AGRESIONES CRIMINALES CONTRA MIGRANTES VENEZOLANOS
Por
otro lado, nacionales de Perú y Colombia, en momentos históricos de
dificultades económicas o políticas encontraron en Venezuela pan, techo, abrigo
y empleos con remuneración igual a la de los venezolanos. Parte de esos
ingresos eran enviados a sus familiares.
El
columnista comenzó señalando:
-En
las agresiones contra los venezolanos en Perú y Ecuador por parte de algunos
nacionales de esos países, pudiéramos apuntar que por encima de ellos hay
responsables más directos por acción y omisión. En primer lugar, hay que
señalar al régimen de Nicolás Maduro que con su política de hambruna ha
obligado a más de cinco millones de venezolanos salir huyendo para tratar de
sobrevivir en otros países. En segundo lugar, la llamada comunidad
internacional que no ha tomado en serio la terrible crisis humanitaria y en
tercer lugar los presidentes de Perú y Ecuador, que no toman
medidas contra estos malandros que actúan aisladamente del resto de la
población de esos países.
(Para finales
de junio de 2023 la cifra de venezolanos migrantes era superior a los siete
millones. En Perú estaban
refugiados 1.506.368 y en Ecuador, 502.214.)
Y continuó:
-La xenofobia que tratan de sembrar
algunos sectores en las redes sociales en Perú, alentadas por personas como la
congresista Esther Saavedra, quien con un toque desquiciado dijo que todos los
venezolanos debían irse de Perú porque quitan el trabajo a los peruanos, son
actos criminales e inaceptables. Algunos venezolanos que trabajan comercio
informal en Perú han sido atacados por civiles y uniformados que luego el
gobierno dijo que no eran funcionarios pero sin anunciar apertura de una
investigación. Maestras y maestros en algunas escuelas alimentan el odio de sus
alumnos contra los venezolanos. Aunque no se pueda afirmar que sea una
política de Estado, uniformados y maestros son empleados directos del gobierno.
Son
seres humanos que abandonan de su propio país no porque quieren, sino que por
razones de supervivencia se han visto en la necesidad de huir porque la situación
sembrada y desarrollada por la peste roja desde hace 20 años acabó con la
economía del que fuera el país con más progreso en la región y más generoso en
su época de abundancia para recibir con los brazos abiertos a migrantes no solo
de Latinoamérica sino de todo el mundo, proporcionándoles facilidades para
obtener trabajo y viviendas, pero sobre todo mucha tranquilidad para
ellos y su sus familiares. Las estadísticas así lo demuestran.
Luego
recordó:
-Durante
la segunda guerra mundial fueron muchos los europeos que llegaron a nuestro
país huyendo del horror que significa vivir en ciudades que estaban bajo el
fuego de cañones y bombardeos de aviones militares por el desarrollo de la
guerra. Luego, y después de
terminada la segunda guerra mundial que dejó a Europa destruida por los cuatro
costados, también llegaron miles de europeos a nuestra patria con una mano
adelante y otra atrás, buscando refugio para sobrevivir y aquí fueron recibidos
con los brazos abiertos y con la bondad que nos caracteriza a los venezolanos,
porque eso es lo que somos, bondadosos.
En
las décadas de los años sesenta, setenta y parte de los ochenta, varios países
latinoamericanos fueron azotados por una peste militar que generó no solo
persecución y represión política contra quienes no estuvieran de acuerdo con
los gorilas, sino que esas dictaduras sembraron hambre y destrucción. Esas
situaciones obligaron a muchísimos latinoamericanos a buscar refugio en
Venezuela que en 1958 se había liberado de la penúltima dictadura encabezada
por Pérez Jiménez y estaba consolidando una democracia estable que permitía un
desarrollo sustentable con inversiones locales y extranjeras a todos los
niveles, que garantizaba estabilidad económica no solo a los venezolanos sino
también a los migrantes a quienes consideramos como nuestros hermanos.
Luego
apuntó:
-Lamentablemente la crisis económica
de los años ochenta que afectó a Latinoamérica desajustó un poco la situación
en nuestro país, ventana que aprovecharon los enemigos de la democracia para
montarse a conspirar provocando lo que históricamente se llama como el caracazo
en febrero de 1989, luego en combinación con algunos militares resentidos
sociales y hambrientos de poder, salieron los intentos de golpes de estado el 4
de febrero y 27 de noviembre de 1992 contra el gobierno legítimo de Carlos
Andrés Pérez, que hicieron que la crisis económica se profundizara, llevó de
forma emocional en 1998 a tres millones y medios de venezolanos a votar por el
militar que quiso acabar con la democracia venezolana.
Y a partir de esa fecha comenzó el
verdadero calvario para los venezolanos. Las libertades económicas y personales
comenzaron a ser restringidas poco a poco, y algunos políticos latinoamericanos
que habían sido favorecidos por la democracia venezolana en las décadas de los
sesenta, setenta y ochenta, que ejercían cargos importantes en sus países donde
había regresado la democracia con la ayuda de la venezolana, con el argumento
burdo de no injerencia pero también aplicando solidaridad ideológica con los
verdugos venezolanos, se hicieron los locos y voltearon para no ver lo que
empezaba a ocurrir con las libertades en Venezuela.
Posteriormente aseveró:
-Hoy no podemos decir que quienes
gobiernan Perú, Argentina, Chile y Ecuador, sean los mismos que fueron
cobijados y apoyados por la democracia venezolana en las décadas sesenta,
setenta y ochenta, pero lo que si es cierto, es que son políticos que
pertenecen a los mismos partidos políticos de ellos, y deben conocer esa
historia por ser muy reciente. La falta de solidaridad efectiva ha sido tan
notable, qué por ejemplo, el Grupo de Lima se fundó en agosto de 2017 y durante
dos años se ha limitado a producir comunicados que con el tempo se quedaron
solo en el papel. Fue solo ahora en septiembre 2019 cuando anunciaron que
sancionaran a funcionarios del régimen.
Sin ninguna duda que los comunicados
y las sanciones como muestra de solidaridad son buenas y las gradecemos, pero
los venezolanos lo que necesitamos es que nos ayuden a derrotar la tiranía
porque solo no podemos.
El 11 de febrero de 2022, en el
mismo medio digital, el referido columnista, en el artículo “¡Por Dios! ¿Cuál fue el pecado de los venezolanos?”,
escribió:
-¡Por
Dios! ¿Qué fue lo que le hicimos los venezolanos al mundo para que no nos
quieran? El 2 de septiembre de 2015 un niño migrante sirio de tres añitos
apareció muerto en la playa frente a Turquía y el mundo reaccionó de forma
alarmante, lamentando la migración Siria y pidiendo a los organismos
internacionales intervenir para que termine el desplazamiento. En ese momento
zurdos, derechos, centristas y defensores de derechos humanos, reaccionaron,
lamentaron y condenaron. Sin embargo, el sábado 5 de Febrero 2022 la guardia
costera de Trinidad y Tobago, alegando “defensa propia” disparó varias ráfagas
desde la nave de guerra artillada y asesinó con una bala en la cabeza a un
niñito migrante venezolano de apenas nueve meses de nacido que viajaba con su
madre en un peñero con capacidad para diez personas, y esa misma comunidad
internacional que tanta paja habla por cualquier cosa, ha guardado silencio.
Eso nos hace pensar que no solo hay complicidad con los regímenes de Maduro
como culpable de la migración y del trinitario como asesino de venezolanos,
sino el desprecio de esa comunidad internacional por la vida de los
venezolanos.
Y apuntó
a continuación:
-Esta
terrible tragedia ocurrió cuando una embarcación pequeña que partió del Estado
Delta Amacuro con destino a Trinidad y Tobago, a donde la madre con su niño
de apenas nueve meses de nacido intentaba llegar al
salir huyendo de la terrible crisis humanitaria sembrada por la peste roja
desde hace 22 años en Venezuela. Algunos dirán que es una madre irresponsable,
pero a veces muchas personas no se detienen a pensar y analizar sobre la
situación de los demás. Hay que estar muy mal económicamente y pasando hambre,
para que una madre agarre a su pequeño hijo de meses de nacido y se aventure en
una travesía como esa, si medir los peligros que eso representa.
El
gobierno trinitario al ordenar a la guardia costera disparar contra una
embarcación civil que solo intentaba llegar a puerto seguro en busca de
refugio, se convierte en criminal de guerra. Sin embargo, el cinismo del
régimen trinitario para justificar el asesinato del niño y haber herida a la
madre de gravedad, en un comunicado afirmaron que tuvieron que “disparar en
defensa propia” porque el bote donde viajaban los migrantes venezolanos
“embistió” contra la lancha de guerra patrullera. Esta versión del régimen
trinitario es tan burda que no convence siquiera a un niño de dos años. Solo
ratifica el odio que siente el régimen de Trinidad y Tobago contra los
venezolanos. ¿Quién puede creer que un botecito de vela y con un solo motor,
con capacidad para diez personas, puede ser una amenaza contra una nave militar
artillada y con capacidad para hacer la guerra?
Y
advirtió:
-El
niño de nueve meses de nacido asesinado la tarde del sábado 5 de Febrero del
2022, no es el primer muerto y la madre no es la primera herida. Son muchos los
muertos, muchos los heridos, muchos los desaparecidos y muchos los presos que
han sido víctimas del régimen trinitario, cuyo único delito ha sido ser
venezolano y querer llegar a tierra de Trinidad y Tobago en busca de libertad y
una mejor vida que no pueden tener en Venezuela porque la peste roja acabó con
eso. Los venezolanos que huyen de su propio país solo buscan en Trinidad y
Tobago una vida muy parecida a la que buscaron los trinitarios en Venezuela en
los años setenta y ochenta, y nuestra democracia se las dio sin atropellarlos
ni asesinarlos, como hace el régimen trinitario en este momento con los
venezolanos.
Luego
recordó:
-El
trato que le dio la democracia y la ciudadanía venezolana en general a los
trinitarios fue tan acogedora y de hermandad, que en Ciudad Bolívar hay un
barrio donde viven solo trinitarios y sus descendientes. Les facilitaron
trabajar y sus hijos asistieron a las escuelas venezolanas y fueron atendidos
en el sistema hospitalario que era muy bueno antes que llegara la peste roja. Y
nunca habido un acto de agresión contra ellos por ser trinitarios sino que más
bien los incorporaron a la comunidad donde residen. En Tucupita los trinitarios
sin ser profesores titulares ni ser egresados de algún Instituto venezolano,
los incorporaron a dar clases de inglés en los liceos. Estos dos casos narrados
en este párrafo nadie me lo contó, yo los vi con mis propios ojos, como dicen
mis nietos cuando quieren reafirmar algo.
(En el pueblo donde se edita el portal Costa del Sol, Güiria, la negritud que
lo caracteriza tiene su origen en los trinitarios que allí se residenciaron,
dada la cercanía marina de Trinidad con esa parte del Estado Sucre.)
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