Buenos días, pitaceros. El panorama político actual en Venezuela está marcado por una intensa movilización de jóvenes que buscan influir en las próximas elecciones presidenciales del 28 de julio. Estas acciones evidencian un despertar cívico en una generación que creció en medio de una confrontación polarizada que derivó en restricciones al espacio público y la participación electoral por parte de la hegemonía oficialista. La incidencia activa y organizada de los jóvenes en el proceso electoral es un signo alentador para la democracia, pues deja claro un compromiso con el ejercicio de sus derechos ciudadanos y un deseo genuino de influir en el rumbo político de su nación.
Por si hacía falta inspiración. |
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