Brutal represión en España: Pedro Sánchez echa más leña al fuego
"Pedro Sánchez sigue los pasos de los tiranos más sanguinarios de Iberoamérica", aseveró el Foro Madrid ante la represión con gas lacrimógeno contra los manifestantes que se expresaban pacíficamente frente a las sedes del PSOE. El presidente socialista intentó desmeritar los reclamos llamando a los manifestantes "reaccionarios"
La chispa se encendió. Las calles de distintas ciudades españolas son el centro de los reclamos de ciudadanos que rechazan la alianza entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y los independentistas catalanes para otorgarles a estos últimos la amnistía, condonarles unos 15000 millones de euros que deben al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), así como el traspaso de Rodalies, la empresa de servicios ferroviarios en territorio catalán.
El objetivo de esas concesiones es nada menos que conseguir el apoyo para la investidura de Pedro Sánchez. Sin embargo, es posible que en el PSOE no esperaban la masiva asistencia a las manifestaciones que se dan no solo en Madrid sino también en otras ciudades como Salamanca, Granada, Barcelona, Valencia, Sevilla, entre otras. La respuesta del Gobierno socialista de España ha sido la represión con golpes y gas lacrimógeno que ha afectado por igual a jóvenes, ancianos y niños que expresaban pacíficamente su descontento frente a las sedes del PSOE.
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Los manifestantes se han encontrado este lunes con una brutal represión policial ordenada desde el Ministerio de Interior de España. Su titular, Fernando Grande-Marlaska, acapara portadas de los medios y es tendencia en las redes sociales por ser el encargado de silenciar las protestas de los “reaccionarios”, como ha llamado Pedro Sánchez a quienes salieron pacíficamente a rechazar sus pactos con independentistas investigados por terrorismo para tratar de aferrarse al poder, catalogando además como “acoso” el legítimo derecho a la protesta.
Para Sánchez, “atacar las sedes del PSOE es atacar a la democracia y a todos los que creen en ella”. De esta manera pretende ignorar los reclamos. Pero las respuestas no se hicieron esperar: “Atacar a la democracia es comprar votos a cambio de perdonar delitos gravísimos”, refutó un usuario de X (antes Twitter).
“España acaba de despertar”
“Golpistas a prisión”, “no es un presidente, es un delincuente” o “España no se vende”, se lee en los distintos carteles en las masivas manifestaciones. Un episodio que ocurre casi a la par de la investigación que inició la Audiencia Nacional en contra de líderes independentistas, como Carles Puigdemont, por presunto terrorismo.
Lo ocurrido este lunes “es solo el principio”, dijo a OK Diario un manifestante de la tercera edad afectado por lo gases lacrimógenos que se hizo viral en las redes sociales y se está convirtiendo en ícono de las protestas por su frase: “España acaba de despertar, hijos de puta”.
Reaccionan Vox y el PP
Desde el fin de semana hay muestras de descontento en las calles a pesar de que Sánchez insiste con criminalizar y reprimir con las fuerzas policiales a quienes se opongan a sus planes de reelección. En contraste, organizaciones políticas como Vox y el Partido Popular (PP) respaldan las manifestaciones contra los polémicos pactos del presidente socialista con los independentistas.
“No vamos a consentir que en nombre de España se humille al Estado y se pida perdón a quien agredió a las instituciones. Ni el PSOE ni Pedro Sánchez van a lograr la amnesia de los españoles sobre lo que están haciendo”, escribió en X el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El diputado nacional y presidente de Vox, Santiago Abascal, incluso se acercó a la protesta en la calle de Ferraz, en Madrid, para apoyar a los manifestantes.
Incertidumbre en España
“Pedro Sánchez sigue los pasos de los tiranos más sanguinarios de Iberoamérica”, aseveró el Foro Madrid, la alianza que aglutina a partidos políticos conservadores. No faltan las comparaciones de la represión ordenada por el mandatario español con la violencia contra los opositores en las calles en regímenes autoritarios como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Sin haber fecha aún para la sesión en la que se someterá a votación la investidura de Pedro Sánchez, España se sume en la incertidumbre y el caos por las aspiraciones políticas del PSOE, que se resiste a abandonar el poder, ya que pese a no haber ganado las elecciones generales insiste en formar gobierno pactando con todos los independentistas, sin importar que esto tenga como consecuencia la fractura territorial de España. De lo que sí hay certeza es de que si Sánchez no logra la investidura antes del 27 de noviembre, se tendrá que convocar a nuevas elecciones.
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