El cabalismo, la derecha sin complejos que busca consolidarse en 2022
El par de reveses internos de cara a las elecciones de 2022 se ha convertido en un punto de honor para María Fernanda Cabal, que busca demostrar que siendo la última de la lista puede llegar a ser la más votada. En caso de lograrlo habrá consolidado un movimiento que podría desplazar en un futuro al uribismo
Lejos de derrumbarse, el revés que sufrió la senadora María Fernanda Cabal en la interna del Centro Democrático parece haberle dado mayor impulso al movimiento que logró construir en pocos meses con su precandidatura a la presidencia de Colombia. No haber sido elegida para llevar la bandera del uribismo en las presidenciales le ha permitido catapultar el cabalismo para las legislativas.
Y no se trata de dos proyectos antagónicos. Ella ha reconocido el liderazgo del expresidente Álvaro Uribe Vélez y continúa su carrera política dentro del partido aunque sin callar frente a las diferencias que tiene en lo ideológico y lo conceptual con sus compañeros de tolda.
Por ello, no se limita a la hora de criticar públicamente decisiones del presidente Iván Duque que considera desacertadas y tampoco embarga sus principios a la corrección política cuando se trata de definir al cabalismo como un movimiento de derecha que enfrenta sin complejos al comunismo, el globalismo y las ideologías progresistas que amenazan a la sociedad.
De frente con prudencia
Mantener la unidad para frenar el avance de la extrema izquierda que pretende llegar al poder con el exguerrillero y ahora senador Gustavo Petro es vital para la democracia colombiana. Ella lo sabe. Por ello ha mantenido la prudencia de cara a las presidenciales de 2022, posponiendo la ruptura con el Centro Democrático que parece inevitable en el mediano plazo.
Sin embargo, las fisuras se han hecho públicas. Las redes sociales han sido testigos de las diferencias entre la senadora y el partido, que con cierto sarcasmo –de lado y lado– han llevado a que este lunes inscriba su candidatura al Senado de la República como la última de la lista.
Más tragos amargos
Su slogan “100 % Cabal” le ha servido para matizar la solicitud de ser ubicada como la número 100 de la lista de candidatos al Senado, tras habérsele negado ser la primera, una posición que esperaba luego de haber quedado en el segundo puesto de las encuestas que dieron como ganador al exministro de Hacienda y Crédito Público, Óscar Iván Zuluaga. Una elección que dejó un sabor amargo tanto en la senadora como en sus seguidores por la aparente falta de transparencia en la divulgación de los resultados, ante lo cual ella tampoco se calló.
Ya había generado roces la carta firmada por un grupo de congresistas que se hizo pública cuando el proceso de selección del candidato aún estaba en curso y en esta se adelantaba la preferencia por Zuluaga.
En el nuevo capítulo de la polémica entró en juego el propio expresidente Uribe, quien –haciendo honor a una promesa previa– entregó la cabeza de la lista de su partido para el Senado al exsecretario de Gobierno de Bogotá, Miguel Uribe Turbay, haciendo a un lado una vez más a María Fernanda Cabal. Como era de esperarse, esto no cayó bien en lo que ahora se considera como el cabalismo.
«Los últimos seremos los primeros»
Pero ella decidió no rendirse y, por el contrario, sacar provecho de la nueva adversidad. Como si se tratara de una predicción de carácter religioso, recordó en su cuenta de Twitter al momento de pedir el número 100 de la lista que «así como en la Biblia los últimos seremos los primeros».
Ante su solicitud, el Centro Democrático respondió igualmente a través de su cuenta de Twitter con un escueto comunicado en el que se puede notar cierta ironía al informar que el partido había accedido a otorgarle el número 100 de la lista al Senado, agregando que desde la organización política se exalta «su arduo trabajo, recorrido político y firmeza en sus convicciones».
¿Cabalismo después del uribismo?
En las elecciones de 2018, Cabal obtuvo el puesto 10 en la lista del Centro Democrático y terminó como la quinta más votada con 37905 votos. El par de reveses internos de cara a las elecciones de 2022 se ha convertido en un punto de honor para María Fernanda Cabal, que busca demostrar que siendo la última de la lista puede llegar a ser la más votada.
En caso de lograrlo, no solo conseguiría decirle al partido que se equivocó en la elección del candidato a la presidencia sino que además impulsaría el cabalismo como el movimiento político que fracturaría y posiblemente desplazaría al uribismo –duramente golpeado por la persecución jurídica contra el expresidente– en un futuro si Óscar Iván Zuluaga no logra repetir la hazaña de Iván Duque en 2018.
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