Alcaldesa de Santiago no se salva de nuevo escándalo con cambio de gabinete
Cinco cambios registra el gabinete de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, después de la compra fallida de una clínica con sobreprecio. La jugada con la que pretendía tapar una polémica destapó otra
El escándalo de la alcaldesa de Santiago por intentar comprar una clínica por diez millones de dólares cuando el costo original era la cuarta parte del monto (alrededor de dos millones de dólares) obligó a la mandataria de la capital chilena a cambiar su gabinete para sofocar los cuestionamientos e investigaciones en su contra por presunto fraude al fisco. Sin embargo, los nuevos miembros de sus equipos tienen antecedentes por maniobras administrativas “ilegales y arbitrarias”.
De esa forma aparece tipificada la participación de Julia Panez, la nueva directora jurídica de Hassler, en un informe del Tribunal de Contratación Pública, tras descubrirse que apoyó la adquisición de un sistema telemático para monitorear condenados en libertad condicional a la empresa Global Systems S.A., en su rol como representante de Gendarmería en septiembre de 2017.
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La instancia anuló la negociación hecha por la empresa seleccionada por Panez, argumentando que la compañía tenía el tercer puntaje de los cuatro competidores y existían dos ofertas con menor precio.
Negocio con ironía
En aquel momento, Panez era funcionaria del Ministerio del Interior e integrante de la Comisión de Ética de la Democracia Cristiana. ¿Irónico? Sí. Así lo denunció la fiscal Erika Maira, a cargo del caso, ante el despacho del entonces ministro de Justicia, Hernán Larraín, donde sostuvo además que los artefactos electrónicos contaban con problemas técnicos persistentes que impedían su correcta implementación y funcionamiento.
En su historial también destaca que en enero suscribió un fallo para expulsar de la Democracia Cristiana al exconvencional Fuad Chahín y a otros militante,s pero su decisión fue revertida en abril por la Corte de Apelaciones de Santiago por infringir el debido proceso.
Al arribo de Panez a la municipalidad de Santiago en reemplazo del exdirector jurídico, Jean Pierre Chiffelle, abogado del presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, y del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, también se suman cambios en las carteras de Educación, Salud y la Secretaria de Planificación de la localidad.
Decisiones con gasolina
“Me toca tomar decisiones que son importantes para fortalecer los equipos, es una atribución que tengo como alcaldesa y en ello vamos a estar incorporando a algunas personas a distintas áreas”, vocifera Irací Hassler para defender la entrada de su compañero de partido, Marcos Barraza, como jefe del gabinete y evitar la solitud de su renuncia ante el Tribunal Electoral.
Según La Tercera, la llegada de Barraza es “un ajuste que no habría sido al azar. El cambio habría sido parte de la idea de dotar de mayor tonelaje político al equipo que rodea a la jefa comunal en medio de la crisis política desatada por la fallida compra de la ex Clínica Sierra Bella”. Realmente, es más tonelaje comunista, considerando que sustituirá a la militante del PC, Nicole Araya.
En la Secretaria de Planificación aterrizará Felipe Esbir, quien desde julio de 2021 ejercía como director ejecutivo de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan) luego de la salida Luis Mayorga, señalado de encargar las tres tasaciones que avaluaron la clínica en más de ocho millones de dólares.
Barco comunista
Otro comunista que forma parte del cambio de gabinete de Hassler es Rodrigo Roco, quien tomará oficialmente la dirección de Educación, luego de ejercerla desde mediados del año pasado sin someterse a un concurso público para el cargo, una situación que motivó a exconcejales a solicitar a la Contraloría una revisión del rol de Roco, cuyo cargo original era jefe del Departamento de Gestión Institucional.
La querella impulsó el llamado a concurso después de seis meses, y aunque la Alta Dirección Pública recibió 139 candidatos al cargo, la empresa externa responsable de la selección envió una nómina final al municipio de Santiago, en la que figuraba Roco. Finalmente, se quedó con el puesto con una renta líquida mensual promedio de 3.949.154 pesos (unos 5.000 dólares).
Ese mismo contexto se repetirá con la designación del director de salud, Óscar Álvarez, quien asumirá el puesto mientras el municipio desarrolla el concurso público para proveer el cargo de director o directora de Salud. Está claro quién lo ganara. El proceso con Roco marca un precedente.
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