Duro golpe para Piedad Córdoba: su hermano se declara culpable de narcotráfico
"Basta ya de persecución política contra mí y contra mi familia", dijo Piedad Córdoba tras la captura de su hermano hace dos años. La misma excusa del "entrampamiento" o "montaje judicial" que alegó en abril de 2022, cuando su hermana Martha Lya Córdoba intentó ingresar un fajo de billetes a la cárcel La Picota de Bogotá o cuando la propia senadora fue retenida en Honduras por intentar viajar con 62.000 dólares en efectivo sin declarar
No hubo “entrampamiento”, como tantas veces ha señalado la senadora colombiana Piedad Córdoba sobre las investigaciones judiciales que la involucran a ella y a su familia, destacando el caso de su hermano Álvaro Córdoba, que este martes se declaró culpable de delitos de narcotráfico ante la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York. De esta manera, la congresista podría resultar salpicada y complicarse tanto su carrera política como su situación legal, pues tiene procesos abiertos en la justicia colombiana por el caso de la FarcPolítica, por enriquecimiento ilícito y por vínculos con Álex Saab.
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En la audiencia de este martes, el hermano de Piedad Córdoba admitió haber formado parte de una conspiración para distribuir cocaína en Estados Unidos, específicamente reconoció su participación en negociaciones para el envío de un cargamento de droga a Nueva York, según informó la prensa colombiana, a pesar de que tanto su defensa como la senadora habían reclamado que la captura de Álvaro Córdoba, hace casi dos años, solo buscaba perjudicar a la política izquierdista, aliada del presidente Gustavo Petro.
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Los reclamos de Piedad Córdoba y su hermano
“El presidente Petro pasa por encima de los motivos de conveniencia política y jurídica. Los hechos de los que se me acusan y que están en investigación, sucedieron en Colombia, lo que implica que la soberanía judicial impide en estos casos la extradición de un connacional. Lástima que el presidente Petro pasó por alto todo esto, no tuvo ninguna consideración, todas estas observaciones que se hicieron a las anomalías en mi caso fueron pasadas por alto por el presidente”, dijo en una entrevista desde la cárcel el hermano de Piedad Córdoba poco antes de ser extraditado a Estados Unidos, asomando en ese momento la exigencia al mandatario para que cumpliera con el llamado “Pacto de La Picota” que acaparó titulares durante la campaña para la Presidencia por la visita de su hermano a condenados para presuntamente ofrecerles el llamado “perdón social” que prometía Petro a cambio de respaldo político.
“Basta ya de persecución política contra mí y contra mi familia. Ni mi hermano Álvaro Córdoba ni yo tenemos relación alguna con narcotráfico ni con grupos armados. Reto que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial”, dijo Piedad Córdoba en su cuenta de X (antes Twitter) luego de la captura de su hermano. Esto fue lo mismo que dijo cuando en abril de 2022 su hermana Martha Lya Córdoba Ruiz intentó ingresar un fajo de billetes a la cárcel La Picota de Bogotá o cuando un mes después, en mayo de 2022, Piedad Córdoba fue retenida por unas horas en el aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras, por trasportar 62.000 dólares en efectivo sin declarar.
Hasta el momento, Piedad Córdoba no ha dicho nada sobre el hecho de que su hermano se declarara culpable. En su cuenta de X tiene como tuit fijado un mensaje en el que sostiene que “él es inocente y regresará antes de lo que creen”. Tal parece que deberán pasar por lo menos cinco años, que es la pena máxima que podría enfrentar una vez se dicte la sentencia el 11 de abril.
Entre la FarcPolítica y Álex Saab
La senadora colombiana Piedad Córdoba, que volvió al Congreso de la mano de Gustavo Petro, se denominó a sí misma como “víctima de un linchamiento mediático” para “cercenarle sus derechos políticos” cuando su exasesor, Andrés Vásquez Moreno, soltó acusaciones en su contra que desencadenaron un escándalo conocido como la FarcPolítica al confirmar que, como se había rumorada previamente, ella era la mujer que en las filas de la FARC apodaban como ‘Teodora’.
Aunque la senadora había pretendido recusar a la magistrada Cristina Lombana, encargada de las investigaciones por los vínculos de Córdoba con el grupo narcoguerrillero y con Álex Saab, señalado por EE. UU. de ser testaferro de Nicolás Maduro –liberado el mes pasado por Washington como parte de un intercambio por rehenes estadounidenses presos en Venezuela– la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia negó en febrero del año pasado su reclamo, manteniendo así abierto el proceso, así como también una nueva causa penal abierta en noviembre por la Corte Suprema contra Piedad Córdoba por “hechos de 2006 a 2012 que presuntamente comprometen su conducta en delitos de enriquecimiento ilícito, peculado a favor de terceros y falsedad en documento público”.
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