¿Convertirá Lula al banco de los BRICS en su nueva caja chica con Rousseff al frente?
Dilma Rousseff fue elegida este viernes como presidente del NBD, que tiene su sede en Shanghái, justo horas antes de que Lula da Silva inicie su viaje a China, quien promovió su postulación por varias razones. Una de ellas es aumentar la exposición del banco para elevar el perfil de su política exterior
A menos de 48 horas de que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inicie su viaje a China para afianzar lazos con el régimen comunista, la Asamblea de Gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que sirve como institución financiera de fomento de los BRICS –foro que Brasil integra junto con Rusia, India, China y Sudáfrica– eligió por unanimidad como nueva presidente a la exmandataria brasileña y aliada de Lula, Dilma Rousseff, a quien el nuevo inquilino del Palacio del Planalto promovió con insistencia para ese cargo casi desde su ascenso al poder en enero.
- Lea también: Lula financió obras de Odebrecht en Cuba con dinero del Estado
- Lea también: Bolsonaro produjo más propietarios en ocho meses que Lula en ocho años
Rousseff sustituirá al diplomático brasileño Marcos Prado Troyjo, quien asumió en 2020 y cuyo mandato terminaba en 2025, pero ahora lo completará la exmandataria que fue destituida en 2016 en un proceso de impeachment por manejo irregular de los presupuestos.
Renuncia de antecesor promovido por Bolsonaro: ¿Bajo presión?
La designación de la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) fue posible luego de la renuncia de Prado Troyjo el pasado 10 de marzo, quien había sido promovido para el puesto por el entonces presidente Jair Bolsonaro.
Lula da Silva comenzó a impulsar la designación de Rousseff incluso antes de que Prado Troyjo, quien fuera secretario de Comercio Exterior de Bolsonaro, anunciara su dimisión, la cual se cree que se consiguió luego de una negociación iniciada con el cambio de gobierno, con el ministro de Economía, Fernando Haddad, al frente.
Y es que el mandatario izquierdista llegó con la mira puesta en el NDB, que tiene su sede principal en Shanghái, China, aunque también cuenta con una oficina en la ciudad brasileña de Sao Paulo. No es casualidad que la elección se concrete a pocas horas de que Lula inicie su viaje al gigante asiático, donde se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping.
¿Será el NDB el nuevo BNDES?
Según información publicada recientemente por medios brasileños, entre ellos Folha de Sao Paulo y Metropoles, Lula quería poner a Rousseff en el banco de los BRICS para darle relevancia geopolítica a esta institución financiera creada en 2014 y que ha aprobado 80 proyectos por unos 30.000 millones de dólares en los países miembros para áreas como energía limpia, transporte, desarrollo urbano, recursos hídricos y salud, infraestructura social e infraestructura digital, que por cierto van en línea con los intereses del gobierno de Lula.
Además, el presidente brasileño buscaría con Dilma Rousseff al frente aumentar la exposición del banco de los BRICS para elevar el perfil de su política exterior, como lo hizo en sus anteriores mandatos con el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), mediante el cual financió proyectos de regímenes aliados como el cubano y el venezolano, destacando una inversión de 957 millones de dólares para la expansión del Puerto de Mariel, que ocupa un lugar en las páginas de la historia por haber sido la puerta mediante la cual Fidel Castro expulsó a prisioneros y disidentes hacia Estados Unidos en la década de los 80.
Dilma Rousseff, la ficha de Lula en China
Entonces, no es descabello preguntarse si Lula está buscando con Dilma Rousseff en la presidencia del NDB convertir al banco de fomento de los BRICS en su nueva caja chica con fines de expansión ideológica, lo que coincide con los intereses de Pekín, que avanza a pasos agigantados con su expansionismo en la región, teniendo ahora a Brasil como puerta de entrada.
No hay que olvidar que durante su corto mandato, Rousseff profundizó sus lazos con el mundo académico y estratégico de China, país que desde 2009 –durante el segundo periodo de gobierno de Lula– se convirtió en el principal socio comercial de Brasil.
Ahora, Dilma Rousseff debería mudarse a Shanghái para asumir su rol como presidente del Nuevo Banco de Desarrollo que sirve como institución financiera de fomento a los BRICS. Es muy probable que incluso viaje con Lula da Silva, quien tenía pautado partir este sábado a Pekín pero postergó para el domingo su salida por una «neumonía leve» que le fue diagnosticada este jueves por la noche en el hospital Sirio Libanés, según precisa un comunicado de la Presidencia de Brasil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario