TRADICIONES
VENEZOLANAS
Eladio
Rodulfo González
cicune@gmail.com
La globalización en la que se encuentra sumergida Venezuela, como todo el mundo
contemporáneo, no ha desterrado del alma popular su amor por las tradiciones,
signo de identificación nacional., que tienen en la España conquistadora y
colonizadora su antecedente más remoto, así como la de nuestros aborígenes y la
de los esclavos africanos, que supieron mimetizar sus costumbres para poder
conservarlas.
Pero si el origen hispano de
nuestras tradiciones fueron impuestas por los conquistadores con la espada y la
cruz, dos manifestaciones foráneas ajenas a nuestra cultura, fueron
incorporadas en forma espontánea por la colectividad. Se trata del Árbol de
Navidad, que nada nos dice, porque en Venezuela no hay nieve, y de la Fiesta de
Halloween, que tampoco nos dice absolutamente nada y que ya se ha venido
convirtiendo en costumbre su celebración en los sectores populares y en los
clubes y hoteles, como si fuera propia.
Empiezo la citación de nuestras
tradiciones en forma anti-cronológica, las festividades navideñas y de fin de
año.
Las navidades tienen en Venezuela
sus componentes: el Árbol de Navidad solo o
con el pesebre; los aguinaldos,
como género musical propio de la fecha y como regalo; la cena con pan de jamón,
hallaca, dulcería criolla o foránea y licor. En algunos lugares de Venezuela,
como la isla de Margarita, Estado Nueva Esparta, se construyen pesebres colosales
que ocupan toda una sala. En los estados andinos se realiza la Paradura del
Niño. En este mes se realizan en Coche, Estado Nueva Esparta, los festivales de
diversiones para adultos y para niños. El 28, Día de los Inocentes, se celebran
en Caicara de Maturín, Estado Monagas el evento el Baile del Mono; Los Locos de
La Vela, en La Vela, Estado Falcón; Las Zaragozas, en Sanare, Estado Lara.
En cuanto a la celebración del Año
Nuevo, la cena es semejante a la de la Navidad. Al morir el año es común
escuchar el poema de Andrés Eloy Blanco
“Las uvas del tiempo” y comerse 12 uvas. Es propio también de la festividad el
salir a la calle con una maleta y vestido con andrajos para llamar la suerte
venidera.
Las fiestas patronales también
forman partes de nuestras tradiciones en lo religioso-popular. No hay pueblo de
Venezuela, por más pequeña que sea, que no tengo su santo patrono, su santa
patrona o su virgen patrona, en sus más diversas advocaciones: la Virgen de
Coromoto, patrona de Venezuela y también de muchas localidades venezolanas;
Nuestra Señora del Valle, Nuestra Señora de los Ángeles, Nuestra Señora de
Candelaria, Virgen del Carmen, etc., San Juan Bautista que se celebra de manera
especial en el litoral del Estado Vargas y Barlovento, que en otras partes del
país, ya que la imagen objeto de veneración es la de San Juan niño; San Isidro
Labrador, San Nicolás de Bari, San Rafael, San Miguel, San Diego, San Juan
Evangelista, San Martín de Porres, Santa Isabel, Santa Cecilia, Santa Rosa de
Lima, San Antonio de Padua, etc.
Las fiestas patronales tienen
ingredientes religiosos, culturales y deportivos.
El Domingo de Resurrección, que da
por finalizada la Semana Santa, es el momento tradicional para la Quema de Judas,
un monigote con las características físicas del personaje a quemar por su mal
comportamiento. Como en nuestro país el evento se ha politizado, el Judas o es
un representante de los sectores democráticos o del castro-chavismo gobernante
desde el 2 de febrero de 1999. En consecuencia, en 2013 la oposición quemó a
Nicolás Maduro, sucesor de Chávez, cuya legitimación en la Presidencia de la
República no resiste la más mínima auditoría, como tampoco su nacionalidad no
venezolana. Y como quienes ostentan ilegítimamente el poder no son mochos,
quemaron al líder de la democracia venezolana Henrique Capriles Radonski. La
respuesta del gobierno ante la creatividad popular fue de insulto y de ofensa en los medios de
comunicación social, mientras que la del sector democrático fue de aceptación.
Todavía subsiste el Carnaval, pero
no con la rumbosidad de antes. Este evento se inicia con el Grito de Carnaval,
al menos en Margarita, Estado Nueva Esparta. Pero en Irapa, Estado Sucre, las
festividades carnavalescas las anuncian los llamados Diablos de Irapa.
El Miércoles de Ceniza tiene lugar
el Entierro de la Sardina, en Naiguatá, Estado Miranda, y en parte del Estado
Carabobo
En mayo son los Velorios de Cruz,
que tienen
una
parte religiosa y otra no religiosa. En la segunda los participantes cantan
galerones.
Este mes aparecen los diablos
danzantes, pero los más famosos son los de San Francisco de Yare, Estado
Miranda. Este evento religioso-popular se realiza también en Patanemo, Estado
Carabobo, Chuao, Estado Aragua, y Naiguatá, Estado Vargas
El 13 de junio, Día de San Antonio
de Padua es la celebración del Tamunangue en el Estado Lara, festividades que,
según los culturólogos, conjuga la cultura indígena, la española y la africana.
Como en la diversión cochense, se
manifiestan el teatro, la música y la danza.
NOTA:
Este texto recibió un Diploma de Reconocimiento por parte de la Unión
Hispanomundial, que tiene su sede en la ciudad de Trujillo, Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario