Buenos días, pitaceros. La inhabilitación de María Corina Machado es una maniobra más del régimen de Nicolás Maduro para silenciar a la oposición y perpetuarse en el poder. Nada nuevo hasta ese punto. Lo único original en este ardid chavista, impulsado por diputado relacionado con el empresario colombiano con cargos por lavado de dinero en Estados Unidos, es el absurdo al que el Gobierno llegó para cumplir su objetivo. La supuesta investigación patrimonial que la Contraloría General de la República llevó a cabo carece de fundamentos y se basa en acusaciones infundadas de corrupción y una supuesta complicidad con Juan Guaidó. Esta medida atenta contra la democracia y los derechos políticos de los venezolanos, y es una clara violación de los derechos humanos. Se tiene que decir, así suene a cliché. Esta inhabilitación demuestra que al oficialismo solo le queda recurrir a recursos desesperados, poco éticos e ineficaces para mantenerse en el poder.
El asalto a la razón. |
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