Oni Acosta, el crítico que vendió su alma al diablo
¿Por qué Oni Acosta se traicionó a sí mismo y a su trabajo profesional de muchos años y pactó con el régimen que hunde a su patria en la oscuridad y la censura?
LA HABANA, Cuba. — Uno de los más respetados críticos de música dentro de Cuba es sin duda Oni Acosta. Guitarrista, director y conductor de programas de radio y televisión, profesor de música y hasta guionista. Un hombre respetable y admirado por muchos por su mesura y equilibrio en los programas televisivos que presenta, y donde se promueven jóvenes y hasta olvidados músicos y cantantes.
Profesionales del ecosistema musical-comunicacional consideraban que con esos méritos se era injusto con Oni Acosta, que no le daban la importancia que merecía, que se le ninguneaba de los viajes al exterior y los negocios entre productores extranjeros y los músicos cubanos, la plaza del mercado donde se mueven dinero e influencias.
A Oni Acosta parecía que no le importaba mucho el asunto. Siempre familiar y de fácil acceso para los que le admiraban, lo mismo Pepe Trombón, el viejo del Parque Trillo que contaba como Dizzy Gillespie le tiró el brazo por arriba luego de terminar su actuación en el Festival Jazz Plaza de 1985 y le prometió llevarlo a la Yuma, que Lourdita, una niña que estudiaba música con la hija de Oni en el Conservatorio del Vedado y a la que, como buen padre, visitaba constantemente en la escuela para interesarse por sus estudios.
A diferencia de otros críticos como Pedro de la Hoz, Yuris Nórido o los fallecidos Paquita de Armas o Rolando Pérez Betancourt, rabiosos servidores del régimen, defensores a ultranza de la censura y perseguidores de cualquier visión alternativa y estética del arte, Oni Acosta era lo contrario: un remanso de paz y equilibrio en la crítica artística. Hasta que un día, como dice Tropicana de la Caridad, mi vecina trans, Oni, “se puso la chancleta revolucionaria” y acusó al grupo Orishas de “terrorismo musical”.
¿Cuándo pactó con el régimen el equilibrado Oni y asumió el discurso de barricada de los sicofantes de Granma, Cubadebate y La Jiribilla? ¿Dónde se perdió el amable caballero? ¿Qué lo hizo pactar con el régimen? ¿Cuándo, como el Doctor Fausto en la novela de Goethe, vendió su alma al Diablo?
En la primavera de 2019, el hasta entonces noble Oni acompañó a la Orquesta Sinfónica Nacional y su director Enrique Pérez Mesa, a la flautista Niurka González y al cantautor Silvio Rodríguez, en una gira por España por el 60 aniversario de la Orquesta Sinfónica Nacional. Después de ese tour por España todo cambió: Oni la emprendió contra los músicos libres.
Entre los títulos de los ataques más sonados contra ellos de Oni “El Destripador” en el periódico Granma están: Genuflexión y pacificancia. Música que complace a Miami, Plagio con patente de corso y Vanidad oportunista.
En sus textos-diatribas, Oni Acosta llamaba al grupo Orishas “maquinaria muy bien articulada y pestilente”, y los acusaba de vandalismo oportunista. No feliz con los improperios contra Orishas, al consagrado pianista y compositor Chucho Valdés lo calificó como “fenómeno pseudo musical, que se pliega ante las luces del mercado mediocre que les hace esclavos”.
Su tarea no estaba completa, parece le dijeron sus manejadores. Debía realzar la hemorragia de pésimas composiciones abortadas (no nacidas) a raíz de la pieza Patria y Vida. Y allá fue Oni Acosta junto al forajido Pedro de la Hoz a defender los esperpentos musicales Patria o Muerte por la Vida y Desbloquéame, de Raúl Torres, quien se ganó el epíteto de “El Buitre”, por componer canciones a difuntos, como “El regreso del amigo”, dedicada a Hugo Chávez, y Cabalgando con Fidel.
Esta primera semana de abril vimos a Oni Acosta colaborar con el rabioso programa televisivo Con Filo, al que acudió como jurado para descalificar piezas concebidas desde el exilio y adjudicarle lugares en un top ten de “las canciones más ridículas de la contrarrevolución”.
¿Por qué Oni Acosta decidió tirar su vida profesional por la borda? ¿Por qué se traicionó a sí mismo y a su trabajo profesional de muchos años y pactó con el régimen que hunde a su patria en la oscuridad y la censura? El Diablo sabrá.
CUBANET
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