Santoral del 18 de febrero: día de San Eladio, obispo bajo los godos
Con un pasado de cortesano, a San Eladio le tocó ser Obispo de Toledo al comienzo de la dominación visigoda en la región.
Obispo de Toledo durante la larga ocupación visigoda de la Península ibérica, que comenzó en el siglo V y duró hasta el siglo VIII. Al parecer, Eladio, o Heladio, era de origen hispanorromano y, antes de retirarse a la vida monástica, ocupó cargos en la corte de reyes como Recaredo I, quien aceptó el catolicismo en lugar del arrianismo.
Los escasos datos sobre la vida de Eladio provienen de una obra de uno de sus sucesores en el obispado de Toledo, Ildefonso (De uiris illustribus). Según Ildefonso, formó parte de la corte en Toledo y ejerció como gobernador civil y luego militar en tiempos de los reyes Recaredo I (568-601) y Liuva II (601-603), entre otros.
Todo indica que, debido a su origen, colaboró con monarcas que preferían la nobleza de origen hispano a la de origen godo. Después, ingresó en el monasterio de Agalí o agaliense, del que fue abad a partir de 605. El rey Sisebuto (612-621) lo designó obispo de Toledo, cargo que ocupó durante 18 años.
Como la basílica de Santa Leocadia, en Toledo fue inaugurada el 26 de octubre de 618, es muy probable que haya sido consagrada por el mismo San Eladio.
Siendo ya muy anciano decidió regresar al monasterio de Agalí, donde coincidió con Ildefonso, a quien habría ordenado diácono y que luego fue obispo de Toledo (657-667). Otros monjes de ese monasterio ocuparon esa sede: Justo (633-636) y Eugenio I (636- 646).
Según Ildefonso, Eladio siempre prefirió transmitir sus enseñanzas por medio de la palabra y por eso no dejó ninguna obra escrita.
Eladio murió en 633, posiblemente el 18 de febrero, fecha de su inscripción en el Martirologio Romano, meses antes del IV Concilio de Toledo, celebrado el 5 de diciembre de ese año. Las actas de ese concilio ya están firmadas por su sucesor, Justo.
Otros Santos del 18 de febrero
- San Francisco Regis Clet. (1748-1820). Víctima de la persecución del clero en China, nació en Francia e ingresó en la Congregación de la Misión. En 1791 llegó a la provincia de Hu-Kuang. El gobierno decidió suprimir las religiones extranjeras en 1818. Traicionado por unos de sus seguidores, fue detenido, torturado y estrangulado. Canonizado por Juan Pablo II en 2000.
- San Teotonio. (1082-1162). Venerado en Portugal, era sobrino del obispo de Coimbra y fue ordenado sacerdote siendo muy joven. Luego de ejercer en Viseu y peregrinar a Tierra Santa, junto con Tello y Juan Peculiar, en 1132, fundó la congregación de los canónigos regulares de la Santa Cruz, en Coimbra. El Papa Benedicto XIV confirmó su culto en el siglo XVIII.
- Santa Gertrudis Comensoli. (1847-1903). Estudió en el Instituto de Hijas de la Caridad, en Lovere, Brescia, y luego trabajó para una condesa. En 1880, le informó al papa León XIII sobre su proyecto de crear un instituto dedicado a la Adoración, que dio origen a la congregación de las Hermanas Sacramentinas de Bérgamo, cuatro años después. El papa Benedicto XVI la declaró santa en 2009.
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