En la Costa Oriental del Lago pasaron de vivir del petróleo al comercio informal
Habitantes de la Costa Oriental del Lago todavía no ven beneficios con la reactivación de Chevron. Siempre han estado vinculados a la industria petrolera que fue la principal fuente de trabajo en los campos La Rosa, Punta Benítez, Tía Juana, Lagunillas, Bachaquero, Mene Grande y otros en el lago. En la actualidad, estas actividades han sido reemplazadas por el comercio informal y el emprendimiento
El perfil de la Costa Oriental del Lago en el estado Zulia ha estado vinculada desde hace 100 años a la industria petrolera y fue la principal fuente de trabajo que operaba en los campos de La Rosa (Cabimas), Punta Benítez (Punta Gorda), Tía Juana Tierra, Lagunillas Tierra (Ciudad Ojeda y Lagunillas), Bachaquero Tierra (Bachaquero), Mene Grande y otros en el lago.
Para algunos trabajadores las actividades en el sector han variado poco, mientras que otro grupo de empleados vinculados a la estatal Pdvsa asegura que, debido a las sanciones, el petróleo permanece almacenado en los patios donde se encuentran los tanques sin poder ser enviados al exterior. Esta situación —afirmaron— ha repercutido en la merma y paralización de una larga lista de puestos de trabajos, por lo que las actividades en el sector han sido reemplazadas por el comercio informal y el emprendimiento.
Los trabajadores que aún están activos en la Costa Oriental del Lago tuvieron que ingeniárselas para salir adelante y no depender del sueldo que reciben de las empresas petroleras como Pdvsa, por lo que han creado emprendimientos en sus hogares para suplir sus necesidades y ayudar a sus familiares.
«Desde hace tres años emprendí en el negocio de la pastelería. Hago pasteles, tequeños, entre otras cosas. Todo esto por los ingresos paupérrimos que tenemos en la industria. Aunque la Chevron ya se activó, no hemos visto un impacto positivo. La empresa cada vez está peor, todo está en el abandono», dijo un empleado de Pdvsa que prefirió reservar su nombre.
Esto es una muestra más de que emprender un negocio en el país tiene como principal motivación la «necesidad». De acuerdo a un reciente estudio de la Universidad Católica Andrés Bello y el Instituto de Estudios Superiores de Administración, aproximadamente 3 millones de venezolanos son emprendedores, de los cuales 68% cuenta con un negocio ya establecido y 32% es un emprendedor naciente.
Los resultados del Global Entrepreneurship Monitor reveló que 90% de estos emprendedores tuvo o tiene como primera motivación «ganarse la vida porque los empleos son escasos» a la hora de crear un negocio.
El petrolero consultado por TalCual afirmó que desde hace cinco años, solo va a la empresa estatal los viernes a firmar el documento de nómina en el cual queda registrado que acudió a su puesto de trabajo.
«No hay reactivación de trabajos, seguimos igual que hace cinco años. Los pocos trabajadores que quedamos en Pdvsa Industrial, estamos en la espera para la reactivación de las instalaciones, aunque será difícil que la administración pública lo haga», dijo.
Vivir de nuevo de la renta petrolera sigue siendo una esperanza para muchos. Un trabajador de Pdvsa en el municipio Miranda recordó que en los mejores años de producción se generaba en todo el país 3 millones de barriles diarios (b/d), hoy solo se produce en promedio 700 mil b/d.
No obstante, otras cifras denotan la caída abrupta de la producción en la zona. De las cuatro divisiones de Pdvsa, la de occidente y especialmente Zulia llegó a producir por sí sola más de 2 millones de b/d antes del año 2000, llegando luego a la cifra más baja en décadas: 83 mil b/d en noviembre de 2020.
Con el reinicio de las operaciones de la norteamericana Chevron la producción del crudo Boscán proveniente de campos zulianos se recuperó a 150 mil b/d, cifra reportada en febrero de 2023 gracias a los inventarios de crudo que no habían podido ser exportados, «y a pesar de ello con esta cantidad, muchos aún están sobreviviendo», apuntó el trabajador de Pdvsa.
«En la Costa Oriental del Lago y en muchas partes de Venezuela siempre hemos vivido de la renta petrolera, pero nos olvidamos que tenemos otros recursos naturales para aprovechar. Cuando cayeron las ventas del petróleo se reflejó la necesidad que enfrentamos los trabajadores petroleros, porque si cae el petróleo, los más afectados somos nosotros, por eso la mayoría hemos migrado a los emprendimientos», dijo Franklin Molleda, trabajador de la industria.
Quienes hicieron carrera en el sector petrolero y han hecho su vida en la Costa Oriental del Lago no pueden esperar por el levantamiento de las sanciones o un mejor manejo de la principal industria económica en el país, por lo que poco a poco han migrado al comercio informal, pero también han pasado a formar parte de la diáspora venezolana.
La estatal Petróleos de Venezuela llegó a tener en 2014 una nómina de 154 mil trabajadores, la cual bajó en 2019 a 54 mil empleados y hoy se estima que la cifra apenas alcance a 25.000, según datos aportados por el dirigente sindical Iván Freites.
Recalcó —sin embargo— que esta cifra de 25.000 empleados son los que se encuentran activos en refinerías y sedes administrativas. «Hay un buen grupo de trabajadores que todavía se encuentra en nómina, pero ya no asiste a Pdvsa, porque migraron o están trabajando en Venezuela. La precariedad de los sueldos hace que la gente se vaya de la industria, esto nunca había pasado, ni cuando (general Juan Vicente) Gómez los salarios estaban tan bajos como ahora, apenas 5 dólares».
Destacó Freites que en las instalaciones petroleras en Zulia hay entre 5 mil a 6 mil trabajadores, mientras que en la Faja Petrolífera del Orinoco está la mayoría, unos 12 mil.
Alexander González, técnico instrumentista y trabajador de Pdvsa, expresó que «se necesita más movimiento en todos los sentidos. Sí, quizás Chevron logre un impacto positivo para el Zulia, pero se necesita ser más proactivos. Se ha visto una mejoría con la reactivación gota a gota de la Chevron, pero aún se necesita mucho más para poder dejar nuestros emprendimientos personales y dedicarnos de nuevo 100% al trabajo petrolero», añadió.
González señaló que incluso antes de la pandemia hubo un significativo grupo de trabajadores que migraron al comercio informal, ya que desde entonces el sueldo no les alcanzaba para cubrir las necesidades de sus hogares.
El comercio es muy activo en las poblaciones de la Costa Oriental del Lago, una zona que ya no solo depende de las operaciones petroleras, sino que se ha volcado a las actividades agrícolas cultivando plátano, arroz, maíz y frutas, entre otros. También dependen de la actividad ganadera, empresas productoras de sal como Produsal y en otros casos de la producción de Pequiven.
«Sí, se está viviendo del petróleo, pero más de las actividades comerciales. Hay amigos que montaron sus propios negocios porque necesitaban tener otros ingresos. La (empresa) Chevron va a contribuir con la reactivación de muchos empleos directos e indirectos, y en general, con la economía a nivel local, eso es lo que esperamos. Lo ideal es que quienes se encuentran inactivos, se activen muy pronto a sus trabajos de siempre», expresó Omar Forero, trabajador de Pdvsa en Zulia.
Estos trabajadores esperan que la reactivación de empresas como Chevron, Petrocar de Colombia y empresas españolas, rusas e iraníes ayuden con el progreso de la región y de toda Venezuela para que de nuevo haya oportunidades de trabajos, infraestructura y futuros proyectos.
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