La joven ecuatoriana de 25 años le avisó a su esposo que estaba lista para cruzar el río Bravo en la zona de Piedras Negras, México, y que lo llamaría cuando estuviera en suelo estadounidense, pero ya han pasado tres meses. Los coyotes le cobraron 10,000 dólares por el recorrido y ahora no le contestan a la familia. |
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