El origen de la desgracia en Haití: “Siguen, sin saber, los principios del comunismo”
Políticos dominicanos como Fernando Abreu, candidato a diputado por el partido Patria Libre, han advertido sobre los peligros de una inmigración masiva desde Haití. En una entrevista con PanAm Post, Abreu explicó que la inmigración masiva forma parte de la Agenda 2030 y que es esencial que las naciones resisten la presión de organismos internacionales para protegerse.
Mamela Fiallo Flor PANAM POST Haití se encuentra al borde del colapso luego de que grupos armados tomaran el control del país, desencadenando una serie de preocupaciones tanto a nivel nacional como regional. Incluso el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha llamado a reforzar la seguridad ante la posibilidad de un éxodo de ciudadanos haitianos.
En este contexto, políticos dominicanos como Fernando Abreu, candidato a diputado por el partido Patria Libre, han advertido sobre los peligros de una inmigración masiva desde Haití. En una entrevista con PanAm Post, Abreu explicó que la inmigración masiva forma parte de la Agenda 2030 y que es esencial que las naciones resisten la presión de organismos internacionales para protegerse. Asimismo, el joven candidato alertó sobre la intención de estos organismos de implantar el multiculturalismo y reemplazar a la población local.
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El problema migratorio también afecta a República Dominicana, donde aproximadamente uno de cada tres bebés nacidos en hospitales públicos son hijos de madres haitianas. Estos niños, al no obtener la ciudadanía dominicana por haber nacido en suelo dominicano, se encuentran en una situación irregular junto con sus padres, lo que genera presión fiscal y dificultades de acceso a servicios básicos como salud y educación.
Abreu señaló que el problema en Haití no es racial, sino cultural. Destacó la tendencia al colectivismo y la falta de conciencia sobre la propiedad privada, así como la influencia del vudú, una religión que promueve la venganza y carece de conceptos como el libre albedrío. Aunque reconoció la existencia de haitianos honestos y trabajadores, advirtió sobre la corrupción y la violencia arraigadas en las élites políticas del país.
Finalmente, Abreu criticó la censura por parte de la izquierda política para silenciar los riesgos de una cultura que amenaza las costumbres de sociedades pacíficas y prósperas. Advirtió que normalizar la inmigración masiva desde Haití representa un peligro para la estabilidad de la región.
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