El asesino Che Guevara se encuentra con su historia (y se derrumba el mito del “rebelde”)
Ya no hay tantas remeras del guerrillero argentino-cubano entre la juventud y sus defensores tienen que lidiar con los datos históricos.
Marcelo Duclos PANAM POST 
El mayor “logro” del asesino ‘Che’ Guevara llegó post mórtem. Claro que no fue el que el guerrillero argentino-cubano soñó, de una América Latina comunista. Fue una moda efímera, de la que el “capitalismo” hizo uso y abuso. Durante prácticamente dos décadas, su imagen se vendió hasta el hartazgo en remeras y posters, para un público joven, que en su gran mayoría desconocía la historia del personaje en cuestión.
Pero hoy, a 95 años del supuesto nacimiento de Ernesto Guevara, la imagen del “comandante” ya no tiene la misma fama que hace unos años. Lo cierto es que uno de los pocos misterios que quedan por resolver sobre la vida del guerrillero es justamente ese, la fecha de su nacimiento. Mientras la historiografía oficial dice que nació sietemesino un 14 de junio de 1928, otras versiones plantean diferentes tesis, como la que habría nacido en mayo. Aunque suene insólito por estos días, toda la problemática alrededor del episodio giraría detrás de un casamiento de apuro de sus padres, Ernesto y Celia, que se habrían apresurado a unirse en matrimonio por un embarazo de la novia. Más allá de esa cuestión, todos los aspectos importantes alrededor de la vida del ‘Che’ ya son públicos y están absolutamente documentados.
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Ese es el problema que tiene el mito del guerrillero rebelde de la justicia social: que el fantasma finalmente se encontró con su historia, por lo que hoy el Che Guevara ya tiene más cuestionamientos que aplausos, a diferencia de su etapa de impunidad total, que transcurrió entre los noventa y el inicio de la década del 2000, con la foto de Alberto Korda hasta en la sopa.
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Varios factores contribuyeron para que, afortunadamente, el Che Guevara pase de moda. Sin dudas, uno de ellos fue el fallido revival del socialismo en América Latina. Durante el breve apogeo de la moda juvenil del guerrillero como producto de mercado, el impacto del socialismo en la vida de las personas no era tan concreto como en a actualidad. Si bien Cuba seguía allí (en los momentos de la economía “mixta” con el dólar circulando, post URSS pre Chávez) el mundo y la región parecían haber dado vuelta la página con respecto a la planificación centralizada. China experimentaba el crecimiento de lo que podría denominarse un “capitalismo salvaje” y al planeta le quedaba el único Jurassic Park de Corea del Norte. Hasta el analista Francis Fukuyama había dicho que las ideologías estaban muertas, por lo que habríamos llegado al “fin de la historia”.
Pero la inversión cubana en la incursión política de Hugo Chávez tuvo éxito y América Latina tuvo que recordar las implicancias del socialismo, que hasta se lo miraba con cierta nostalgia idealista. Sin ir al extremo de Venezuela, países como Argentina de la mano del kirchnerismo decidieron (además de reivindicar las figuras históricas como Guevara) avanzar en políticas colectivistas y estatistas que (lógicamente) fracasaron de manera estrepitosa. Por eso, a diferencia de los noventa, donde el ‘Che’!! estaba más relacionado a un ideal que a una figura histórica, hoy muchos jóvenes latinoamericanos ven frustrada su vida por las políticas implementadas por los sectores que se jactan de una identidad socialista. No ha sido otra cosa que la realidad lo que ha llevado a una nueva generación a vincularse con las ideas de la libertad, a diferencia de otras épocas.
Otra cuestión que puso al ‘Che’ Guevara en su lugar ha sido el acceso a la información e internet. Por algo, en Cuba está fuertemente restringida hasta el día de hoy. Los adolescentes que ingenuamente portaban su remera con el rostro del guerrillero, hoy tienen literalmente al alcance de su mano la verdadera historia del Che. Como si fuera poco, escrita por el mismo personaje. La “máquina de matar”, los fusilamientos, el campo de trabajo forzado para homosexuales y disidentes, su racismo visceral, todo está a un clic de distancia, a diferencia de otras épocas donde había que recurrir a una bibliografía, muchas veces parcializada.
En los términos Ulpiano, quien relacionó la idea de justicia a darle a cada uno lo suyo, se podría decir que, finalmente, con el Che Guevara se hizo justicia. Pasó de moda porque el mito se encontró con su propia historia, a la que pertenece. La que hizo y la que él mismo escribió de su puño y letra.
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