Entre mujeres: vecinas de Gallardín identificaron señales de violencia basada en género

Pese a las fallas eléctricas y al calor reinante, mujeres de distintos sectores de la comunidad de Gallardín, en el municipio Cárdenas, asistieron a la convocatoria de la Red de Mujeres Constructoras de Paz para compartir experiencias y conocimientos que les permitirá ayudar a otras mujeres.  

Por: Astrid Anselmi, IPYS

El garaje de la casa de la señora Luz Marina Sánchez, dueña del conocido abasto Luzmar que refería la invitación, fue el punto de encuentro de al menos 12 mujeres de entre 21 y 60 años de edad, con distintos oficios y profesiones, pero con la motivación común de educarse sobre la violencia basada en género contra la mujer y las leyes que amparan sus derechos.

 

Foto: Habitantes de Gallardín recibieron charla sobre violencia basada en género.

Zuleika Meneses, Leonela Colmenares y María José Chacón, activistas de la red en el estado Táchira, fueron las encargadas de guiar las charlas sobre los diferentes tipos de violencia de las que pueden ser víctimas las mujeres, así como identificar los comportamientos de la vida cotidiana que culturalmente han sido normalizados y tienden a vulnerar a la población femenina.

Cada información daba paso a la participación de las asistentes, quienes identificaban y comentaban situaciones referidas a la violencia física, psicológica, emocional, e incluso, de la impunidad que puede existir sobre estos casos.

Entre mujeres

Carmen Carpio, invitada y trabajadora del Instituto Nacional de la Mujer, manifestó sentir satisfacción de que existan otras organizaciones y grupos abocados a informar a las mujeres sobre la violencia basada en género y los canales de ayuda a los que pueden recurrir.

Además de presenciar la charla de las activistas, Carpio enriqueció la actividad con la explicación del violentómetro, un instrumento gráfico que clasifica las diversas manifestaciones de violencia en escala y el cual era desconocido para la mayoría de las mujeres asistentes.

 

Foto: Carmen Carpio explicó las expresiones de violencias señaladas en el violentómetro.

“Entre mujeres debemos ayudarnos. Es importante que la información sea replicada en todas las comunidades porque hay muchas mujeres que necesitan ayuda, pero desconocen sus derechos, las instancias que les puede ayudar o no hablan por miedo”, aseguró.

Para Dexi Becerra, una tachirense que emigró a Colombia y regresó hace poco al estado, es imperante que las mujeres reconozcan los conceptos en torno a la violencia basada en género contra la mujer para evitar más cifras de feminicidios, un delito que se observa en alarmante incremento.

Los hombres también marcaron presencia

En este encuentro hubo una participación particular de hombres, uno de ellos es Darío Meneses quien, a partir de la información recibida, se preguntaba sobre los casos de violencia silenciados en “los territorios sin ley”.

“Estuve concentrado en todo lo que nos estaban compartiendo y es muy importante que estas informaciones lleguen a las comunidades, sobretodo a las barriadas más vulnerables y se dirija a niñas y adolescentes”.

 

Foto: Activistas compartieron estadísticas de la encuesta “Mujeres que resisten: sobrevivir en una Venezuela en crisis”, realizada por la red en 13 estados del país. 

Asimismo, expresó que los adultos y padres deben instruirse para orientar a las nuevas generaciones con base en el respeto y en la normalización de algunos tabúes en torno a la educación sexual o higiene menstrual.

Sobre este último, ejemplificó con una realidad que vivió su esposa y que considera común en la actualidad. Relató que cuando tuvo su primera menstruación ningún miembro del núcleo familiar le explicó que es un proceso natural ni lo que debía hacer durante el ciclo, “fue un tío político quien dejó de lado la pena y le dijo lo que necesitaba saber al respecto”.

Esta nota fue publicada originalmente en La Nación Web como parte de la alianza  en la red de mujeres Constructoras de Paz.

La Nación Web