Boric lanza candidatos con antecedentes judiciales a la nueva constituyente
En la cuota de abanderados comunistas para la nueva constituyente destacan Erna Maldonado, aspirante en Maule, así como también José Mardones en Antofagasta. Ambos candidatos tienen un historial en el Poder Judicial, por ataques contra Carabineros. Estos nombramientos evidencian que en las filas de la izquierda, "hay una muy mala fe republicana en las designaciones", según el abogado y excandidato presidencial chileno, Tomás Jocelyn-Holt.
Gabriela Moreno PANAM POST 
La izquierda en Chile no escarmentó con los escándalos de la primera constituyente, que fracasó en el plebiscito de salida y terminó con uno de sus representantes condenado por estafa, debido a que fingió que tenía cáncer para ganar un curul. Ahora, el presidente de la nación, Gabriel Boric, incluyó a una serie de comunistas con antecedentes judiciales en su lista de candidatos al segundo proceso.
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Según un reporte de El Líbero, de los 72 candidatos al Consejo Constitucional que inscribió la coalición de gobierno, con la consigna “Unidad para Chile”, en representación del pacto político entre los partidos Comunista, Socialista, Liberal, Convergencia Social, Revolución Democrática, Comunes, Acción Humanista, Plataforma Socialista y Federación Regionalista Verde Social, al menos 15 de ellos son fichas de la tolda de extrema izquierda.
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No obstante, en la cuota de abanderados comunistas destacan Erna Maldonado, aspirante en Maule, así como también José Mardones en Antofagasta. Ambos candidatos tienen un historial en el Poder Judicial, por ataques contra Carabineros.
En el caso de Maldonado, ella pateó en los genitales al cabo 1° de Carabineros Rodrigo Castro González, causándole una contusión en la pierna derecha genital y erosión cervical. El objetivo, en ese entonces, de la candidata a la constituyente, era impedir que un familiar fuese detenido por ingerir alcohol en la calle. El caso data de 2012.
De la misma forma, su compañero Mardones protagonizó un hecho violento similar, cuando apedreó en la cabeza a una carabinero en 2016 en Calama, en medio del Paro Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores dejándola inconsciente. Esto no ha sido un hecho aislado, el candidato también tiene otros expedientes por arrojar y golpear con objetos contundentes a uniformados.
Los cuestionados en la coalición que apoya a la constituyente
Los comunistas no son los únicos que tienen en sus filas a candidatos con antecedentes. Dentro de la lista indígena están Julio Marileo, quien cumplió una pena de libertad vigilada y firma mensual durante 14 años, tras ser condenado por la Ley de Seguridad Interior del Estado en el 2000, por un ataque incendiario a un vehículo que transportaba guardias a una empresa maderera en Collipulli.
Junto a su nombre, Boric también aprobó la aspiración del mapuche Alihuen Antileo, quien integró el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), las Juventudes Comunistas y fundó la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), organización armada que lidera los ataques incendiarios en el sur del país.
Prácticas de «mala fe» que dejan en evidencia a la izquierda en Chile
Este patrón de nombramientos no se percibe como algo aleaterio, sino más bien premeditado. De acuerdo con el abogado y excandidato presidencial chileno, Tomás Jocelyn-Holt, “hay una muy mala fe republicana en las designaciones. Están jugando no solamente al lado del mesón sino por debajo para dar una patada que reviente a la democracia y al país. Realmente, representan lo peor de lo que son cuadros políticos”.
En entrevista con PanAm Post, el exdiputado recordó que Boric nombró al comunista Galo Eildestein como subsecretario de las Fuerzas Armadas a pesar del quiebre financiero de la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (ARCIS), donde ejercía como vicerrector. Este es uno de los ejemplos más preponderantes que ofrece, respecto a los nombres que están proponiéndose como opciones para que integren las listas de candidatos a la nueva constituyente.
Ahora, el alto funcionario está bajo la lupa de la Contraloría por pretender crear una Unidad de Educación Militar para cambiar los planes de formación castrense. El ente ya le prohibió la iniciativa y dictaminó 30 días para que aclaren las razones sobre las que sustentó la medida.
La política en Chile, al borde el precipicio
La historia político-partidista de Chile, así como la imagen del proceso constituyente, va rumbo al precipicio por la participación de candidatos que cuenten con antecedentes judiciales, un hecho que en cualquier circunstancia podría pasar factura en las urnas electorales, pero que al parecer hoy no se toma en cuenta.
Y es que, según Jocelyn-Holt, “en la época anterior ningún partido político podía nombrar personas controvertidas. Incluso, el PC se jactaba de tener figuras públicas normalmente que estaban fuera de toda sospecha, pero hoy día se soltaron las trenzas”.
El impacto es visible. Para el también exmilitante de la Democracia Cristiana “todo lo que ocurre contamina la confianza de la gente, porque andan diciendo que todos hacen lo mismo. Se excusan en casos que involucran a la derecha para igualar y empatar, pero esta es una forma impresentable que afecta a toda la clase política”.
El panorama lo resumió como un “cinismo político chileno, que dista del espíritu con el cual el país recuperó democracia en la época de la transición”.
Asimismo, Jocelyn-Holt aseveró que “la gente que está con el gobierno no está preparada. Si las colocas en una vitrina dan vergüenza ajena. No tienen validación más allá de las acciones contra Carabineros, haber incendiado internacionalmente algún local o ejecutar levantamientos armados. Son desconocidos que ni siquiera son líderes prestigiosos”
La constituyente en Chile: un proceso sin interesados
Con la irrupción de estos candidatos de la coalición de izquierda, quienes cuentan ya con un prontuario que mancilla su imagen ante la sociedad, se comprueba, según Jocelyn-Hot, que “Chile no es excepción ni un oasis liberal ni de equilibrio de poderes. Estamos muy deteriorados (…) La nueva constituyente poco le importa al país que ya votó ‘rechazo’. Se nos impuso un nuevo proceso que no lo consultaron a nadie, porque no hubo un plebiscito de entrada”.
Esta imposición de la que habla el excandidato presidencial tuvo motivos. Es notoria la participación de un grupo que quiere amoldar la Constitución a su medida, un objetivo que puede frustrarse, debido a la impopularidad del gobierno. Sobre estas intenciones de hacer una Carta Manga «a la medida», el entrevistado también señaló que “esos (izquierdistas) están funcionando como en otra frecuencia, apostando que tienen intereses para poder iluminar el cuadro, pero en realidad saben que en el fondo el país va por otro lado. Hay malestar y una sensación de un desgobierno impopular”.
Incendios como tribuna de campaña
Los incendios forestales que afectan a la zona centro sur de Chile anticiparon la competencia para los 50 escaños de la constituyente que serán electos por votación popular. En este momento, nadie dialoga. Por un lado están quienes cuestionan el abordaje de la crisis que avanza con la mayor superficie quemada desde 2017 y por otro, caminan aquellos que cultivan liderazgos para competir en mayo por un curul.
“Prendes la televisión y está el debate del gobierno y sus adversarios respecto a si el manejo de los incendios es bueno o malo, la discusión por un royalty forestal y si la culpa es de las empresas o el cambio climático, con el único objetivo de marcar diferencias de opinión que permitan a unos presentarse mejores términos para la elección de mayo”, apuntó también Jocelyn-Hot.
Sin embargo, hay una lectura sobre la poca importancia que se le da a la imagen pública de los referentes que hoy en día la izquierda quiere traer a la palestra y también al hemiciclo. A juicio del exdiputado “llevar candidatos con antecedentes demuestra que no existe un temor a un costo electoral. La meta es imponer y presentarlos como les da la gana, mientras la oposición cree que va a sacar provecho para ganar en el plebiscito de salida de diciembre, pero sobre eso hay dudas”. Con un escenario de esta naturaleza, no es para menos llegar a estas conclusiones.
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