María Corina y el Esequibo, entre una trampa chavista y el interés de Guyana
Que el vicepresidente guyanés haya respaldado la solicitud de María Corina Machado de suspender el referendo sobre el Esequibo se vislumbra como la excusa que necesitaba el chavismo para justificar su inconstitucional inhabilitación e incluso plantear su judicialización con el recurrente comodín de la "traición a la patria"
Falta una semana para la celebración del referendo no vinculante sobre el Esequibo por parte del régimen de Nicolás Maduro que sirve más como un arma política que como un mecanismo constitucional para garantizar el ejercicio de la soberanía. En esta línea va la posición de la candidata presidencial electa en las primarias del 22 de octubre por una abrumadora mayoría, María Corina Machado, que ha pedido suspender esta consulta por considerarla una “distracción” que además puede perjudicar la defensa de Venezuela ante los tribunales internacionales. El Gobierno de Guyana –que ha manifestado sentirse amenazado– respaldó el llamado de la líder de la oposición venezolana, lo que ya se vislumbra como una excusa más para la dictadura justificar la inconstitucional inhabilitación que Estados Unidos ha pedido resolver antes de que finalice noviembre como parte de los acuerdos firmados en Barbados que permitieron el alivio temporal de sanciones al petróleo y el gas venezolano.
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La oposición en su conjunto –agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)– apostó por la extrema cautela frente a un tema que desde un principio ha lucido como una maniobra de Miraflores para entrampar a los sectores opositores entre un nacionalismo con fines electorales y la “traición a la patria”. Este delito tipificado en el Código Orgánico Procesal Penal ha servido al régimen como el comodín que usa cada vez que quiere quitarse del medio un líder que toma fuerza y se convierte en un peligro para su permanencia en el poder. Es por esta razón que hace un par de semanas la coalición antichavista fijó posición en un comunicado en el que llama a los venezolanos a “analizar y decidir libremente sobre las preguntas planteadas en el referendo” del próximo 3 de diciembre, “haciendo uso de su libre albedrío”.
María Corina pidió suspender el referendo sobre el Esequibo
Sin embargo, la postura sin matices de María Corina Machado –que respaldó el vicepresidente guyanés mediante una publicación en su página de Facebook– puede no solo complicar las negociaciones entre Washington y Caracas sino convertirse además en la excusa que el régimen necesitaba para pasar de la sanción administrativa a la judicialización. Y es que la hoy candidata presidencial escogida por 92 % de los venezolanos que participaron en las primarias ratificó algo que no tiene discusión: “El régimen no puede trasferir su responsabilidad a terceros, muchísimo menos a los venezolanos. La soberanía se ejerce. La soberanía no se consulta”. Pero haber pedido la suspensión del referendo sirve sin duda a la dictadura para argumentar que la posición de Machado está alineada con la de Guyana.
El debate sobre la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia
Otro aspecto a tomar en cuenta es lo relativo a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver la disputa limítrofe que tiene más de un siglo. “Esta corte decidió que sí es competente, y será en ella donde se va a dirimir la reclamación sobre el Esequibo. El Estado venezolano tiene que presentar de manera impecable nuestra defensa ante la Corte Internacional de Justicia a más tardar el 8 de abril del año 2024”. Es por esto que María Corina Machado considera que “el referendo sobre el Esequibo es mucho más que una mera distracción. Es un error, que no solo no aporta nuestros mejores argumentos a la defensa de nuestro territorio, sino que incluso nos puede perjudicar nuestra defensa en la Corte Internacional de Justicia”.
¿Le preocupa al régimen esta defensa? No, porque simplemente no reconoce a la CIJ como el organismo competente para resolver este conflicto territorial y se apega exclusivamente al Acuerdo de Ginebra de 1966, en el que se reconoce la reclamación de Venezuela tras considerar nulo el Laudo Arbitral de Paris de 1899. ¿Se ha puesto María Corina Machado del lado de Guyana? Tampoco, ya que ella aclara las razones por las cuales la disputa se elevó a esta instancia. “El comportamiento entreguista y antivenezolano de Chávez y Maduro hizo que la controversia terminara siendo elevada a la Corte Internacional de Justicia, como uno de los mecanismos que incluye el Acuerdo de Ginebra, mecanismo y método al cual nunca debimos llegar si no fuera por la negligencia de Chávez y Maduro”.
El “comportamiento entreguista” de Chávez y Maduro
La lista de episodios que ratifican este “comportamiento entreguista” del que habla Machado es larga. Haberse aliado el chavismo con la dictadura cubana sin pedir una rectificación a La Habana fue el primer gran error, considerando que Fidel Castro apoyó siempre a Georgetown en esta disputa y no dudó en calificar la postura de Caracas como “expansionista”. Incluso, cuando María Corina Machado, siendo diputada, pidió en la Asamblea Nacional debatir el tema, la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) negó la propuesta. Tampoco se puede olvidar las veces que Hugo Chávez se reunió con el presidente guyanés y le manifestó que no se opondría “a ningún proyecto en esta región en beneficio de sus habitantes”.
Posteriormente, con la llegada de Nicolás Maduro a la Presidencia tras la muerte de Chávez –sin olvidar que además fue por siete años su canciller– el régimen mantuvo la misma postura. En su primera visita oficial a Guyana, Maduro calificó el Acuerdo de Ginebra que hoy pide a los venezolanos apoyar en el referendo, como un documento suscrito “entre el viejo imperio británico y un viejo gobierno de Acción Democrática en Venezuela como parte de una campaña de preparación psicológica a través del desprecio, el racismo, para invadir Guyana”.
Entre el interés económico y la manipulación política
Con el descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo en 2015 en la Zona en Reclamación hubo un giro de 180 grados en el discurso de Maduro. En ese momento por razones económicas. Ahora, cuando se aproximan las elecciones presidenciales y el régimen necesita despertar un sentimiento nacionalista en torno a su figura, se eleva la tensión por razones políticas.
Así como lo advierte María Corina Machado, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió este jueves, en un comunicado, evitar que el referendo sobre el Esequibo sea “manipulado por intereses meramente políticos”, o usado como un medio para ejercer presión sobre los ciudadanos, como ocurrió con el activista del partido opositor Encuentro Ciudadano, Nelson Piñero, a quien un tribunal del estado Carabobo le dictó privativa de libertad y de inmediato fue detenido por la policía política “por escribir en redes sociales” críticas contra el referendo del 3 de diciembre.
“Esto no es una guerra armada, por ahora”
Mientras tanto, el Gobierno guyanés busca apoyo de sus aliados. El vicepresidente Bharrat Jagdeo anunció este jueves que representantes del Departamento de Defensa de Estados Unidos visitarán Guyana la próxima semana, en vísperas del referendo consultivo en Venezuela. En respuesta, el régimen de Nicolás Maduro subió el tono.
El ministro de Defensa chavista, Vladímir Padrino López, pidió a los venezolanos que “salgan a votar (en el referendo)”, al tiempo que lanzó una advertencia a Guyana: “Esto no es una guerra armada, por ahora”. En este sentido, alertó al presidente guyanés, Irfaan Ali, que “convocando al Comando Sur (de EE. UU.) a establecer una base de operaciones” no se va a “resolver este asunto”, sino con un diálogo para llegar a un “acuerdo mutuamente satisfactorio para ambas partes”, como “lo reza el Acuerdo de Ginebra” de 1966.
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