Empresas estatales chilenas pierden más de la mitad de su utilidad en el último año
La Corporación Nacional del Cobre (Codelco) tuvo la caída más estruendosa en términos económicos, tras sus ganancias pasar de 6200 millones de dólares en 2021 a 2900 millones de dólares, desde la toma de posesión del mandatario izquierdista.
Gabriela Moreno PANAM POST 
Los ingresos de las principales empresas estatales chilenas están en el piso con la administración del gobierno del presidente, Gabriel Boric. Los balances de las cuentas internas revelan una caída en las utilidades de 53 % en promedio, de las 10 compañías que mayor número de fondos generan para el gasto público.
La lista de las empresas afectadas por estas políticas la encabeza, en porcentajes, la Empresa Nacional de Minería (Enami), que quedó con números rojos después de pasar de 38 millones de dólares a un déficit de 78 millones de dólares y una variación negativa de 304 %. A ella se le suman Ferrocarriles, Metro, Televisión Nacional de Chile (TVN), Correos de Chile, Metro.
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Para cerrar, la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) tuvo la caída más estruendosa en términos económicos, tras sus ganancias pasar de 6200 millones de dólares en 2021 a 2900 millones de dólares, desde la toma de posesión del mandatario izquierdista. Según El Líbero, “Históricamente Codelco ha sido uno de los grandes ‘financistas’ del fisco, pero el año pasado sus utilidades se desplomaron 75 %, y dejaron de ganar 4400 millones de dólares y las ganancias pasaron de 5900 millones de dólares en 2021 a 1495 millones en 2022”.
Ferrocarriles enfrenta una tragedia similar con pérdidas de 267 millones de dólares, un monto, que duplica las pérdidas de 2021 que se ubicaron en 113 millones de dólares. “El mal resultado se obtuvo pese a que la cantidad de pasajeros transportados por los trenes creció 75 %, llegando a casi 56 millones”, precisa la publicación.
Politización sin éxito
Detrás de los números en rojo de las empresas estatales en Chile en el primer año de Boric en el poder, también resalta la politización en la designación de sus encargados. De acuerdo con el medio, “los directorios de las empresas públicas son “un atractivo refugio” para figuras vinculadas a los mandatos de la expresidente Michelle Bachelet, aliada del mandatario. Hasta ahora, Boric acumula el reciclaje de 20 exautoridades y fieles colaboradores de la antigua mandataria, a quienes el jefe de Estado “premió” con millonarios directorios.
Este “selecto y muchas veces desconocido grupo integrado por antiguos ministros, subsecretarios, superintendentes, asesores y antiguos directores” recibe salarios que oscilan entre 1,5 millones de pesos chilenos, equivalentes a 1880 dólares, hasta 7,4 millones de pesos, cifra que ronda los 9200 dólares.
También es probable que la falta de formación entre los empleados estatales detonara el declive de las ganancias de las empresas. Esta afirmación tiene asidero, especialmente cuando el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UD), Juan Bravo, reveló que el 10,4 % de los empleos asalariados del sector público, alrededor de 83.000, que son considerados como empleos de alta calificación los desempeñan funcionarios con educación media completa o un nivel educativo menor.
Urgido de dinero
La caída de los ingresos de las empresas tensiona a Boric considerando que la sequía de dinero en las cuentas de las compañías bajo su administración se conjuga con el fracaso de la reforma tributaria en el Congreso, su única esperanza para llenar las arcas públicas.
Es una crisis grave que escala. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya se pronunció al respecto exhortando a la aprobación de una iniciativa fiscal “lo antes posible”.
“Creemos que hay un gran número de gastos prioritarios en la economía, incluido el gasto social, que sería importante financiar, y eso requiere más ingresos” señala el director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Nigel Chalk.
La decisión está en manos de la Cámara de Diputados y pensar que el presidente logrará un acuerdo a corto plazo es ingenuo cuando su primer proyecto obtuvo 73 votos a favor, 71 en contra y tres abstenciones. La iniciativa requería quórum simple (la mitad más uno de parlamentarios en Sala) para pasar a la votación en particular pero al estar 147 diputados presentes, la medida no alcanzó la mayoría.
Buscando apoyo
El ministro de Hacienda, Mario Marcel está en Washington reunido con el Banco Mundial. La angustia y la presión son parte de la agenda. Lo reconoce al revelar que en la Moneda buscan “otras vías” para sacar adelante la reforma Tributaria. “Se echó a andar un diálogo entre actores sociales y económicos sin insistir en el mismo proceso que se rechazó.
“Estamos en el proceso de reestructurar esa propuesta” pero saber si alcanzará apoyo tampoco está fácil cuando el próximo 7 de mayo las fuerzas políticas vuelven a medirse en las urnas para escoger a los 50 miembros del segundo Consejo Constituyente.
“Es difícil que eso pueda prosperar antes. Después sí, el escenario político va a estar más tranquilo para que los distintos partidos puedan abordar esta iniciativa”. La esperanza es lo último que se pierde.
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