En medio de la oscuridad, el ciclista Edwin Torres impuso un nuevo récord nacional de la hora en San Cristóbal
Edwin Torres en plena acción, rumbo a posesionarse como nuevo rey de la hora.
El hijo de Santa Ana del Táchira tumbó el récord nacional de la hora en pista, en poder de Justo Galaviz desde 1986, alumbrado por teléfonos móviles de más de 2 mil aficionados que lo respaldaron en su objetivo de posesionarse como nuevo rey de la velocidad en el país
Edwin Torres, coronado por partida doble: Derrotó al cronómetro y a la oscuridad. Tumbó el récord de la hora nacional, en poder de Justo Galaviz desde 1986; y lejos de amilanarse ante la oscuridad reinante en el Velodrómo “J. J. Mora” -hace rato sin luminarias-, tuvo el respaldo de más de dos mil aficionados apostados en las tribunas, que a través de las luces de sus teléfonos móviles lo auparon para que lograra su objetivo final, ser el nuevo rey del récord nacional de la hora.
Nada detuvo al hijo de Santa Ana del Táchira y a sus entrenadores tachirenses Edgar Da Silva y Árlex Méndez, y el español Jorge Ramos, en la tarea propuesta; por un lado, el ahora nuevo amo de la velocidad de pista, siempre tuvo entre ceja y ceja tumbarle el récor a uno de sus ídolos, un homenaje al ahora desaparecido Justo Galavís; y por el otro, la tarea que sus principales mentores se habían propuesto, que otro hijo de esta tierra ocupara el trono de su coterráneo, quien desde el cielo lo guio, lo iluminó para que fuera su digno sucesor.
Bajo la atenta mirada de los comisarios internacionales (UCI), Edwin Torres se alista para iniciar su objetivo de romper el récord de la hora.Foto/ATC
En sus oraciones, entre colegas suyos, amigos y más allegados, lo prometió una y mil veces que le cumpliría la promesa a Justo Galaviz, y a fe que lo consiguió: en solitario, sin inmutarse, con la fe puesta en el Dios Creador, hizo realidad su sueño.
La semana que recién concluye quedará grabada en la mente de ciclista y entrenadores: segundos, minutos, horas, días y noches en ascuas, ligando que la climatología nos les hiciera una mala pasada, pues de acuerdo a la meteorología, había pronóstico de lluvia para el sábado 4 de marzo, que en nada opacó el objetivo trazado por Edwin Torres y sus directores técnicos, no había paso atrás.
La espera, el momento de la partida de Edwin Torres, se convirtió en una especie de “parto”, una pesadilla, no solo para el propio corredor y directores técnicos, sino para los aficionados que estaban apostados en las tribunas del emblemático escenario, sede de los Campeonatos Mundiales de Ciclismo de 1977, todos a merced del factor climatológico, pidiendo al cielo que el viento amainara, que a la postre se hizo realidad.
Foto histórica: El velódromo “J. J. Mora”, “iluminado” con luces de celulares o móviles para que Torres pudiera terminar su hazaña.
Misión cumplida
Edwin Torres, quien lleva seis temporadas en el ciclismo europeo, le dijo al mundo deportivo, a través de su mente, cuerpo y alma, que “el mandado” estaba hecho, después de rodar 47 kilómetros y 834 metros, paró los cronómetros en 60 minutos, un total de 142 vueltas al óvalo del mundialista velódromo “J. J. Mora” de Pueblo Nuevo.
Misión cumplida, Venezuela tiene un nuevo recordman de la hora, el nacido en la capital del municipio Córdoba, es el nuevo amo y señor de la velocidad en pista, pese a los imponderables, un escenario que fue orgullo de Venezuela en el mundo, sin las condiciones para este tipo de evento, una pista que no está en las mejores condiciones y aunado a ello sin iluminación, una pena de verdad.
Justo Galaviz, quien mantuvo el récord por 37 años, desde el 12 de diciembre de 1986, con registro de 45.410, es superado por 2 kilómetros y 422 metros, debe estar satisfecho, el récord de la hora queda en buenas manos. Edwin Torres, nuevo rey, es un consumado atleta de pista y ruta, en enero de este año fue el rey de los sprints en la Vuelta al Táchira en Bicicleta, y en territorio europeo se codea con los grandes del concierto mundial.
Para alcanzar el récord, según lo informado por el Comisario Internacional (UCI) Rainer Nuhlen, Edwin Torres utilizó una bicicleta marca BMC (suiza), utilizando una multiplicación con plato 60 y piñón 15, con 8,40 m por pedalada completa. Ambas ruedas lenticulares marca Mavic (francesa), tubulares delante de 25 mm y atrás de 19 mm. Casco marca Abus de 230 gr y el peso de la bicicleta según el profesor Edgar Da Silva es entre 7.800 a 8 kg, no exactos. La bicicleta MBC es propiedad de la Federación Venezolana de Ciclismo. Al terminar su actuación, se le hizo una prueba antidoping. Los datos estadísticos fue investigación de Alexis Osorio, comentarista de ciclismo y colaborador de Diario La Nación.
Finalizado el evento, Edwin Torres dio una rueda de prensa. En su intervención tuvo palabras de agradecimiento para su familia, la Fundación Grantorr, sus entrenadores Edgar Da Silva y Árlex Méndez, tachirenses, y Jorge Ramos, español. También para los presentes, les dijo: “Me siento tan cansado como orgulloso por lo logrado. Esto también es para ti, Justo (Galaviz), te cumplí la promesa, el tributo que tanto te merecías”.
En su despedida, Torres agradeció a los padrinos del evento: la primera Dama del estado Táchira, Karen de Bernal; al alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano; al presidente de Concafé, José Gregorio Perozo; al presidente de la Lotería del Táchira, Marcos Albarrán; al presidente del Instituto del Deporte Tachirense, José Gregorio Freites; la alcaldesa de Lobatera, Nathalia Chacón, y a todas las empresas patrocinadoras.
Homero Duarte Corona – La Nación del Táchira
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