Adam West: ¿El mejor o el peor Batman?
Un 9 de junio de 2017 fallecía el intérprete del bati-héroe en su versión de los sesenta. Para los que lo veían en televisión antes de la versión de Michael Keaton, fue el mejor Batman. Para los más jóvenes, no.
Los más jóvenes que tuvieron sus primeros encuentros con Batman, interpretado por actores como Robert Pattison, Christian Bale o Ben Affleck, no pueden comprender como el superhéroe se hizo mundialmente conocido en la piel de Adam West. A seis años de su muerte, el hombre murciélago, en su versión de los sesenta, sigue siendo redescubierto por las nuevas generaciones, que no terminan de entender del todo a esta versión que nada tiene que ver con las últimas y más modernas presentaciones del conocido Bruce Wayne.
Es que no hay grandes músculos, no está ese dejo de misterio y solemnidad, ni tampoco priman los tonos oscuros en la historia de Ciudad Gótica, que apareció con Tim Burton a finales de los ochenta para nunca más irse. Hay humor, inocencia, poca violencia y nada de sangre. En su lugar, luego de los golpes, la pantalla solían aparecer carteles con leyendas como “¡Pow!”, ¡Clanck!” o “¡Crunch!”. Es que era otro mundo. Para darse una idea, el Batman de las tres temporadas televisivas que comenzaron en 1966 tenía a un Guasón (el genial César Romero) con bigotes camuflados detrás del maquillaje. Es que el actor había puesto como condición que se los ocultaran para poder actuar como el personaje, ya que no tenía ninguna intención de afeitarse. Nada de todo esto sería admisible en la actualidad. Sin embargo, el viejo Batman sigue siendo un clásico para todos los nostálgicos.
William West Anderson nació un 19 de septiembre de 1928 en Walla Walla, Washington. Su llegada a la pantalla fue a los treinta años y no tuvo roles trascendentes antes de ponerse la máscara y la capa del hombre murciélago. Promediando la década del sesenta, tomó una decisión que pudo haber llevado su carrera por un lugar muy distinto.
Le ofrecieron continuar con el legado del agente 007 luego de Sean Connery, pero West rechazó la oferta. Aunque no le fue nada mal interpretando a Batman en la pantalla chica y grande, luego fue uno de los tantos actores que quedaron encasillados en un rol. Aunque esto fue una limitante para el resto de su vida a la hora de conseguir grandes papeles, nunca renegó del personaje que lo llevó al estrellato. Incluso, hasta su muerte de leucemia el 9 de junio de 2017, él se pasaba recorriendo el mundo y conociendo a sus fans en diversas convenciones. En una de las últimas en Buenos Aires donde pude conocerlo, comprobé el amor de quienes habían seguido su trayectoria. Entre la muchedumbre se encontraban en especial un porcentaje importante de admiradoras, entradas en años, que le aseguraban que él había sido el mejor Batman de todos. Con más de ocho décadas encima, pero con el encanto intacto, West les daba la razón.
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Lo cierto es que la relación con sus seguidoras fue una constante desde el primer día. Durante los años de la serie, él y el joven maravilla se la pasaban teniendo sexo con las distintas fans que conseguían ingresar al camerino. Para suerte de las fantasías de ellas, Batman y Robin las “atendían” vestidos de los superhéroes. Nada tenía que ver el morbo, sino que “los rapiditos” (como dijo el mismo West) tenían que ser express y no había tiempo para quitarse los disfraces. Seguramente cientos de abuelas norteamericanas tengan estas historias entre sus recuerdos, pero no muchas lo hicieron público.
Las fiestas sexuales de West y Ward (hoy de 77 años) eran bien conocidas en Hollywood. El Batman de la televisión reconoció que en una oportunidad tuvo sexo con ocho mujeres al mismo tiempo y también contó que fue expulsado de una orgía. En esa oportunidad había ido a una fiesta sexual con su amigo Frank Gorshin, quien daba vida al Acertijo en la serie. Al llegar al establecimiento, las chicas deliraron con los actores, que no tuvieron mejor idea que comenzar a intepretar a los personajes. Esto, que hizo fascinar a las mujeres del lugar, no cayó nada bien en los organizadores, por lo que terminaron pidiéndoles que se retiren.
Puede que, a pesar de el Batman de los sesenta sea el superhéroe de otro mundo que quedó en el pasado, ese sea el mérito de aquel elenco tan especial. Aunque se tratara de un programa pensado para los chicos, la serie contó con grandes actores como Burgess Meredith como el Pingüino. A diferencia de West, él sí pudo interpretar otros roles y el mundo lo recuerda en el papel de Mickey, el entrenador del Rocky Balboa de Sylvester Stallone.
Mientras otros personajes e historias pasan al olvido o son reemplazados por nuevas versiones, el Batman de West sigue siendo reivindicado hasta en el moderno merchandising. Sus figuras de acción, como el Batimóvil original, aún tienen demanda en el mercado a la par de los últimos lanzamientos. ¿Por qué? Porque la historia era entretenida, los actores eran buenos y a pesar de la inocencia del producto, no se subestimaba a la audiencia, que terminó siendo más amplia del rango etario esperado.
Aunque la industria hoy esté abocada a otro tipo de superproducciones, con multimillonarios presupuestos e historias más violentas, los Batman de Adam West y Michael Keaton siguen siendo de los preferidos de la afición en general.
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