Peronista ladrón y delincuente compulsivo, así es Guillermo Kraisman
El cordobés Guillermo Kraisman volvió a ser detenido por un hecho delictivo. El dirigente peronista no puede pasar un tiempo sin robar, estafar o hacer papelones.
El exconcejal peronista de Córdoba Guillermo Kraisman es noticia cada dos por tres, pero nunca por una buena razón, sino por el contrario, va concatenado por un hecho delictivo. La curiosidad es que este dirigente político justicialista se las arregla para innovar en materia de ilícitos. Eso sí, nadie puede decirle que sus tropelías no son “populares”. Como, por ejemplo, cuando lo encontraron robando en un supermercado o “colgado” de la luz (conectado ilegalmente para no pagar energía). Pero, aunque sismpre es divertido recordar su prontuario, comencemos por la novedad que trajo este día, por la cual por estas horas está detenido.
Kraisman se presentó ayer acompañado por una mujer a una de las sucursales del Banco de Córdoba, específicamente la que se encuentra en la que se encuentra en la Avenida 24 de septiembre al 100 del barrio General Paz. Como cualquier persona sacaron número y esperaron el momento que fueron llamados por una de las cajas de la entidad bancaria, que se prestaba a atenderlos. Sin despegarse de su compañera, la pareja presentó un Documento Nacional de Identidad (supuestamente de ella) y pidieron retirar un millón de pesos (aproximadamente 800 dólares) de una caja de ahorro.
Claro que, para cualquier operación y extracciones, el titular de la cuenta debe firmar un recibo. Lógicamente, la firma en el papel tiene que ser medianamente parecida a la que está impresa en el DNI. Cuando la cajera debía entregar el dinero vio que la situación era bastante particular. La pareja se comportaba de forma extraña, el no se corría un milímetro de ella…y la firma en el papel nada se parecía a la del documento.
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Como indica el protocolo, la cajera llamó al personal jerárquico y de seguridad del banco. Las autoridades no tardaron en corroborar lo evidente: el documento presentado (y la cuenta bancaria donde estaba el dinero) no pertenecían a la mujer que acompañaba al exlegislador peronista. Lógicamente, ambos fueron retenidos y luego detenidos por la policía de Córdoba. Como pueden imaginarse, nada de todo eso sucedió sin la negación al principio, los gritos, las amenazas y el escándalo público.
Sin embargo, Kraisman, al menos, ya está acostumbrado a los papelones. El dirigente justicialista ya había sido noticia hace poco cuando lo agarraron con las manos en la masa en un robo menos glamoroso que una estafa bancaria: lo encontraron robándose un jamón crudo y una lata de atún de un supermercado de la provincia. Parece que el hombre no puede contenerse y permanentemente está viendo que trampa puede hacer.
Su archivo personal es lapidario. Resulta que ni el fraude en el banco o el robo del supermercado fueron sus primeras “aventuras” al margen de la ley. Además de tener que renunciar a su banca luego de un escándalo vinculado a la corrupción, el dirigente peronista también tuvo un paso por el fútbol cordobés, pero la historia no terminó bien: se corroboró que intentó sobornar a un árbitro para que falle en favor de su equipo en un encuentro. En otra oportunidad, como dijimos, Kreisman también fue encontrado robando energía eléctrica de forma clandestina.
Vale destacar que estas fueron solamente algunas de las anécdotas donde lo encontraron y no salió con la suya. Con este prontuario, seguramente su historial delictivo sea mucho mayor.
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