Bullrich trajo el fantasma que más atormenta a Larreta: el Dr. Favaloro
La eminencia de la medicina argentina se quitó la vida en el marco de un manejo corrupto del PAMI, que estaba intervenido por el intendente porteño.
Marcelo Duclos PANAM POST 
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía. El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano. Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad. En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta. En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.
A mi familia, en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco. Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.Un abrazo a todos. René Favaloro
Luego de escribir estas palabras, el 20 de julio de 2000, el desarrollador del bypass coronario, que le salvó la vida a millones de personas en el mundo se pegó un tiro en el corazón. La situación de la Fundación Favaloro, que había educado a tantos médicos y curado a tantas personas no daba para más. René Favaloro, eminencia de la medicina cardiovascular de todo el mundo, se sentía “un mendigo en su propio país”.
Pero lo que más le indignaba al doctor era la corrupción estatal, que no perdía oportunidad para morder una tajada de todas las partidas de dinero. Uno de los principales deudores de la Fundación era el PAMI, por ese entonces intervenido por el actual candidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta. Allegados al cirujano señalaron que estos organismos pedían sobornos para liberar los fondos adeudados, cosa a la que Favaloro nunca accedió.
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En una de sus últimas cartas, el argentino ilustre hizo referencia al organismo, como también al sindicalismo local. “¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno! Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica. Lo mismo ocurre con el PAMI”, escribió antes de suicidarse.
Cuando la bala atravesó su corazón hace 23 años, una carta cerrada seguía en el escritorio de Larreta. Según el actual intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no la leyó hasta que se enteró de la trágica muerte que paralizó a un país, que todavía se conmueve al recordar a Favaloro.
Cada vez que un periodista se anima a preguntarle sobre el trágico hecho (cabe destacar que el gobierno de la Ciudad pone pauta millonaria en todos los grandes medios nacionales), Larreta responde nervioso que no tiene nada que decir al respecto. Es evidente que el tema es el más incómodo de su carrera política.
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En el marco de la interna del PRO en Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que compite con el jefe de Gobierno por la chapa presidencial opositora, recordó al médico con un homenaje que no pasó desapercibido. En su visita a Tierra del Fuego, la exministra de Seguridad de Mauricio Macri pasó a rendirle “los honores que corresponden al gran médico argentino” por un sitio que recuerda a la figura de Favaloro.
La sonrisa de la precandidata presidencial y el inusual video grabado en una panadería del sur argentino dieron a entender a los analistas políticos que se trató de un misil directo debajo de la línea de flotación de su rival interno. Sea como sea, Bullrich trajo en la víspera de la primaria al fantasma que más complica a la vida política de Larreta. El del doctor Favaloro, uno de los médicos más importantes del Siglo XX y uno de los orgullos de Argentina.
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