Gobierno de Maduro usa a españoles detenidos como «chivos expiatorios» para presionar a España
Los dos ciudadanos españoles detenidos en Venezuela, y acusados de supuestos planes para generar violencia en el país, son en realidad chivos expiatorios de la administración de Nicolás Maduro para presionar a España, reseña el diario español ABC.
Esto ocurre en un contexto de tensiones diplomáticas entre Venezuela y España, que aumentaron después de las elecciones presidenciales y la proclamación de Maduro como ganador sin mostrar las actas de votación. Además, Edmundo González recibió protección en el país europeo y fue reconocido por el Congreso español como presidente electo.
¿Qué denunció la administración de Maduro?
La semana pasada, el ministro del Interior de Maduro, Diosdado Cabello, anunció la detención de tres estadounidenses, dos españoles y un ciudadano checo por estar vinculados a un supuesto plan para «desestabilizar» y generar «acciones violentas».
Cabello informó además sobre la incautación de 400 fusiles de Estados Unidos. El ministro habló de un supuesto plan para atentar contra Maduro y autoridades del Ejecutivo.
¿Quiénes son los dos españoles detenidos en Venezuela?
Los españoles son Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, de 35, arrestados entre el 2 y el 9 de septiembre en Puerto Ayacucho, en circunstancias que no se han explicado. Dicha localidad es conocida por la presencia de clanes del narcotráfico.
Ambos fueron señalados como supuestos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español que, junto con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, tenía un presunto plan para matar a Maduro.
El propio Maduro acusó a los dos españoles de ser supuestos agentes encubiertos del CNI y «terroristas convictos y confesos». Comentó que sólo habían mostrado 10% de las pruebas en contra de los acusados, sin embargo, hasta ahora no han mostrado ninguna evidencia.
«Maduro, cercado por la presión internacional por su incapacidad para demostrar que triunfó en las urnas, necesitaba presentarse, sobre todo ante los venezolanos, como víctima de un complot internacional«, se lee en el artículo de ABC.
El medio considera que el regreso de Martínez Adasme y Basoa Valdovinos a España es complicado, y lo más probable es que tarde en concretarse. Pasaría por un proceso, primero, de relajar las tensiones diplomáticas, que se «enfríen» las cosas y una negociación discreta; ya que la administración de Maduro mantendrá su versión hasta el final.
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