Buenos días, pitaceros. La detención de tres coordinadores de Vente Venezuela, como Juan José Freites en el estado Vargas, marca un tiempo que podría escalar a una máxima tensión en el ámbito político. Su madre, Graciela Martínez, desesperada, exige una fe de vida de su hijo, quien padece de asma y necesita medicación. El gobierno de Nicolás Maduro debe responder por su paradero y garantizar su integridad. La aprehensión arbitraria del activista político caldea aún más el clima de polarización, dada la opacidad del chavismo sobre el destino de aquellos que se oponen a su permanencia en el poder. Al mismo tiempo, tras bastidores se realizan esfuerzos para encauzar la disputa política por la vía pacífica y electoral.
Una bomba de tiempo. |
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