12 de febrero Día de la Juventud, por María García de Fleury
María García de Fleury
Soy María García de Fleury
El Día de la Juventud se celebra gracias a la batalla que el 12 de febrero de 1814 tuvo lugar en el sitio conocido como La Victoria, donde el general patriota José Félix Ribas, al ver la escasez de tropas que tenía, decidió armar un ejército con mil estudiantes de colegios y seminarios de la ciudad y otros poblados vecinos. Entre ellos habían 85 estudiantes de Seminario Santa Rosa de Lima de Caracas.
En esa batalla, las fuerzas realistas al mando del general José Tomás Boves eran cinco veces más grandes que el ejército patriota del general Rivas. Antes de entrar al campo de batalla, el general José Félix Ribas llevó su tropa a la iglesia, se arrodillaron frente a la imagen de la Virgen María y le pidieron su ayuda y protección. Prometió que le mandaría a celebrar una misa todos los años en acción de gracia si triunfaban en esta batalla.
Al salir de la iglesia, el general Ribas animó a los adolescentes que lo acompañaban para que defendieran con furor el suelo de la patria y les dijo: ¡Soldados! Lo que tanto hemos deseado va a realizarse hoy. Ahí está Boves, cinco veces mayor es el ejército que trae para combatirnos. Aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendámonos del furor de los tiranos, la vida de nuestros hijos, el honor de nuestras esposas, el suelo de la patria. En esta jornada que va a ser memorable no podemos optar entre vencer o morir. Necesario es vencer. ¡Que viva la República!
La batalla, amigos, duró todo el día y al final los patriotas lograron vencer.
El general José Félix Ribas escribió a Caracas de su puño y letras un oficio narrando lo sucedido y entre otras cosas dijo «La sangre ilustre de los caraqueños derramada en la victoria y la protección visible de María Santísima de la Concepción fueron los que salvaron la patria en este memorable día. Yo suplico encarecidamente que todo el premio que debía asignárseme recaiga en beneficio de tantas viudas y huérfanos que justamente merecen el recuerdo de la patria y espero de la Municipalidad marque este día para bendecir a la Madre de Dios con el título de Inmaculada Concepción, jurándole una fiesta solemne anual en la Santa Iglesia Metropolitana a la que deben asistir todas las corporaciones y exhortando a las demás ciudades y villas para que en gratitud hagan lo mismo».
Desde ese día, amigos, todos los años hasta el día de hoy, se ha celebrado una gran misa solemne de Acción de Gracias. Ese día se conoce como el Día de la Juventud, pues como dijimos, el ejército estaba en su mayoría formado por estudiantes. Simón Bolívar, al saber de la victoria de José Félix Rivas, le concedió el título de Vencedor de los Tiranos.
A lo largo de la historia de Venezuela hay muchas narraciones similares donde nuestros patriotas se han puesto bajo la protección de Dios y de la Virgen María, Madre de Dios, para buscar su ayuda en las batallas, pues están conscientes de que con Dios, ¡siempre ganamos!
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