Cumbre Internacional por Venezuela: una tribuna para posicionar a Petro
"Establecer un cronograma de levantamiento paulatino de sanciones" fue uno de los puntos planteados por el presidente colombiano como una "gran conquista". El abogado y analista político Jorge Enrique Gómez Pardo explicó a PanAm Post que ante la inviable propuesta de la "paz total", Gustavo Petro busca una "nueva causa" para posicionarse como líder latinoamericano
En la Cumbre Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela celebrada este martes en Bogotá el menos beneficiado podría terminar siendo el país sometido por más de dos décadas a la dictadura chavista. El protagonismo que busca Gustavo Petro es más que evidente. Durante la instalación de la conferencia, a cargo del presidente colombiano, se puso nuevamente sobre la mesa el levantamiento de sanciones al régimen de Nicolás Maduro.
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“Entrar al Sistema Interamericano Derechos Humanos sería en mi opinión una gran conquista, establecer un sistema para un cronograma de solución al problema electoral venezolano para una decisión libre de su pueblo indudablemente (…) y establecer un cronograma de levantamiento paulatino de sanciones también sería una gran conquista”, dijo Petro durante el acto de apertura de la Cumbre Internacional por Venezuela en la que participan enviados del Gobierno de Estados Unidos y representantes de la Unión Europea como Juan González, director de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, y Josep Borrell, representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Objetivo de la cumbre es posicionar a Petro
Para analizar los posibles escenarios PanAm Post entrevistó al abogado y analista político Jorge Enrique Gómez Pardo, autor de libro Defensa de la libertad y de la democracia, quien destaca como primer punto que actualmente el objetivo de la política exterior colombiana es “posicionar a Gustavo Petro como un líder latinoamericano”. Para ello, el jefe de Estado colombiano se ampara en la “sombrilla de la política medioambiental”, lo cual le da entrada en países con gobiernos izquierdistas o de corte progresista, entre los que se incluye Estados Unidos, pero explica que es la posibilidad de tener interlocución tanto con el presidente estadounidense, Joe Biden, como con el dictador venezolano, Nicolás Maduro, lo que le permite ganar relevancia para sus propósitos de sacar a Colombia del eje occidental y acercarse más a Rusia y China.
Si bien por un lado considera positivo el hecho de que “el presidente más radical que ha tenido Colombia se mantenga en el redil democrático”, lo cual ya es una “ganancia para EE. UU.”, lamenta que el país objeto de la conferencia que se celebra en Bogotá tenga pocas esperanzas de ver un cambio real. “En cuanto a Venezuela yo no soy muy optimista de que eso vaya a llegar a ningún lado. Básicamente porque Maduro es quien es. Maduro es un dictador, un criminal de lesa humanidad, acusado de narcotráfico. Maduro es lo que es”.
El límite de la mediación
¿Habrá algún beneficio para el pueblo de Venezuela con esta Cumbre Internacional? “Esto más que una mediación parece es una alianza”. Y no hay que olvidar que en estos juegos políticos los ciudadanos siempre son los menos beneficiados. Gómez Pardo estima que “Petro solo debería llegar hasta el punto en que todo lo que pida debe ir atado a un cronograma democrático, a algo serio, avalado por Estados Unidos, y que la oposición venezolana esté plenamente de acuerdo. En el momento en que Petro se salga de eso ya deja de ser visto como un mediador para ser considerado un canciller (del régimen)”.
A su juicio, “Petro está contento en donde está”. Mas allá de conseguir soluciones reales para Venezuela, cree que el mandatario colombiano busca mantenerse en su zona de confort del su política ambiental. “No creo que quiera apostar por extremismos que le van a cerrar puertas. Además que no tiene ninguna viabilidad política”.
Las líneas rojas
La expulsión del opositor venezolano Juan Guaidó con las “declaraciones destempladas” del canciller Álvaro Leyva, la califica como “una cosa grotesca”. Asegura que “faltó diplomacia”. No hay que olvidar que esto ocurrió horas antes de que iniciara la Cumbre Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela y hasta hace poco Guaidó era una figura clave de la oposición tras haber llegado a ser reconocido como presidente interino por más de 60 países.
Jorge Enrique Gómez Pardo concluye que si Petro no quiere arrastrar a Colombia por el mismo camino del aislamiento de Venezuela, debe demostrar ser un verdadero mediador y no un lobista, ya que si insiste con el levantamiento de sanciones a la dictadura chavista y el acceso a los recursos del Estado venezolano en el exterior sin contraprestación democrática alguna, habrá pasado la línea roja. En la misma posición se encuentra Joe Biden, quien acaba de anunciar su candidatura a la reelección y “si levanta las sanciones a cambio de nada, eso tendrá un costo enorme”.
Por último, aclara que si bien Gustavo Petro se mantiene en el camino de la moderación obligado por las circunstancias y el declive de su popularidad, sigue siendo el mismo comunista que describe en su libro, pues sus ideales se basan en la superación del mercado y el capital, lo cual se corresponde con el socialismo más radical, es decir, con el comunismo.
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