Maduro contrata a exministro de Correa para evadir sanciones de EEUU
En las manos de Patricio Rivera, exministro de finanzas de Ecuador, encomienda Maduro el manejo de su deuda de 60000 millones de dólares
El chavismo está ahogado con sus acreedores y además necesita liquidez. Por eso, el régimen de Nicolás Maduro sumó a sus filas de asesores a Patricio Rivera, exministro de economía del socialista ecuatoriano Rafael Correa divulga la agencia Bloomberg.
La encomienda es relacionarse con los inversionistas extranjeros y los acreedores, incluidos los prestamistas bilaterales y multilaterales, para gestionar convenios con los tenedores de bonos y presionar por el alivio de las sanciones de los Estados Unidos.
La meta es que el nuevo funcionario, anterior ficha de Correa, reestructure los 60000 millones de dólares de deuda que arrastra Maduro, una cifra que está lejos de ser solventada por la prohibición en su contra por parte de Washington para atender estos asuntos que mantienen a la deuda de Venezuela cotizándose alrededor de 10 centavos por dólar desde 2017 y que condujo a un grupo de acreedores que poseían los bonos de 2025 a exigir el pago total de los intereses y el capital vencidos en un proceso conocido como aceleración.
Un asesor en problemas
Hay un detalle con este hombre que Maduro planea poner al frente de la reestructuración de la deuda. El ex ministro de economía de Rafael Correa tiene algunos problemas de gran relevancia, pues su nombre figura entre los funcionarios que deben responder por el manejo de la deuda que investigó la Contraloría hace tres años y lo solicitó por vía pública por desconocer su dirección.
Rivera es señalado como responsable de tres resoluciones ministeriales que, en 2010, declararon “secretos y reservados” todos los actos administrativos, contratos, convenios o documentos vinculados con financiamiento público que permitieron al correísmo ocultar toda la información sobre la deuda pública hasta el pago total del capital, de la amortización y de sus costos financieros.
Al mismo comparece por la compra de Títulos del Banco Central (TBC) con Certificados del Tesoro (Cetes) que realizó sin respaldo legal; así como renovaciones de esta deuda por un monto superior al permitido, sin mencionar que sobre él pesa una glosa por parte de la Contraloría General del Estado por 77 millones de dólares por el pago de pensiones jubilares con bonos de largo plazo al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) revela El Universo.
Un guion a la medida
Las resoluciones de Rivera son calificadas como una “novela de realismo mágico” por esconder la deuda pública tras un manto que fabricó en tres tiempos. El 27 de abril de 2010, en su primera resolución, declaró secretos y reservados los actos administrativos y la documentación vinculada con financiamiento público.
Luego en la segunda resolución, fechada el 27 de octubre del mismo año, sumó las contrataciones y documentación vinculada al endeudamiento público “que permitan decidir si es conveniente a los intereses de la República” hasta que las operaciones culminen.
Cinco días después, el 1 de noviembre, firmó la tercera resolución, destinada a completar el segundo artículo de la segunda resolución. Dentro del carácter secreto y reservado que dio a las operaciones incluyó aquellas que celebró su ministerio con los organismos multilaterales.
Un facilitador
Desde su despacho facilitó condiciones para que el Banco Central le prestara al gobierno de Correa más de 4.200 millones de dólares y en los últimos meses del correísmo, esa deuda creció en 1500 millones de dólares más para ser “pagada” parcialmente entregando al Central papeles que no se pueden convertir en efectivo.
Pero eso no fue todo. También fraguó emisiones de bonos por más de 7000 millones de dólares, créditos con el oro del Central como garantía y, por supuesto, preventas de petróleo y otras millonarias deudas con China.
¿Qué consejos pueden dar quien tuvo como única política fiscal la de aumentar el gasto y luego trataron de mantenerlo a cualquier costa?, ¿qué tiene para aportar en Venezuela, país que atraviesa una salvaje hiperinflación, pero sobre todo, ¿cuáles son los estándares éticos de alguien dispuesto a colaborar con un régimen como el venezolano?, ¿qué le ofrecen a cambio? Todas esas preguntas se las plantea 4Pelagatos y seguro que desde ahora otros tantos también.
El ventrílocuo
Por su gestiones, Patricio Rivera es considerado un “ventrílocuo de Correa” según 4Pelagatos por crear una legislación destinada a ocultar las movidas para contraer deuda y escudarse tras ella para evadir los controles institucionales.
Su participación en el correísmo permitió torcer el cuello a la Constitución, a la Ley Orgánica de Responsabilidad, Estabilización y Transparencia Fiscal y al Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas para aprobar tres resoluciones que son “muestras inapelables del cinismo más craso usado por un ministro, funcional a un partido, para violentar el espíritu y la letra de la legislación” sostiene el portal dedicado a la investigación periodística.
La Asamblea Nacional del opositor Juan Guaidó lo sospechó y lo denunció. El diputado Rafael Guzmán, del partido Primero Justicia, en 2018 sabía de los nexos de Rivera con el régimen y solicitó a la bancada de la Comisión Delegada una interpelación por su asesoría.
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