Imágenes hiperrealistas de Grok borran los límites entre la realidad y la ficción
Mientras Grok rompía el internet, Google presentaba Project Mariner. Ante estos avances cabe preguntarse, ¿cuán cerca está el momento en el que será prescindible la mano humana?
A partir de ahora será difícil saber qué es realidad y que no. Esta frase seguramente pasa por la cabeza de muchos al observar las imágenes hiperrealistas que genera Grok, el asistente de inteligencia artificial disponible para usuarios de X. La plataforma, propiedad de Elon Musk, lanzó una reciente versión del chatbot que deja boquiabierto a más de uno. Algunos incluso aseguran que X y su herramienta “se convirtieron en los medios”.
Cualquier imagen es posible. Desde el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, cabalgando sobre un dinosaurio mientras sostiene la bandera de Estados Unidos, hasta los raperos Snoop Dogg y Eminen teniendo una pelea de espadas láser, como las de Star Wars. Elon Musk había adelantado en agosto que estaban trabajando en su propio sistema de generación de imágenes. Finalmente salió a luz y el resultado no solo sorprende, sino que genera preocupaciones por igual.
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El generador de imágenes de Grok está disponible para todos los usuarios. La única limitación es que pueden crearse 25 imágenes cada dos horas. Quien desee más, debe suscribirse a la modalidad premium. Sin embargo, algo destacable es que este asistente de inteligencia artificial no comete errores por sesgos progresistas como sí ocurrió con Gemini, la herramienta de Google, y que tuvo que ser pausada por la lluvia de críticas cuando, por ejemplo, a George Washington, el primer presidente estadounidense, lo retrató con piel negra, nada similar a como fue en la vida real.
Google lanza Project Mariner y OpenAI insiste con Sora
Mientras Grok rompía el internet, Google presentaba Project Mariner. La web Xataka lo describe como “un agente de IA diseñado para comprender lo que aparece en la pantalla del navegador y realizar acciones en nombre del usuario”. Es decir, basta que el usuario le dé instrucciones, escritas o dictadas por voz, para que el programa ponga manos a la obra analizando los pixeles de la pantalla, textos, imágenes o formularios.
Es posible detener su funcionamiento cuando el usuario lo desee y tendrá a disposición “un informe visual del progreso” en una barra lateral del navegador, para saber exactamente qué está haciendo Project Mariner. No está de más preguntarse, ¿cuán cerca está el momento en el que será prescindible la mano humana? Aunque no se sabe la respuesta con certeza, lo cierto es que las últimas noticias tecnológicas sugieren que no faltaría demasiado.
Sin embargo, el desarrollo de la inteligencia artificial continúa. Sora, el nuevo generador de videos de la empresa de inteligencia artificial OpenAI, finalmente está disponible después de su anuncio a principios de este año, aunque sus desarrolladores advirtieron que no es perfecto. “Puede tener dificultades para simular con precisión la física de una escena compleja y puede no comprender instancias específicas de causa y efecto”, aseveran.
No están equivocados. Aún puede verse cómo un rinoceronte cambia de tamaño mientras corre por la llanura o cómo algunas figuras se superponen con otras. Más allá de las fallas, los nuevos lanzamientos avizoran hasta dónde llegará la inteligencia artificial en el corto plazo.
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