Chile retrocede a 1969, el Partido Comunista camino a La Moneda
Ante todo este desastre, la centroderecha, donde ninguno renuncia, intenta virar a la izquierda y la izquierda al comunismo
Con la izquierda no se negocia y jamás se debe llegar a acuerdos o consensos ¿Por qué? Fácil, jamás los cumplen y no creen en la democracia. Esto no lo entendió nunca Chile Vamos, la derechita, empresarios miopes y ciudadanos muy poco informados o idiotas de frentón.
Con prácticamente la Convención Constituyente a su merced, ya no pocos electos constituyentes de izquierda (con muy pocos votos), dicen abiertamente que no van a cumplir la regla de los dos tercios, que eso no aparecía en el voto y el plebiscito de salida está cada vez más lejos.
Los «constituyentes» electos no sacaron grandes votaciones, 66 de los 155 electos tienen menos de 5 % de representación, esto gracias a la aberración del arrastre y paridad de hombres y mujeres.
Ahora como si esto no fuera suficiente, tendremos las elecciones presidenciales más polarizadas desde 1970, se encamina nuevamente un comunista a La Moneda y tiene opciones de ganar. Ya ganaron un municipio emblemático. Santiago tiene una alcaldesa comunista y como gran idea y gran economista, quiere fijar precios en la comuna. Los vecinos no tendrán papel higiénico, pero será en nombre de la «dignidad» la palabra más prostituida en los últimos dos años.
Ante todo este desastre, la centroderecha, donde ninguno renuncia, intenta virar a la izquierda y la izquierda al comunismo. La centroizquierda democrática desapareció del mapa, fue anulada por sus socios del Partido Comunista, quiénes precisamente ellos llevaron en su coalición.
Así es el comunismo y la extrema radical, con un poco de poder creen representar una inmensa mayoría (que no representa) y con eso lleva las cosas al límite, ya lo hizo Allende y terminó en un pronunciamiento militar. Pero ellos después son las víctimas, pasan de victimarios a víctimas.
Son 40 años de progreso que se están diluyendo y los resultados serán catastróficos. La bolsa se desplomó, la inversión se fuga, el dólar sube y el panorama es negro a solo 4 días de los resultados electorales.
Yo no sé y alguna vez quiero saber ¿Por qué este gobierno contra todo pronóstico y programa regaló la Constitución? ¿Era el precio de mantener a Sebastián Piñera en La Moneda? De ser así, el precio es demasiado alto y la democracia tiembla.
Uno de los padres fundadores más lúcidos de Estados Unidos, Thomas Jefferson, dijo y cito: «El precio de la libertad es su eterna vigilancia». Acá no importa, votó 40 % del padrón electoral y la izquierda lo capitalizó.
Si se instaura un modelo comunista en nuestro país podrás tener garantizado un plato de comida, una cama y atención médica, lo mismo que un preso en la cárcel. Solo deberás renunciar a tu libertad, el bien más preciado del ser humano.
José Francisco Cuevas V. es economista. Fundador y presidente de la Fundación Camino al Desarrollo.
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