Sopa de caracoles
¡Hola, humanos!
Les cuento que lo de la sopa no es para este momento. Pero los «caracoles» de la casa tienen miedo de lo que suceda el domingo. Creo que más de uno ya se visualiza hecho sopa ese mismo día, al filo de la medianoche.
Entrando en tema, quiero repasar los nombres de los analistas del programa de anoche: Sol Pérez, Gastón Trezeguet, Laura Ufbal, Ceferino y Eliana Guercio.
«Santi» Del Moro abrió el programa y compartió un vídeo sobre las repercusiones de la casa cuando Florencia se fue. «Hizo un poco de ruido», como suele decirse, el abrazo que le dio Juliana a Agostina para felicitarla por quedarse en la casa. Quiero remarcar que esta felicitación no se parece a la que «Licha» le brindó a Joel. Si bien el saludo no fue muy sincero que digamos en ambos casos, la diferencia se encuentra en otra parte: Joel podía rebelarse ante la falsedad porque no le debía nada a Lisandro. Pero en el abrazo de las chicas, Agostina se encontraba en la obligación de no confrontar con «Furia» para volver a pertenecer a «Las Furiosas».
En tanto, Florencia explicaba su proceder a los analistas: «Yo cuando estaba en el grupo de las chicas veía su nivel de maltrato hacia los demás y yo eso no lo avalaba».
«No jugaste, para mí» Le dijo Trezeguet.
Del Moro, recordó al público que pronto actuaría el teléfono rojo y que develaría el contenido de los sobres negros.
Dos apuntes
Gran Hermano mostró un cruce entre Agostina y Florencia que ocurrió durante la cena en privado que disfrutaron los nominados. Esto le dijo Agostina: «Yo me quiero quedar sólo par verte ir a vos» «No puedo soportar tu respiración».
Martín y Federico hicieron la compra semanal en el supermercado. Gastaron todo el dinero disponible, lo cual es bueno, pero priorizaron la compra de proteinas y no le prestaron atención a los productos que habitualmente consumen quienes no hacen ejercitación física ni dietas.
De pronto, en la casa ocurrió el golpe de efecto que Del Moro venía anticipando: sonó el teléfono rojo, atendió Joel y la voz de Gran Hermano invitó a todos los «hermanitos» a reunirse en el living. Una vez que llegaron, Santiago fue nombrando a cada uno y diciéndole que estaba nominado. Todos quedaron nominados.
Lo siguiente que dijo es que el voto, en lo sucesivo, será positivo. En otras palabras, el público votará a los jugadores que quiera conservar en la casa.
El tercer punto de las nuevas reglas consiste en que el nuevo líder podrá elegir a dos personas para que sigan en la casa. El líder, con la nueva normativa, gozará de otros beneficios, los que se detallarán en su oportunidad.
El cuarto cambio, por extensión, también transformará la forma de votación interna del día miércoles. En la oportunidad, cada «hermanito» votará 2 y 1 a quienes quiera que permanezcan en la casa más famosa del país.
Los profundos cambios en las reglas del juego le dejaron algo en claro a los participantes: quien no logra empatía con el público o, cuando menos, no genera contenido, de ahora en más quedará expuesto y también podría ser expulsado de la casa. Si hasta ayer había sido buena la táctica de evitar toda confrontación, a partir de anoche el bajo perfil se ha convertido en el enemigo público número uno en G.H. Los «caracoles» de la casa quizás la abandonen lentamente, pero uno tras otro.
Más apuntes
A Virginia no le hicieron lugar en la mesa, tampoco le reservaron una porción de tomate. Entonces, se ofendió y lloró porque no la tuvieron en cuenta.
De madrugada, cuando el resto de sus compañeros de juego parecían dormir profundamente, Sabrina y Alan, que compartían una cama, le dieron sus consentimientos a Gran Hermano. Y como dijo Del Moro: «Lo de sólo somos amigos quedó en el pasado».
Desde su butaca, en el estudio de Telefé, Laura Ufbal opinó: «Acá no hay amor, acá hay juego» «Para Sabrina ésta es la única manera que tiene de entrar en juego».
Zoe también juega
Al parecer, Zoe pulsó el timbre del confesionario disimuladamente y luego se dirigió al living. Un instante después, la voz de Gran Hermano la invitó a concurrir al confesionario. El llamado sorprendió y dejó expectantes a todos. Ella fue, ingresó y cerró la puerta. Y cuando la voz la invitó a contar el motivo de su visita, Zoe le preguntó si ya se podía hacer «la espontánea». G.H. respondió que todavia no estaba habilitada. La jugadora salió del recinto y recuperó su anterior ubicación en el living. Tal como lo sospechó, alguien le preguntó el motivo del llamado. Pero ella ya tenía una excusa preparada y la dijo. Nadie se la creyó, pero le sirvió para superar el momento.
Santiago adelantó que «Licha» podría disfrutar de una cena y del resto de la noche con un participante de su elección, a modo de premio por su liderazgo. Lisandro eligió a Nico. En este momento, el conductor sumó a Virginia para que compartiera esos beneficios por haber ingresado recientemente.
En el estudio, Ceferino opinó esto: «Virginia es una sombra de la persona que fue». Los compañeros de panel llegaron a la conclusión que la nueva concursante estaba contenida por miedo a decir más de lo debido. Y que eso mismo no la dejaba ser quien realmente es.
Dos apuntes más
Joel da a entender con claridad que no acepta las disculpas de «Licha». Federico se mostró de acuerdo con él. «Emma», en tanto, no sólo apoyaba su pensamiento sino que también lo invitaba a erigirse como un nuevo líder dentro de la casa. Hasta le propuso hacer campaña por él en cuanto Joel le diera el visto bueno. Pero el azafato le dijo que no quería imponerse como líder, que eso era lo que hacía Lisandro.
Juliana, por su parte, tampoco perdía el tiempo. Esto le dijo a «Emma»: «Mi intención es armar un grupo grande en el cual vos seas parte».
En el estudio, Sol Pérez agregó: «Hay dos líderes acá marcados» «Joel no se impone».
Ceferino opinó en contrario: «No demos por Joel más de lo que vale. Si recién habla ahora. Es un «caracol» revivido».
Florencia dejó su «voto final». Pero su voto debía ser positivo, entonces le sirvió para sacar a Joel de la multitudinaria placa de nominados.
El fin del programa estaba cercano. «Santi» Del Moro leyó el último comunicado en sobre negro: Habrá doble gala de eliminación. Las mismas se llevarán a cabo el domingo y el lunes próximos. Habrá un expulsado de la casa en cada uno de esos días.
Y el programa se terminó luego de que Gran Hermano convocara a Lisandro, Virginia y Nicolás a disfrutar del resto de la noche a solas.
A los tres les esperaba una rica cena y un sabroso complot no punible.
¡Un chisme más y no jodemos más!
Al comienzo del micro «Espiando La Casa» pudo verse a Juliana inclinando voluntades en contra de Virginia.
Chusmachusma
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