Cardenal Baltazar Porras anunció expulsión del párroco de Cumbres de Curumo
El sacerdote Enrique Antonio Alaña Morillo fue expulsado de la Iglesia Católica, luego de denuncias sobre presunto abuso sexual cometido por el clérigo, que era párroco en Cumbres de Curumo, municipio Baruta del estado Miranda, según un comunicado firmado por el cardenal Baltazar Porras
El arzobispo de Caracas, cardenal Baltazar Porras, emitió un comunicado para informar sobre la dimisión oficial del ciudadano Enrique Antonio Alaña Morillo del estado clerical, por lo que en adelante ya no será más sacerdote de la Iglesia católica.
De acuerdo al texto, publicado en las redes sociales, el cardenal Porras indicó que Alaña Morillo fue destituido luego de que se realizara «una investigación previa a tenor del canon 1717, luego por mandato de la Santa Sede, Roma, habiéndose cumplido un proceso administrativo penal (interno) de la Iglesia Católica, según lo previsto en el canon 1720 del Derecho Canónico».
El portal ACI Prensa, dedicado a noticias relacionadas con la Iglesia católica, informó que se puso en contacto con la Arquidiócesis de Caracas para saber si se abrió un procedimiento contra el hoy exsacerdote por supuestos abusos sexuales cometidos por él y la respuesta recibida fue el comunicado firmado por el cardenal Porras.
El portal religioso indicó que a Alaña Morillo se le señala en redes sociales como un presunto abusador sexual y detalló que, de acuerdo al derecho canónico, hay varios cánones que llevan a tomar la decisión de expulsar a un sacerdote.
Uno de ellos, el 1582, precisa que el Orden sacerdotal confiere «un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado»; mientras que el siguiente recuerda que «un sujeto válidamente ordenado puede ciertamente, por causas graves, ser liberado de las obligaciones y las funciones vinculadas a la ordenación, o se le puede impedir ejercerlas, pero no puede convertirse de nuevo en laico en sentido estricto porque el carácter impreso por la ordenación es para siempre».
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En el caso de Alaña Morillo, el texto hace referencia al canon 1717 que dice: «Siempre que el Ordinario tenga noticia, al menos verosímil, de un delito, debe investigar con cautela, personalmente o por medio de una persona idónea, sobre los hechos y sus circunstancias así como sobre la imputabilidad, a no ser que esta investigación parezca del todo superflua».
Lo que indica que, luego de los rumores y acusaciones de supuesto abuso sexual cometido por el hoy exsacerdote, se abrió una investigación para averiguar si era cierto y que, además, el investigado debe estar en conocimiento acerca del procedimiento abierto en su contra según lo estipula el canon 1720.
Alaña Morillo era párroco en la iglesia de Cumbres de Curumo en Caracas. Además, fundó la plataforma Arca Iberoamérica, que en su sitio web asegura que reúne «a los artistas católicos de Iberoamérica en todas sus expresiones», y que tiene presencia en «Estados Unidos, México, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Argentina y Chile».
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