domingo, 25 de junio de 2023

Necesitamos un presidente de la paz

 

Necesitamos un presidente de la paz

Está demasiado claro que hoy no tenemos un John F. Kennedy en la Casa Blanca. Aunque ya no nos enfrentamos a un imperio soviético y a la ideología comunista como justificación para adoptar un tono de confrontación hacia Rusia

 Administración Biden
La Administración Biden sigue arrastrando a los EEUU hacia un conflicto nuclear. (EFE)

La mayoría de la gente está de acuerdo en que estamos más cerca de una guerra nuclear que en cualquier otro momento desde la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962. Algunos incluso afirman que estamos más cerca ahora que en aquellos fatídicos días, cuando los misiles soviéticos en Cuba estuvieron a punto de desencadenar una guerra nuclear entre los EE. UU. y la URSS.

En aquellos días nos decían que estábamos en una lucha a vida o muerte con el comunismo y que, por tanto, no podíamos ceder ni un metro cuadrado de territorio o las fichas de dominó caerían una a una hasta que los «rojos» nos gobernaran.

Esa crisis fue muy real para mí, ya que fui reclutado en el ejército en medio del enfrentamiento entre los EE. UU. y la URSS por Cuba y todos podíamos sentir lo cerca que estábamos de la aniquilación.

Afortunadamente, en aquel momento teníamos en la Casa Blanca a un presidente que comprendía los peligros de la política de riesgo nuclear. Aunque estaba rodeado de halcones que nunca le perdonarían haber abortado la estúpida invasión de Cuba por Bahía de Cochinos, el presidente John F. Kennedy cogió el teléfono para mantener una conversación con su homólogo soviético, Nikita Jruschov, que acabó salvando al mundo.

Los historiadores nos cuentan ahora que el Presidente Kennedy aceptó retirar los misiles de los EE- UU. de Turquía a cambio de que los soviéticos retiraran los de Cuba. Fue un caso clásico de cómo la diplomacia puede funcionar si se emplea adecuadamente.

Está demasiado claro que hoy no tenemos un John F. Kennedy en la Casa Blanca. Aunque ya no nos enfrentamos a un imperio soviético y a la ideología comunista como justificación para adoptar un tono de confrontación hacia Rusia, la Administración Biden sigue arrastrando a los EE. UU. hacia un conflicto nuclear. ¿Por qué nos ponen a todos en peligro? La misma vieja «teoría del dominó» que quedó desacreditada en la Guerra Fría: si no luchamos contra Rusia hasta el último ucraniano, Putin pronto estará desfilando por Berlín.

Todo esto empezó con la promesa de Biden de enviar únicamente uniformes y suministros médicos a Ucrania por miedo a desencadenar una represalia rusa. De ahí pasamos a misiles antitanque, lanzacohetes múltiples, misiles Patriot, vehículos de combate Bradley y millones de cartuchos de munición. La Administración Biden anunció la semana pasada que enviaría munición de uranio empobrecido a Ucrania, que envenena la tierra durante milenios. Hay rumores de que pronto se entregarán misiles ATACM de largo alcance, que podrían atacar profundamente en Rusia.

Al parecer, también están en camino cazas F-16.

La lógica de escalada de Washington, nos dicen, es que dado que los rusos no han tomado represalias directas contra la OTAN por el apoyo directo de la OTAN a la maquinaria de guerra de Ucrania, podemos estar seguros de que nunca responderán.

¿Es realmente una apuesta inteligente? Para muchos está claro que el despegue de cazas F-16 construidos en EE. UU. desde bases de la OTAN con pilotos de la OTAN atacando a rusos en Ucrania —o incluso a la propia Rusia— sería una declaración de guerra a Rusia.

Eso significa la Tercera Guerra Mundial, algo que conseguimos evitar durante toda la Guerra Fría.

El Congreso guarda silencio —o se muestra complaciente— mientras avanzamos tambaleándonos hacia el desastre sin un objetivo estratégico de los EE. UU. discernible. Biden —o quienquiera que esté dirigiendo el espectáculo— sigue adelante.

A medida que nos adentramos en el ciclo de elecciones presidenciales de los EE. UU., una cosa está clara: necesitamos desesperadamente un presidente de la paz que haga por nosotros lo que JFK hizo por los EE. UU. durante la crisis de Cuba. Esperemos que no sea demasiado tarde.

Este artículo fue publicado originalmente por el Instituto Mises


Ron Paul es ex miembro del Congreso y Consejero Distinguido del Instituto Mises.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas

Noticias de Venezuela Politica Noticias de Nueva Esparta Opinion Derechos Humanos en Venezuela Presos Politicos Dictadura en Venezuela Nacionales Noticias Nacionales Perseguidos Politicos DDHH Internacionales Noticias Estado Nueva Esparta Noticias Regionales Crisis Humanitaria Crisis Economica Cultura Noticias Internacionales Nicolas Maduro Estado Nueva Esparta Economia Crisis Social Turismo en Isla de Margarita IAPOENE Resolucion 008610 Chavez Manifestaciones en Tachira FILCAR 2015 Leopoldo Lopez Libertad de Prensa Maria Corina Machado SEBIN corrupcion Carnavales 2015 Maduro Movimiento Estudiantil UNIMAR Deportes Diosdado Cabello Hugo Chavez Libertad de Expresion 4 de febrero de 1992 Gobierno de los EEUU Isla de Margarita MUD OEA Turismo Fundacion UDC Lilian Tintori Inseguridad en Venezuela ONU Primero Justicia Barack Obama Estado Sucre Golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 INEPOL Mesa de la Unidad Democratica dictadura Capriles Radonsky Cumana Defensor del Pueblo España Jony Rahal Voluntad Popular Henrique Capriles Radonski Lista Falciani Nelson Bocaranda PNB Secretario General de la OEA Swiss Leaks 12 de Febrero Colombia Cristina Fernandez Escolta de Diosdado Cabello lo acusa en Washington de narcotráfico Historia de Venezuela Jesus Chuo Torrealba Marianela Salazar Municipio Antolín del Campo CAMPO Noticias de Uruguay Pedro Leon Zapata RUNRUNES Rodriguez Torres TSJ Tarek William Saab Autorizan uso de armas mortales contra protestas en Venezuela CENCOEX Cartel de los Soles Caso HSBC Escolta denuncia a Diosdado Fidel Castro HSBC La Asuncion Manifestaciones en Caracas Municipio Mariño PODEMOS España Partido PODEMOS Sebastiana sin Secretos Teodoro Petkoff dictador historia Alberto Nisman Argentina CADIVI CNE Caricatura Chavismo Devaluacion del Bolivar Estado Merida FARC Guerra Economica Helicoide Inflacion en Venezuela Leamsy Salazar Luisa Ortega Diaz Manifestaciones en Merida Maxidevaluacion Municipio Gomez Ocho militares del anillo de seguridad de Maduro también huyeron Padrino Lopez Simon Bolivar UCAT UCV democracia 12F Alcaldia de Mariño Asamblea Nacional Blanqueo de Capitales Empresas de Maletin Estado Bolivar Farmatodo Fernando Luis Egaña Gobierno Español Golpe de Estado al Presidente Maduro Guayana HRW Hiperinflacion Human Rights Watch Indice de Miseria Investigacion Jorge Giordani Juan Carlos Monedero Juangriego Marta Colomina Megadevaluacion Ministerio Publico Ministro de la Defensa Municipio Diaz Municipio Tubores Noticias de Argentina Noticias de Colombia PDVSA Pedro Claver Cedeño Periodista Eladio Rodulfo Gonzalez Pollo Carvajal Porlamar Reporteros sin Fronteras SIMADI Tabare Vasquez UCAB UDO Universidad de Oriente Venezuela Primero en Indice de Miseria 2014 AD Accion Democratica Alberto Barrera Tyszka Andres Oppenheimer Autoritarismo BCV BID Banco Central de Venezuela CNP Carnaval de Carupano Carnaval del Mar Carnavales de El Callao Censura en Venezuela Cesar Miguel Rondon Convenio Cambiario 33 Corte IDH Cupo Viajero DECLARACION DE TBILISSI DISCURSO DE ANGOSTURA Educacion Efemerides Efemerides de Margarita Empresas Basicas Fiscal General de la Republica GNB Hugo Carvajal Iglesia Venezolana Laguna de La Restinga Monedero Municipio Marcano Nelson Mandela Noticias de Chile Operacion Jerico Oscar Arias Pedro Llorens Pensamientos de Simon Bolivar Puerto Libre RSF RSF 2015 Rodolfo Marcos Torres RupertiGate SICAD SIDOR Salvador Allende Sistema Cambiario Sistema Marginal de Divisas Tasa SIMADI Tribunal de la Haya UNES UPEL Víctimas inocentes del 4 de Febrero de 1992 William Brownfield Wilmer Ruperti