Rodulfo González. OBRA PERIODÍSTICA

 

EN CRISIS LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN

 

Una crisis de gran magnitud vive actualmente la industria de construcción en la Isla de Margarita. Esta problemática, que ha tenido efectos muy negativos sobre la economía insular, se ha -agravado con algunas medidas proteccionistas anunciadas por el Gobierno Nacional que todavía no han sido implementadas.

El ingeniero José Luis Bruzual,  presidente de la Cámara de la Construcción del Estado Nueva Esparta señaló al ser entrevistado por El vespertino LA TARDE que entre los problemas que vive la industria actualmente está la tendencia oficial de contratar con empresas de fuera las obras que se ejecutan en el Estado, lo cual viola el Decreto de Regionalización.

LA CÁMARA EN ACCIÓN

Antes esta situación, la Cámara pidió a sus asociados que se abstuvieran de prestar servicios a estas empresas, asimismo solicitó colaboración a las pedreras y ferreterías para que les negaran créditos. Todo esto encaminado a presionar para el cumplimiento del Decreto de Regionalización.

Pero además, según en ingeniero Bruzual, existe otro factor perturbador del desarrollo de la industria en la región.

-Se trata -indicó- de la decisión gubernamental de cancelar las deudas por concepto de obras construidas a través de un crédito adicional. El presupuesto de 1981 ha sido destinado para construir obras nuevas. Esta modalidad puesta en práctica por el Gobierno Nacional es grave para la industria de la construcción, que necesita cobrar para tener liquidez y de esta manera afrontar sus compromisos. Anteriormente se contrataban las obras por una cantidad menor a su costo. Las obras no pueden dejarse así. Sucede que siempre se produce un déficit, que se subsanaba con la utilización de una parte del presupuesto que se empleaba para pagar las deudas.

En la última reunión celebrada por la Cámara Venezolana de la Construcción se acordó dirigirse al Presidente de la República para que solucionara este problema. Todavía, explicó Bruzual, no se ha producido ninguna respuesta.

EL ESTADO DE LAS OBRAS

En la continuación de entrevista con LA TARDE el  ingeniero JLB destacó que la mayoría de las obras que están en ejecución no se han concluido por falta de asignación presupuestaria, pues las empresas son ahora más conservadoras atendiendo una recomendación de la Cámara de no realizar obras cuando no exista la garantía de la asignación presupuestaria.

En cuanto al sector privado,  según apreciaciones del entrevistado, hay una paralización total por falta de crédito. Las que no están detenidas marchan con mucha lentitud. Los organismos crediticios no están tramitando los créditos de Nueva Esparta Puerto Ordaz, y Valencia porque créditos otorgados con anterioridad para la construcción de edificios no han podido ser recuperados  por falta de mercado. En el caso de Margarita hay casi mil apartamentos terminados sin venta, porque a los compradores les rechazan los créditos por una serie de requisitos que deben cumplir.

 Aclaró Bruzual que el comprador normalmente no está en capacidad de pagar el treinta por ciento de sus ingresos y como ejemplo señala el caso de una persona que vaya a comprar un apartamento de 300 mil bolívares. La entidad le hace un préstamo de 250 mil bolívares. Pero para poder cumplir con sus compromisos tendría que tener un ingreso de ocho mil bolívares mensuales.

OTRO ELEMENTO PERTURBADOR

A estos factores señalados, EL Presidente de la República, en su Cuenta al Congreso, añadió otro que complicó más la delicada situación de la industria de la construcción. “Se trata -indicó Bruzual- de la promesa que hizo de subsidiar a los compradores de apartamento. No por el subsidio, sino por la indefinición del subsidio y por la imprecisión de la fecha en que el mismo entraría en vigencia”. Así se produjo una parálisis en la venta de viviendas porque los potenciales compradores se han inhibido de hacer negociaciones por temor a perder los beneficios de este subsidio. “Esta situación -precisó finalmente Bruzual- podría producir, de prolongarse mucho tiempo, la paralización de la banca hipotecaria”.

 

 

                (La Tarde, Porlamar, 23 de junio de 1981)