Panamá no es neutral en la guerra de Ucrania, pero el canal tiene que serlo, dijo Janaina Tewaney Mencomo
La ministra de Asuntos Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney Mencomo, de 38 años, cree que es necesario revitalizar las relaciones entre su país y Europa, un plan en el que España está jugando un papel clave. “Vinimos con el objetivo de fortalecer las relaciones íntimas y amorosas”, dijo el 16 de marzo en Madrid. El canciller, en el cargo desde octubre del año pasado tras dos años como ministro de Gobierno, realizó este viaje de cara al inicio de la Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar este viernes y sábado en Santo Domingo (República Dominicana).
Preguntas. ¿Cuál es la posición de Panamá sobre la invasión de Rusia a Ucrania?
Respuesta. El Canal de Panamá debe permanecer neutral bajo el derecho internacional; debe tener su paso abierto sin interrupción. Siempre ha sido así: desde que existe, el canal nunca se ha cerrado si había algún conflicto. A pesar de ello, Panamá no es neutral y hemos alzado la voz contra cualquier invasión o agresión. La responsabilidad es muy grande.
¿Enviaron ayuda a Ucrania?
R Cada país tiene su fuerza, misión y potencial. El mejor apoyo que Panamá le puede dar a Ucrania es en sus esfuerzos por promover el diálogo y poner fin al conflicto. Damos la bienvenida a cualquier intento de paz.
¿Le afecta la tensión entre China y EE.UU.?
R Los intercambios comerciales entre China y Estados Unidos benefician al Canal de Panamá. Su elevación contribuye al recorrido; su deterioro lo afectaría ya que nuestra relación con el mundo globalizado es estrecha y directa. Mantenemos relaciones constructivas con todos los países, y si bien China es un actor relevante y global, entendemos que nuestra relación con Estados Unidos es única, cercana y especial.
¿Ha disminuido la actividad del canal?
R El Canal de Panamá mantiene un nivel récord de intercambios. Obviamente la pandemia los ha afectado, pero ahora la dinámica global es fascinante. De repente ha aumentado el transporte de gas e hidrógeno en la línea; el canal no ha perdido su importancia, todo lo contrario. También nos estamos modernizando constantemente: el alcantarillado debe ser climáticamente neutral para 2030. No solo somos una ruta muy deseable, también estamos ahorrando emisiones para todo el mundo.
¿Qué esperas de la Cumbre Iberoamericana?
R Esta cumbre es muy oportuna. Si bien las relaciones de Europa con América Latina son simbióticas y basadas en intercambios históricos; es necesario reiniciar. Más ahora que las dinámicas globales son completamente diferentes a lo que estábamos acostumbrados [antes de la invasión de Rusia en Ucrania y tras la pandemia]es más bien necesario profundizar esta íntima relación entre los dos continentes.
¿Qué papel juega España?
R España fue y es un gran apoyo para nosotros; un interlocutor muy orgánico de la Unión Europea. Por el momento la relación está en su mejor momento.
Una de las propuestas españolas para la cumbre es impulsar una Carta de Principios y Derechos Digitales.
R La disrupción digital es una prioridad y está muy poco regulada. Estamos atravesando la cuarta revolución industrial, lo que implica un cambio por el impacto de la tecnología en nuestras vidas. Es algo que es absolutamente necesario resolver en términos de derechos humanos, pero también de acceso, oportunidad y protección de las democracias. En este ámbito, como en muchos otros, Europa ha realizado avances envidiables en materia de derechos humanos y organización.
Recientemente en su país se han producido varios accidentes en autobuses que transportan migrantes. ¿Qué sucede con la migración y el paso del Darién?
R Panamá es el único país que acepta migrantes y les ofrece servicios básicos que ningún otro país ofrece a los viajeros en tránsito. El año pasado, el país, que alberga 19 agencias de la ONU, prometió 50 millones de dólares (46,5 millones de euros) para su atención; para una población que no paga impuestos en Panamá y no se queda allá porque se va a otro lado. La inversión no importa porque la vida humana no tiene precio y no tiene precio. Pero hay que regular la migración por el Darién. El año pasado 240.000 personas atravesaron esta selva sagrada, ancestral, protegida y peligrosa. Se esperan 400.000 este año. Es necesario tomar medidas no solo por las consecuencias humanas, sino también por el importante daño ambiental que este tránsito causa al ecosistema. Panamá está muy comprometida con el medio ambiente. Más aún ahora que acabamos de lograr proteger nuestros océanos: el 54 % de nuestra superficie marina está protegida, un nivel sin igual en ningún otro país.
Panamá, con una población de cuatro millones, celebra elecciones en 2024. ¿Está polarizado el estado de ánimo?
R Nuestro país definitivamente ha iniciado un proceso de primarias, aunque les digo que Panamá se ha caracterizado por ser un país equilibrado. Necesitamos administrar nuestras democracias con una nueva gobernanza donde la inclusión es clave. De esta manera, la sociedad no se polariza. Y si se polariza, podríamos llegar a un punto de encuentro. La injusticia es un desafío para nuestro continente. En Panamá, las mayores desigualdades se dan en nuestros territorios indígenas; el Presidente y esta administración entienden que esta pobreza también tiene rostro de mujer; especialmente las mujeres indígenas. Somos un país de altos ingresos, pero con mucha desigualdad social. Como gobierno, ese es nuestro desafío.
¿Cómo lidias con eso?
R Hace unos años, con el apoyo de la ONU, lanzamos el Pacto del Bicentenario, un modelo de gobernanza ciudadana. A través de una plataforma llamada Ágora, los ciudadanos pueden participar, compartir sus deseos y su perspectiva sobre los problemas de su país. También hemos trabajado con modelos de presupuestos participativos, donde la inversión en un proyecto o parte de su desarrollo lo decidía la ciudadanía. Solo con el fortalecimiento del territorio, las autoridades locales y las organizaciones podremos desarrollar una estrategia como país. Las enseñanzas no se pueden enviar de arriba hacia abajo; el mandato viene de abajo hacia arriba. Por otro lado, estoy obsesionado con utilizar la política exterior para el desarrollo local. El apoyo internacional, en particular de España y la UE, ha sido fundamental en esta materia.
¿Trabajas para un gobierno feminista?
R Con mucho orgullo quiero decirles que este gobierno encabezado por el presidente Laurentino Cortizo [del Partido Revolucionario Democrático, de centroizquierda]Ha emprendido un camino feminista muy difícil de revertir y que las mujeres debemos defender. Les daré algunos ejemplos: Se acaba de crear el Ministerio de la Mujer; Es la primera vez en la historia de Panamá que las mujeres tienen tal presencia en el gabinete, tanto como ministras como viceministras; y en el Tribunal Supremo tenemos una mayoría femenina, algo que nunca antes había sucedido.
Hay expertos que dicen que América Latina está en crisis, ¿no le parece?
R Más que sacudida, la región atraviesa una reorganización que reagrupa a países con ideologías similares. Debemos entender que las dificultades que enfrentamos en América Latina son colectivas y que debemos funcionar y trabajar como continente.
Heberto Corrales Domínquez – Notas de prensa
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