris, aseguran estar «profundamente decepcionados de ver que la Administración anuncia lo que en realidad es una prohibición del asilo», dijo en un comunicado Sergio Gonzales, director ejecutivo de Immigration Hub.
Por su parte, para Laurie Ball Cooper, directora de servicios legales del Proyecto Internacional de Asistencia para Refugiados, no hay diferencias entre lo que planea hacer el gobierno demócrata en comparación con lo que tanto criticó de la gestión anterior. «Esta prohibición de asilo era ilegal cuando la propuso la Administración Trump y es ilegal ahora. El presidente Biden debería restaurar el acceso completo al sistema de asilo de inmediato», dijo de acuerdo con Los Ángeles Times.
No hay comentarios:
Publicar un comentario