Oposición chilena empieza a mostrar sus fichas para las próximas presidenciales
José Antonio Kast está listo para la contienda electoral que ameritará dos vueltas, en el caso de que en la primera ninguno alcance el 50 % de los sufragios. Mientras tanto, las toldas Renovación Nacional (RN), Evolución Política (Evópoli) y el Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI) reunidas en la Unión Demócrata Independiente (UDI), respaldan como coalición a la exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.
El último año de gobierno del mandatario chileno Gabriel Boric comienza a pasar por debajo de la mesa para la ciudadanía. La falta de interés por su administración en el ocaso de su periodo al frente de La Moneda ya puede percibirse, principalmente, en la proclamación de los candidatos opositores a la Presidencia que competirán por el sillón ejecutivo el próximo 16 noviembre.
La carrera partió no sólo con velocidad sino con anticipación en la acera contraria a la izquierda. Con el inicio de enero, los partidos de derecha ya definen sus cartas para la contienda comicial. Los republicanos volverán a apostar por su fundador, José Antonio Kast. Mientras tanto, las toldas Renovación Nacional (RN), Evolución Política (Evópoli) y el Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI) reunidas en la Unión Demócrata Independiente (UDI), respaldan como coalición a la exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, según informa El Mercurio.
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Con un cabildo general, la comisión política del Partido Republicano confirmó que Kast aspirará por tercera vez a la Presidencia de la nación austral, dejando a un lado el amargo resultado de sus anteriores intentos fallidos.
Propuesta con puntos claros
Kast está listo para la contienda electoral que ameritará dos vueltas, en el caso de que en la primera ninguno alcance el 50 % de los sufragios. Esta vez, el dirigente republicano espera lograr la cantidad establecida por la ley con la promesa de “una política de shock y un cambio radical para enfrentar la crisis de seguridad y el estancamiento económico”.
Cree que sólo de esa manera será posible superar “la gestión desastrosa de un gobierno incompetente, incapacitado y negligente en la administración de los asuntos de Estado”.
Aunque se refiere a Boric de forma tácita también señala que ninguna de las coaliciones que ha gobernado el país ni sus candidatos actuales —como Matthei— tienen la voluntad, los proyectos ni están dispuestos a asumir, con coraje y decisión, la responsabilidad que implica el desafío.
“Si siguen gobernando los mismos de siempre, los resultados seguirán siendo los mismos y el deterioro económico, institucional y social de Chile será irreversible”. La advertencia inicial de Kast marca el tono del duelo que se zanjará en las urnas.
Matthei con estrategia
El terreno para los candidatos presidenciales en Chile está movedizo. Matthei avanza sin intenciones de caer con una estrategia evidente: evitar la confrontación, a menos que sea absolutamente necesaria. A su favor tiene sus antecedentes como alcaldesa, su historial político, así como también un desempeño positivo en las redes sociales que la posicionan como una candidata donde convergen la tradición e innovación.
Sin embargo, nada es seguro. A última hora, podría surgir un nuevo abanderado de las filas independientes o de derecha y rebasarla en los metros finales de la elección. El fantasma de las primarias ronda. Ella y el sector lo tienen presente. Ni ella ni nadie en la derecha puede esquivarlo, cuando el cronograma del Servicio Electoral estableció que el 29 de junio, cualquiera de los pactos que así lo estimen, pueden decidir mediante el voto a su representante en la papeleta definitiva con un proceso de medición previo.
El exalcalde de La Florida, Rodolfo Carter, vocifera la necesidad de una primaria presidencial fraternal, competitiva y convocante. Ahí colaría su nombre para alcanzar, en un gesto estratégico y de unidad, una alternativa sólida y legítima. La intención es ahorrarse cuestionamientos mientras pelea alguna cuota en un eventual gabinete de Matthei. Kast descarta desde ahora participar en unas primarias. Alega que su plan de recuperación territorial será sometido al escrutinio de todos los chilenos en la primera vuelta pública de los candidatos presidenciales.
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