Víctor Salmerón: ¿Qué pasó con los millones de petrodólares transferidos al Fonden
El decreto
El Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), la estructura que en once años recibió un voluminoso chorro de petrodólares para financiar proyectos que elevarían a Venezuela a la categoría de “país potencia”, es hoy la muestra más visible de un gobierno que se ha quedado sin recursos y hurga con desespero en los bolsillos del sector privado.
Para mantener con vida al Fondo que, tras el desplome de los precios del petróleo recibe muy poco por la tubería de Pdvsa y cero de un Banco Central que se quedó sin reservas líquidas, Nicolás Maduro recurre a las empresas de seguros: el pasado 18 de marzo el Presidente emitió el decreto 2.250, publicado en la Gaceta Oficial 40.872, donde ordena que las compañías de seguros, de medicina prepagada, cooperativas que realicen actividad aseguradora y administradoras de riesgos, deberán depositarle al Fonden un aporte anual equivalente a entre 1% y 3% del monto de las primas de las pólizas de salud.
La Ley de seguros en su Artículo 135 ya establecía que las empresas del sector debían hacer un aporte de esta naturaleza para “el desarrollo social”, pero no especificaba que los recursos serían manejados por el otrora rico y poderoso Fonden.
El ministro de Finanzas será el encargado de decidir si el aporte será del mínimo de 1% de lo que cancelan los asegurados por sus pólizas de salud o del máximo de 3% y el dinero deberá ser transferido al Fondo en 45 días. Además las aseguradoras le inyectarán al Fonden, en diez días, el 1% de las primas de las pólizas de salud que anteriormente se reservaba para el Fondo del Sistema Público Nacional de Salud.
El aporte al Fonden podría alcanzar un máximo de 134 mil millones de bolívares, estiman fuentes financieras. El decreto del Presidente señala que los recursos deberán emplearse en “la ejecución de planes y proyectos en materia de salud”, en momentos en que los venezolanos sufren por la escasez de medicinas y los médicos protestan por el mal estado de los hospitales.
Si bien esta carga impacta a las empresas de seguros y se refleja en el costo de las pólizas, la cifra a recibir por el Fonden luce insignificante al evaluar lo que el Fondo recibió y administró durante los tiempos del boom petrolero.
Los recursos
El Fonden nació el 29 de agosto de 2005 con el propósito de “propulsar la transformación del sistema económico, en función de la transición al socialismo bolivariano, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista”. Hasta ese momento el circuito del dinero consistía en que Pdvsa vendía el petróleo y obtenía dólares que entregaba al Banco Central que, a su vez, los depositaba en la cuenta de las reservas internacionales. Como contraparte de las divisas, el Banco Central fabricaba bolívares que recibía la empresa petrolera de acuerdo al tipo de cambio oficial. Posteriormente, Pdvsa inyectaba los bolívares al Gobierno para que éste gastara de acuerdo con lo previsto en el presupuesto aprobado por el parlamento.
Si el Gobierno necesitaba importar acudía al Banco Central, con los bolívares que había recibido, y obtenía dólares para adquirir maquinarias, insumos o llevar adelante cualquier plan que necesitara pagos en divisas. Con la creación del Fonden muere este modelo, Pdvsa comenzó a transferir alrededor de 40% de los dólares al Banco Central y el resto al Fondo, que funciona con una gran discrecionalidad.
Pero al momento de crear el Fonden Hugo Chávez también quería que el Fondo recibiera una gran cantidad de divisas depositadas en la cuenta de las reservas internacionales. ¿Cómo lo logró? Los diputados oficialistas levantan la mano y modifican la ley para establecer el novedoso concepto de “reservas excedentarias”: cada año se establece un monto adecuado y todos los dólares que se encuentren por encima de esta cota se transfieren al Fonden.
La Memoria y Cuenta del Ministerio de Finanzas precisa que desde su creación y hasta octubre de 2015 el Fonden recibió de manos de Pdvsa 85 mil 127 millones de dólares y a través del Banco Central de Venezuela otros 48 mil 924 millones para un total de 135 mil millones de dólares.
El riesgo de que cayeran los precios del petróleo y el país se encontrara sin suficientes reservas internacionales para cubrir las importaciones y el pago de los vencimientos de la deuda externa, nunca fue tomado en cuenta. El 29 de octubre de 2012 Jorge Giordani, en ese entonces ministro de Planificación y Finanzas, afirmó:
“Todo esto que está aquí (en fondos como el Fonden) pudiera estar en las reservas internacionales, y tuviéramos unas reservas de 100.000 millones de dólares y no nos pagaran nada por ellas. Casi cero es la tasa de interés mínima. Y después le harían como a Gadafi, se lo quitan”.
El resultado
Las cifras oficiales precisan que para alcanzar sus objetivos el Fonden desembolsó 109 mil millones de dólares a 445 proyectos y además está comprometido a otorgar otros 66 mil 390 millones de dólares que deben fluir paulatinamente a 346 proyectos en ejecución.
Los resultados no son halagadores. Para desarrollar el servicio de energía eléctrica el Fonden había desembolsado al cierre de 2015 unos 12 mil millones de dólares y actualmente el país sufre un severo déficit de electricidad que obliga a continuos racionamientos. Para proyectos asociados a la agricultura, 6 mil millones de dólares y la caída de la producción propicia escasez y largas colas a las puertas de los supermercados. Al Ministerio de Industrias y Comercio 9 mil 939 millones de dólares y existe una larga lista de empresas públicas que registran pérdidas. Al Ministerio de Salud 2 mil 681 millones de dólares y la situación de los hospitales es crítica.
La muestra palpable de que los proyectos financiados por el Fonden no han contribuido a diversificar la economía es que las exportaciones no petroleras se ubican en niveles ínfimos. La balanza de pagos del Banco Central registra que en los tres primeros trimestres de 2015 las exportaciones no asociadas al petróleo suman 1.694 millones de dólares, una magnitud que es 55% menos que la obtenida durante el mismo lapso de 2003, año en que por razones políticas las empresas privadas paralizaron sus actividades.
Incluso, las exportaciones no petroleras de los primeros nueve meses de 2015 son 57% menos que las registradas en el mismo período de 1998, el año previo a que Hugo Chávez llegara al poder.
Los proyectos financiados por el Fonden no lograron su cometido, pero todo indica que al menos en los últimos años el Fondo actuó como un presupuesto paralelo para financiar gastos que en nada ayudaban a diversificar la economía o lograr mejoras en servicios esenciales para la población como educación y salud.
La Memoria y Cuenta de Finanzas destaca que el Fonden desembolsó recursos para “incrementar el tiraje, mejorar la distribución, el transporte y el contenido del diario venezolano Correo del Orinoco”, para la “rehabilitación y mejoras de la Base Aérea Libertador” y para la “adquisición de dos aeronaves de largo alcance Airbus a fin de repotenciar la flota de Conviasa”.
El recorte
El declive de los precios del petróleo amenaza con dejar sin divisas al Fonden, lo que pone en peligro la continuidad de los proyectos en ejecución. En los primeros diez meses de 2015 el Fondo recibió aportes por 3 mil 261 millones de dólares, magnitud que se traduce en un descenso de 70% respecto a los 10 mil 716 millones obtenidos en el mismo lapso de 2014.
La Memoria y Cuenta del Ministerio de Finanzas dice:
“La disminución en los precios del petróleo, relacionada directamente con los aportes que recibe el Fondo de Pdvsa, han incidido significativamente en cuanto la aprobación de recursos para el financiamiento de nuevos proyectos y desembolsos a proyectos en ejecución”.
Una pequeña fracción del dinero está invertida. “La inversión de recursos en los mercados financieros internacionales, se realiza una vez atendidas las necesidades financieras de los Proyectos de Inversión Real y Productiva que financia el Fondo”, dice Finanzas.
Al cierre de octubre de 2015 las inversiones se dividieron de la siguiente manera: 773,26 millones de dólares, 53,77 millones de euros y 21 mil 176 millones de bolívares. El dinero está colocado en “instrumentos líquidos como colocaciones con renovación automática, 56,40% y Títulos Valores con bonos y productos estructurados, con vencimiento de mediano y largo plazo, 43,60%”.
Convencido de que tenía las soluciones mágicas, un año antes de la creación del Fonden, Hugo Chávez voceó a través de la televisión y las emisoras de radio la estrategia para esparcir prosperidad y bienestar como nunca antes. Bastaría un plan de créditos, financiado con cuatro mil millones de dólares provenientes de las reservas internacionales, para reducir las importaciones de comida, textiles y “desarrollar al sector automotor, ¿no podemos producir computadoras? ¡Claro que podemos! Vehículos, línea blanca, televisores, neveras, lavadoras, mobiliario. Podemos producir todo eso pero hace falta que continuemos y afiancemos el cambio de paradigma”.
El Fonden demuestra que se necesitaba mucho más que una lluvia de petrodólares.
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