Siete claves saludables para equilibrar la alimentación tras los festejos de Año Nuevo
Con cenas opulentas y brindis interminables, las celebraciones suelen ser una puesta a prueba. Sin embargo, en lugar de recurrir a dietas extremas luego de estas épocas, los especialistas recomiendan evitar privaciones excesivas y adoptar hábitos más beneficiosos para la salud
La temporada festiva trae consigo una serie de encuentros familiares, comidas opulentas y celebraciones que, en muchos casos, derivan en excesos alimenticios.
Platos elaborados, postres irresistibles y brindis frecuentes caracterizan estas fechas, dejando como resultado malestares digestivos y, para algunos, la sensación de culpa.
Así es que, en un intento por contrarrestar estos efectos, muchas personas recurren a dietas restrictivas o “detox”, que prometen “limpiar” el organismo después de los festejos.
Sin embargo, los especialistas insisten en que “el cuerpo humano cuenta con un excelente sistema de desintoxicación”, lo que hace innecesario y, en algunos casos, perjudicial someterse a estas prácticas.
Críticas a las dietas restrictivas y détox
La idea de que el cuerpo necesita “limpiarse” a través de planes extremos de alimentación carece de fundamento científico. Según explicó a Infobae la licenciada en Nutrición, Eugenia Briz (MP 95), “los órganos trabajan en conjunto en la eliminación de desechos: el hígado remueve residuos del torrente sanguíneo, mientras que los riñones los excretan a través de la orina”.
Así, el organismo está diseñado para procesar y eliminar toxinas de manera natural, siempre que se le proporcione una dieta equilibrada que apoye estas funciones.
Las dietas détox suelen incluir períodos de ayuno, consumo exclusivo de frutas y vegetales, eliminación de ciertos grupos alimenticios como harinas o lácteos, y reemplazo de comidas por tés o batidos. Aunque populares, estas prácticas pueden ser riesgosas. Briz afirmó que estas dietas “no son recomendables para la salud”. No solo porque no es sano para el organismo, sino porque promueven restricciones que llevan a una relación poco sana con los alimentos.
La licenciada en Nutrición Florencia Salva también destacó que el exceso de restricciones puede llevar a efectos secundarios indeseados, como distensión abdominal, náuseas y descompensaciones en personas con enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. Y señaló que “comer en exceso en estas ocasiones porque se considera un ‘permitido’ no solo puede ocasionar este tipo de dificultades, sino que tratar de compensarlo con dietas restrictivas líquidas o détox tampoco es una solución saludable”.
En lugar de recurrir a medidas extremas, ambas expertas sugirieron optar por el control de porciones durante las celebraciones y retomar un patrón alimentario saludable después de las Fiestas.
Consejos para equilibrar el impacto de las Fiestas
A continuación, se presenta una lista de acciones prácticas para disfrutar de las celebraciones mientras se cuida la salud:
- Mantener una alimentación balanceada: priorizar proteínas magras como pollo, pescado y pavo, combinadas con grasas saludables como aguacate, nueces y aceite de oliva. Complementar con ensaladas y vegetales frescos para aportar fibra, vitaminas y minerales esenciales. Reducir los azúcares y carbohidratos refinados ayuda a evitar picos de energía seguidos de fatiga.
- No saltear comidas: aunque puede parecer lógico reducir la ingesta durante el día para “compensar” las comidas festivas, esta estrategia suele ser contraproducente. Llegar con mucha hambre a la siguiente comida aumenta el riesgo de comer en exceso. Optar por comidas ligeras pero nutritivas antes del evento, como una ensalada con proteínas o un yogur bajo en grasa.
- Mantenerse hidratado: beber suficiente agua a lo largo del día ayuda al cuerpo a funcionar correctamente y puede reducir la sensación de hambre. A menudo, se confunde sed con apetito, por lo que mantenerse bien hidratado evita comer de más. Complementar con infusiones sin azúcar, como el té verde, también apoya la digestión.
- Planificar las comidas: ayuda a evitar una acumulación excesiva de calorías.
- Comer despacio y masticar bien: disfrutar de cada bocado, masticar lentamente y dejar los cubiertos entre cada porción. Comer a un ritmo más pausado da tiempo al cerebro para registrar las señales de saciedad, lo que reduce el riesgo de comer en exceso. Además, mejora la digestión y permite disfrutar plenamente de los sabores de la comida.
- Evitar restringir alimentos de manera excesiva: intentar compensar los excesos con dietas extremas puede ser perjudicial. Es mejor disfrutar de todos los alimentos de forma moderada y mantener el control de las porciones.
- Continuar con los hábitos saludables: aunque las celebraciones pueden interrumpir la rutina, tratar de mantener otros hábitos beneficiosos, como dormir las horas necesarias y realizar actividad física hará que sea más sencillo retomar la rutina saludable al día siguiente.
Adoptar estos consejos no solo ayuda a minimizar los excesos, sino que también promueve un enfoque equilibrado que permite disfrutar las Fiestas mientras se cuida la salud a largo plazo. Con pequeñas acciones antes, durante y después de las celebraciones, es posible disfrutar plenamente de la temporada sin consecuencias negativas duraderas.
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