El misterio de la “chica del Donbás” que ayudó en las filtraciones del Pentágono
Una cuenta de Telegram con contenido prorruso se hizo eco de los documentos filtrados del Departamento de Defensa de EEUU. Pero detrás hay una exintegrante de la Marina y otras 14 personas "de todo el mundo" que promueven desinformación en redes sociales, YouTube y Spotify a favor de Moscú
El pasado 5 de abril, una cuenta de Telegram llamada “Donbass Devushka” (traducido como “chica del Donbás”) dedicada a participar en una “guerra de información al estilo ruso”, difundió a sus más de 70000 seguidores al menos cuatro documentos clasificados del Pentágono. Una de las persona que la administra, está siendo investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en relación al caso por el que está acusado Jack Teixeria, miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusets.
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Detrás, supuestamente estaba una mujer judía-rusa, experta en geopolítica y residente de la ciudad ucraniana invadida de Lugansk. Además de Telegram, también acumula miles de seguidores en cuentas de Twitter, Spotify y YouTube dedicadas a publicidad, difusión de contenidos y hasta recaudación de fondos pro Kremlin. El problema, es que tal persona no existe.
En realidad, escondida tras el acento levemente ruso que se escucha en el podcast, está una extécnica de electrónica de aviación de EE. UU. que prestó servicios en la estación aérea naval estadounidense en Whidbey Island, estado de Washington, hasta finales del 2022. Tiene 37 años de edad y se llama Sarah Bils. El hallazgo lo hizo la Organización de Amigos del Atlántico Norte (NAFO, por sus siglas en inglés) dedicada a desenmascarar la propaganda a favor de Rusia por la guerra en Ucrania.
Quién es la “chica del Donbás”
“El grupo notó que algunos trolls habían bicoteado la cuenta de Devushka llamándola por su nombre real. Luego descubrieron que ella estuvo casada antes y encontraron fotos antiguas de ella en Facebook”, escribió en Twitter Pekka Kallioniemi, integrante de la NAFO.
La mujer es nacida en Nueva Jersey y a pesar de que dice “no odiar a Ucrania ni a los ucranianos”, afirmó que “desde hace mucho tiempo ha estado interesada en Europa del Este”, dijo en una entrevista replicada por The Wall Street Journal. Afirma que fue “expulsada” de la Marina debido a sus “puntos de vista izquierdistas”.
Sin embargo, esta polémica va mucho más allá de un perfil falso o que desde la cuenta de Twitter “Donbass Devushka” (@PeImeniPusha) culpen a la NAFO por presuntamente filtrar información personal de la veterana del ejército. Lo que plantea esto, es el grado de influencia que está teniendo la propaganda de Moscú más allá de sus fronteras.
Bils reveló en la reciente entrevista que no es la única detrás de la “chica del Donbás”. Ella es una de las 15 personas “en todo el mundo” que administran el funcionamiento de la red. Se negó a identificar a estas personas. Hasta los momentos, todas las cuentas siguen activas en YouTube, Twitter, Spotify y Telegram.
Filtraciones manipuladas
Tal parece que otras personas sí administran las famosas cuentas porque este 17 de marzo publicaron en Twitter un mensaje donde se lee: “Este administrador no estaba capacitado para identificar documentos clasificados y los descartó erróneamente como una curiosidad y los publicó. Cuando se le informó a DD [Donbass Devushka] que estos probablemente eran documentos auténticos, tomó medidas inmediatas y eliminó la publicación”.
Es decir, ellos dicen que Bils no estaba al tanto de la delicadeza de los documentos que en un principio filtró Jack en la plataforma Discord, mientras que ella —citada por WSJ— asevera “otro administrador había publicado estas imágenes y que ella fue quien las borró más tarde”. De manera que por ahora solo hay señalamientos mutuos.
No solo eso, cifras de los documentos fueron manipuladas. El grupo negó haberlo hecho. Pero hasta el presentador de Fox News, Tucker Carlson, terminó usando esos números para informar en televisión que Ucrania está perdiendo la guerra por pérdidas militares superiores. La desinformación de nuevo hizo de las suyas.
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