Un domingo por el país, por Simón García
X: @garciasim
Escenificamos la oportunidad de presentar un país unido en la disposición de preservar su integridad territorial. El primer paso es asistir a votar. El segundo, reflexionar sobre respuestas diferentes al Si entubado que solicita el gobierno.
En este evento político existe una dimensión por rescatar. El del ejercicio personal de libertad como una trinchera que no podemos aceptar que ningún poder silencie o anule. Los regímenes autoritarios se combaten desde una ciudadanía responsable que persista en generar relaciones de autonomía cívica y democrática fuera del Estado y sus aparatos.
El referendo consulta para buscar respaldo a futuras acciones gubernamentales que se presumen porque no son expuestas públicamente. Ante ese trasfondo en el que se mueven los voceros oficialistas hay que luchar por establecer metas, procedimientos y fechas compartidas por todos. La defensa del Esequibo es uno de los compromisos asumidos en Barbados. La oposición debe honrarlos y ampliarlos porque ese es el punto de partida para enfrentar la crisis general que nos carcome, incluido el cambio de régimen..
La principal y más inmediata coincidencia posible es trabajar para ratificar la nulidad del Laudo de Paris en 1989 y restablecer los propósitos del acuerdo de Ginebra de 1966. En estos dos aspectos no hay lugar para ser indiferentes o imponer unos linderos excluyentes entre gobierno, oposición y ciudadanos de a pié.
Es verdad que decenas de años de indolencia y abandono gubernamental de la preservación del territorio han debilitado los derechos de Venezuela. Pero tales errores no pueden ser usados para cometer unos nuevos.
Hay que corregir. Y entre esas correcciones está la de convertir al Esequibo en una causa de nación y defender esa causa con los mejores talentos. Un deber que debe cumplir el gobierno en la elaboración de la contra-memoria que Venezuela debe presentar en abril. Tiene apenas 4 meses para mejorar argumentos y presentar pruebas que demuestren la solidez de la posición venezolana.
No debemos actuar para enfrentarnos entre nosotros mismos. La polarización tritura los argumentos bajo el peso de emociones teñidas de fanatismo. El más nocivo de todos es suponer que unos somos patriotas y otros traidores.
Hay que votar para avanzar, no para retroceder a la abstención ni para retirarse de la Corte Internacional. Guyana interpuso una demanda que hay que responder con ánimo de ganar en ese Tribunal.
*Lea también: ¿Votar o no votar el 3D?, por Griselda Reyes
Hay que votar para crear una defensa nacional del Esequibo que se apoye en las mayores coincidencias entre todos los sectores del país y que reconozca el derecho a crear una sana conciencia nacionalista y una referencia democrática. Dos condiciones claves para que la Fuerza Armada pueda cumplir su determinante papel institucional con serenidad y eficacia.
En la defensa del territorio de Venezuela se pueden compartir posiciones con el gobierno sin asumir sus valores ni su modelo económico institucional. En esa materia son necesarias y posibles las coincidencias sin perder autonomía. Fines compartidos y acuerdos para superar juntos las diferencias en los procedimientos
En lo personal mi formula de voto es Sí, Sí, No, Sí, No.
Simón García es analista político. Cofundador del MAS.
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