Cuba, el 20 de mayo y la república “del montón”
De acuerdo con conceptos universalmente aceptados, el nacimiento de Cuba como nación se consumó el 20 de mayo de 1902 con la puesta en vigor de la Constitución acordada un año antes, el 21 de febrero de 1901
LAS TUNAS, Cuba. ─ Pasado el mediodía de este 20 de mayo, la República de Cuba cumplió 119 años como nación con gobierno propio. Por nación entiéndase un conjunto de personas que hablan un mismo idioma, se acomodan a las mismas costumbres y se hallan dotadas de las mismas cualidades morales que las diferencian de otro grupo humano. Para ser más exacto, y según Noah Webster definió el término: una nación es “un cuerpo popular (a body of people) que habita un mismo país y está constituido bajo un mismo soberano o gobierno”.
De acuerdo con esos conceptos universalmente aceptados, el nacimiento de Cuba como nación, jurídicamente, tiene origen a las 12 día del 20 de mayo de 1902 con la puesta en vigor de la Constitución acordada poco más de un año antes, el 21 de febrero de 1901. Ese documento fue redactado por delegados elegidos en elección general efectuada en toda la Isla el tercer sábado de septiembre de 1900.
Cabe recordar que, en correspondencia con la población y los distritos electorales de entonces, correspondían tres delegados constituyentistas a Pinar del Río, ocho a La Habana, cuatro a Matanzas, siete a Santa Clara, dos a Puerto Príncipe (Camagüey) y siete a Santiago de Cuba.
El 1ro de enero de 1899, con arreglo al Protocolo de Washington de agosto de 1898, cesó la soberanía de España en Cuba, tomando posesión el gobierno de Estados Unidos a través de una administración militar. Concluían así 388 años de colonialismo español, mantenidos en la Isla desde 1511, cuando asumió el cargo de gobernador Diego Velázquez. El dominio peninsular en Cuba solo fue interrumpido durante la toma de La Habana por los ingleses en 1762, sin poder gubernativo de la corona británica más allá del perímetro habanero.
El gobierno de intervención militar de Estados Unidos se mantendría hasta el mediodía del 20 de mayo de 1902, cuando el gobernador, general Leonardo Wood, entregó el mando al presidente electo Tomás Estrada Palma.
Tiempo después, por solicitud del propio Estrada Palma y por conflictos internos en su gobierno ─entre ellos su intención de reelegirse─, tuvo lugar la segunda intervención militar estadounidense, que duraría dos años y cuatro meses (del 29 de septiembre de 1906 hasta el 28 de enero de 1909).
El artículo 3 de la Constitución de 1901 expresaba: “El Gobierno de Cuba consiente que los Estados Unidos puedan ejercer el derecho de intervenir para la preservación de la independencia de Cuba y el sostenimiento de un Gobierno adecuado a la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual, y al cumplimiento de las obligaciones con respecto a Cuba impuestas a los Estados Unidos por el Tratado de París y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el Gobierno de Cuba”.
La Constitución de 1901 estuvo vigente hasta el 9 de octubre de 1940. El 10 de octubre fue puesta en vigor la Constitución de 1940, que en el artículo 3 dice: “El territorio de la República está integrado por la Isla de Cuba, la Isla de Pinos y las demás islas y cayos adyacentes que con ella estuvieron bajo la soberanía de España hasta la ratificación del Tratado de París de 10 de diciembre de 1898. La República no concertará ni ratificará pactos o tratados que en forma alguna limiten o menoscaben la soberanía nacional o la integridad del territorio”.
De 1902 a 1958 ─exceptuando la citada segunda intervención estadounidense─ la República de Cuba tuvo 18 administraciones, encabezadas por nueve presidentes electos, convirtiéndose dos de ellos en dictadores, Gerardo Machado Morales y Fulgencio Batista Zaldívar. De los presidentes provisionales, dos lo fueron sólo por un día, uno por tres días, dos por 23 días, uno gobernó cuatro meses, otro por cinco meses y otro 19 meses. También está el caso de Miguel Mariano Gómez Arias, presidente electo que fue depuesto por el Congreso, debiendo concluir el mandato quien fuera su vicepresidente, Federico Laredo Bru.
Tras la huida del dictador Fulgencio Batista, el 31 de diciembre de 1958, Cuba tuvo dos presidentes interinos entre 1959 y 1976. Uno de ellos, el doctor Manuel Urrutia, renunció porque en febrero del propio año 59 ─ reformando la Constitución de 1940 y llamándola Ley Fundamental─ Fidel Castro, como primer ministro, se convirtió en jefe político del Gobierno. Así gobernó por decreto durante 17 años, hasta la entrada en vigor la Constitución de 1976.
A partir de entonces, Castro ejerció como presidente del Consejo de Estado otros 30 años (hasta 2006). Tras enfermar gravemente, dejó sus cargos a su hermano Raúl Castro, y este, por el sistema de elecciones que hay en Cuba, donde el ciudadano sólo tiene derecho a elegir al delegado de circunscripción, traspasó el mando a Miguel Díaz-Canel.
En Cuba, desde el 1ro de junio de 1948 ─pronto hará 73 años─ no toma posesión de su cargo un presidente electo por sufragio universal. El último presidente electo que tuvo la República de Cuba fue el doctor Carlos Prío Socarrás, destituido por el golpe de Estado de Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952.
República es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley, y en el que la ley primera ─a la que se subordina todo el cuerpo legal y todos los ciudadanos, desde el más humilde hasta el presidente de la república─ es la Constitución. La Carta Magna no puede ser reformada por conveniencias de partidos o clases, sino por todo el pueblo a través de sus delegados, elegidos por voto directo y secreto. En una república se aplica el Estado de derecho. Sobre esa base, cualquier medida u acción ─sea política, económica, social, o jurídica─ que implique los derechos desde una persona hasta toda la nación, está sujeta a una norma, previamente escrita, aprobada y publicada.
Desde 1902, y hasta el día de hoy, en Cuba se han registrado innumerables infracciones, quebrantamientos y burlas a la ley. Aquí, con la aprobación de los propios cubanos ─por aquello del que calla otorga─, se han violado los derechos de las personas, promoviéndose el asesinato político, el encarcelamiento, la utilización de hospitales y médicos cuales calabozos y carceleros, el destierro y hasta el apaleamiento de seres humanos por expresarse contrarios a la llamada “revolución” y al monopolio del Partido Comunista (PCC).
Si para Noah Webster una nación es “un cuerpo popular que habita un mismo país y está constituido bajo un mismo gobierno”, pero, a decir de Aristóteles, “un montón de gente no es una república”, podríamos concluir que por nuestra falta de civismo, por nuestra apatía, por nuestra docilidad fértil para arribistas, usureros y criminales, todavía estamos, según el concepto aristotélico, lejos de la república y cerca del “montón de gente”.
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