La festividad de Pentecostés de 2024 marcó en los Estados Unidos la salida de cuatro grandes procesiones de dos meses con el Santísimo Sacramento llevado en custodias especialmente diseñadas para la ocasión. El 18 de mayo, desde los cuatro puntos cardinales del país, los peregrinos caminaron durante ocho semanas para llegar el 16 de julio a Indianápolis, capital de Indiana, al sur de Chicago.
Más de 80,000 de ellos participaron en el X Congreso Eucarístico, organizado del 17 al 21 de julio por iniciativa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. ¡Este es el primer Congreso Eucarístico de dimensión nacional en 85 años! El anterior tuvo lugar en 1938, en Nueva Orleáns.
Fue en noviembre de 2021 que los obispos de Estados Unidos lanzaron este vasto proyecto de “Renovación Eucarística Nacional”, que se extiende de 2022 a 2025, y en el que se incluyen estas rutas de peregrinación y este Congreso Eucarístico. Están marcados por un estudio del centro de investigación estadounidense, publicado en septiembre de 2019, según el cual, el 70% de los católicos no cree o no cree claramente en las enseñanzas de la Iglesia sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía.
Para cada una de las cuatro rutas de esta peregrinación única, se seleccionaron jóvenes adultos de entre 19 y 29 años. Con ellos, sacerdotes diocesanos, seminaristas y los Franciscanos de la Renovación —los franciscanos del “Bronx”, como se les conoce— supervisaron las procesiones.
La ruta del norte, llamada “Ruta Mariana”, es la más corta. Partió de Minnesota. Mons. Andrew Cozzens, obispo de Crookston y presidente de la Renovación Eucarística Nacional, celebró la Misa de despedida en el parque del lago Itasca, donde se encuentran las fuentes del Misisipi. La ruta oriental partía de New Haven, Connecticut, cerca de la costa atlántica, una ruta de más de 1600 kilómetros.
En el sur, la peregrinación partió desde la punta de Texas, pasando por la basílica del Santuario Nacional de Nuestra Señora de San Juan del Valle, que acoge cada año a más de un millón de peregrinos. La ruta se extendió a lo largo del Golfo de México antes de dirigirse hacia el norte, hacia Indianápolis. La ruta occidental fue la más larga y difícil, con más de 3500 kilómetros. Partiendo de la costa del Pacífico, cruza las Montañas Rocosas.
Los momentos más destacados de estos dos meses de caminata fueron las misas, las horas de adoración, las oraciones en los santuarios, las visitas a las cárceles, los testimonios y la acogida de los más pobres, distinguiéndose cada recorrido por el patrocinio de un santo diferente. Los peregrinos recorrieron entre 15 y 25 kilómetros por día, siendo acogidos por la noche en parroquias, casas religiosas, centros de retiro, escuelas o familias.
En total, estas peregrinaciones atravesaron 27 estados y 65 diócesis, recorriendo una distancia total de 10,500 kilómetros. Al llegar a Indianápolis, todos los peregrinos se reunieron para una gran procesión, con la cual se inauguró el Congreso Eucarístico Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario