¿Pagaría un suicida USD 12.000 por una defensa que no ocurrirá?
El teniente coronel Óscar Dávila hizo un pago en efectivo de 50 millones de pesos como adelanto de honorarios por su defensa horas antes de que supuestamente se suicidara. Otro elemento que genera más dudas que certezas sobre la hipótesis del suicidio
La extraña muerte del teniente coronel de la Policía colombiana, Óscar Dávila, sigue generando más dudas que certezas. El caso que inevitablemente se compara con el del fiscal argentino, Alberto Nisman, no deja de acaparar titulares en la prensa. En esta oportunidad por la aparición de un nuevo elemento que aumenta la desconfianza en la tesis del suicidio, planteada de manera apresurada tanto por su abogado, Miguel Ángel del Río, como por el presidente Gustavo Petro. El pago de una alta suma de dinero para su defensa el mismo día del fallecimiento eleva las sospechas.
Y es que el uniformado que trabajaba en la Presidencia de la República como jefe de seguridad anticipativa, es decir, la sala encargada de la seguridad del presidente, hizo un pago en efectivo de 50 millones de pesos (USD 12.000) como adelanto de honorarios por su defensa en el caso relacionado con el uso del polígrafo e interceptaciones telefónicas a la exniñera de Laura Sarabia, quien era entonces jefa de Gabinete del Gobierno de Gustavo Petro. Esta información la difundió tanto el periodista Daniel Coronell como la revista Semana.
- Lea también: ¿Es Óscar Dávila el Nisman colombiano? Petro confirma “suicidio”
- Lea también: El hombre que sabía demasiado
Este hecho saltó las alarmas y aumentó las dudas sobre la hipótesis de que Óscar Dávila se suicidó. ¿Pagaría un suicida el equivalente a 12.000 dólares por una defensa que no iba a ocurrir? Es la pregunta que se hacen muchos en las redes sociales. El mismo periodista que dio a conocer este detalle la planteó desde su cuenta de Twitter.
Los detalles del pago
Óscar Dávila tendría una preocupación por el elevado costo de su defensa que oscilaría entre 300 y 500 millones de pesos (entre USD 72.000 y 120.000), según se habría hablado en una reunión en el restaurante Maki del Hotel La Fontana de Bogotá. Y aunque el oficial habría manifestado que no contaba con esa cantidad de dinero, consiguió el mismo día de la tragedia 30 millones en la mañana y hacia las 4:00 de la tarde sumó 20 millones para entregar en total 50 millones de pesos como adelanto, de acuerdo con los detalles que reseña Red Mas.
Tres horas más tarde una bala acabó con su vida y tanto su abogado como Petro lanzaron apresuradamente la afirmación de que se trató de un suicidio. Las contradicciones e incoherencias en el caso abundan. ¿Por qué pagaría si tenía algún pensamiento suicida?
Además del pago de los 50 millones por una defensa que no se concretaría también destaca el hecho de que el teniente coronel había enviado a la Fiscalía una carta fechada el 2 de junio en la que manifestaba su voluntad de contar lo que sabía. Sin embargo, su abogado, Miguel Ángel del Río, había afirmado que “la Fiscalía lo estaba amenazando”, sugiriendo que por esa razón se había quitado la vida. Incluso insinuó que la decisión la pudo haber tomado por las preguntas de una periodista de la revista Cambio, lo que posteriormente intentó desmentir.
¿Hay conflicto de intereses?
¿A quién podía comprometer Óscar Dávila con su declaración? ¿Por qué su abogado parece tener una posición más política que jurídica? El penalista asumió la defensa de los involucrados en la prueba de polígrafo realizada a Marelbys Meza, escándalo que detonó la mayor crisis que ha enfrentado el Gobierno de Petro y que le costó el cargo a la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y al embajador en Venezuela, Armando Benedetti. Pero el abogado parece tener un conflicto de intereses por su cercanía y simpatía con el mandatario colombiano. De hecho, compartió el mensaje de Twitter en el que Petro afirma que se trató de un suicidio y, dejando a un lado las formalidades legales, ha respondido en tono político desde las redes sociales a quienes dudan de su labor. “Veo muy preocupados a bodegas, medios, Fiscalía y opositores”, escribió este miércoles.
Miguel Ángel del Río no solo se negó a asistir a la citación de la Fiscalía General de la Nación sino que además anunció que denunciará al fiscal Francisco Barbosa. Con respecto a los 50 millones de pesos, nunca habrían llegado a las manos del abogado, ya que habría sido un investigador que trabaja con él, de apellido Velásquez, quien los habría recibido. Y según afirmó Miguel Ángel del Río, “una vez ocurrieron los trágicos hechos, nosotros nos pusimos en comunicación con la viuda para hacerle llegar la totalidad de ese dinero”.
Ante la pregunta de por qué un suicida pagaría por una defensa que sabe que no se va a ejercer, el penalista ha afirmado que la decisión la habría tomado ante el “principio de oportunidad” al ver el arma del conductor en el vehículo mientras este había ido a una tienda y debido a la presión por la situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario