Hombres de Dios
Por María García de Fleury
En medio de inmensa alegría, lágrimas de emoción, orgullo,, esperanza, se ordenaron como sacerdotes «Legionarios de Cristo» 29 jóvenes, dos de ellos venezolanos. Veintinueve hombres llenos de entusiasmo y amor a Dios, con un inmenso fuego en sus almas paea salir en medio de este Siglo XXI a defender a Cristo.
Después de doce años de sólida formación, ilusionados se integran inyectándole sangre nueva a la iglesia, dispuestos a darlo todo para llevar ese Cristo que con su misericordia quier salvar a todas las persona.
Es muy significativo estos 29 sacerdotes se hayan ordenado el 29 de Abril día de Santa Catalina de Siena, una mujer que demostró que aún en un mundo que le era antagónico a la mujer, un mundo donde la iglesia estaba lleno de problema, que hasta se había mudado del Vaticano a Francia, Catalina se convirtió con éxito en la gran defensora del papado de la iglesia y de la paz.
Además se ordenaron cómo sacerdos en la Basílica de Santa María la Mayor construida en Roma en el año 358 cuando la Virgen María se le apareció en sueño a un Patricio llamado Juan y también al Papa Liberio pidiéndoles que construyeran una iglesia en su honor en un lugar que indicaría milagrosamente.
El 5 de agosto en medio de un verano muy caluroso la colina amaneció cubierta de nieve, el Papa Liberio y Juan trazaron los límites hasta donde llegaba la nieve, de inmediato se comenzó la construcción convirtiéndose a lo largo del tiempo en la iglesia más grande e importante dedicadas en Roma al culto de la Virgen María.
Estos nuevos sacerdotes Legionarios de Cristo al igual que todos los sacerdotes que se están ordenando en las distintas diócesis del mundo, en las distintas congregaciones salen dispuestos a dar testimonio del amor de Dios a través del servicio a los demás, sabiendo que eso implica sacrificio, porque esa es la vida de Cristo, dónde hay sacrificio el amor abunda aún más. El sacerdote administra los sacramentos y cuida al pueblo, es el pastor del rebaño que le ha sido confiado como Cristo es el pastor de toda la familia humana.
El sacerdote es también la persona que media entre Dios y la humanidad, santificados al pueblo, acercándolo a Dios, viviendo una vida del evangelio, de aquí importancia de celebrar bien y con devoción tanto la misa como la administración de los sacramentos, la proclamación y el anuncio de la palabra de Dios, porque todo eso es actividad esencial de su ministerio sacerdotal.
El sacerdote es un misionero, es un hombre de fé, dotado de visión sobrenatural, capaz de darle un sentido único a todo lo que tiene que hacer, para eso necesita vivir y enseñar la cruz y el sufrimiento, porque el amor necesita purificación, este es otro de los centros fundamentales en torno a los cuales gira la existencia sacerdotal. El sacerdote ha conocido el amor de Dios, sabe que no es un funcionario y por eso requieres la continua purificación para poder transmitir la pureza Dios a los demás, junto a la alegría y la felicidad de vivir unidos a Dios.
Oremos amigos por la santidad de estos nuevos sacerdotes, por todos los que se están ordenando y los que ya son sacerdotes. Oremos por su fidelidad y perseverancia, esa es nuestra forma de agradecerles su entrega a Dios y a los demás, porque sabemos que con Dios siempre ganamos.
Por María García de Fleury
En medio de inmensa alegría, lágrimas de emoción, orgullo,, esperanza, se ordenaron como sacerdotes «Legionarios de Cristo» 29 jóvenes, dos de ellos venezolanos. Veintinueve hombres llenos de entusiasmo y amor a Dios, con un inmenso fuego en sus almas paea salir en medio de este Siglo XXI a defender a Cristo.
Después de doce años de sólida formación, ilusionados se integran inyectándole sangre nueva a la iglesia, dispuestos a darlo todo para llevar ese Cristo que con su misericordia quier salvar a todas las persona.
Es muy significativo estos 29 sacerdotes se hayan ordenado el 29 de Abril día de Santa Catalina de Siena, una mujer que demostró que aún en un mundo que le era antagónico a la mujer, un mundo donde la iglesia estaba lleno de problema, que hasta se había mudado del Vaticano a Francia, Catalina se convirtió con éxito en la gran defensora del papado de la iglesia y de la paz.
Además se ordenaron cómo sacerdos en la Basílica de Santa María la Mayor construida en Roma en el año 358 cuando la Virgen María se le apareció en sueño a un Patricio llamado Juan y también al Papa Liberio pidiéndoles que construyeran una iglesia en su honor en un lugar que indicaría milagrosamente.
El 5 de agosto en medio de un verano muy caluroso la colina amaneció cubierta de nieve, el Papa Liberio y Juan trazaron los límites hasta donde llegaba la nieve, de inmediato se comenzó la construcción convirtiéndose a lo largo del tiempo en la iglesia más grande e importante dedicadas en Roma al culto de la Virgen María.
Estos nuevos sacerdotes Legionarios de Cristo al igual que todos los sacerdotes que se están ordenando en las distintas diócesis del mundo, en las distintas congregaciones salen dispuestos a dar testimonio del amor de Dios a través del servicio a los demás, sabiendo que eso implica sacrificio, porque esa es la vida de Cristo, dónde hay sacrificio el amor abunda aún más. El sacerdote administra los sacramentos y cuida al pueblo, es el pastor del rebaño que le ha sido confiado como Cristo es el pastor de toda la familia humana.
El sacerdote es también la persona que media entre Dios y la humanidad, santificados al pueblo, acercándolo a Dios, viviendo una vida del evangelio, de aquí importancia de celebrar bien y con devoción tanto la misa como la administración de los sacramentos, la proclamación y el anuncio de la palabra de Dios, porque todo eso es actividad esencial de su ministerio sacerdotal.
El sacerdote es un misionero, es un hombre de fé, dotado de visión sobrenatural, capaz de darle un sentido único a todo lo que tiene que hacer, para eso necesita vivir y enseñar la cruz y el sufrimiento, porque el amor necesita purificación, este es otro de los centros fundamentales en torno a los cuales gira la existencia sacerdotal. El sacerdote ha conocido el amor de Dios, sabe que no es un funcionario y por eso requieres la continua purificación para poder transmitir la pureza Dios a los demás, junto a la alegría y la felicidad de vivir unidos a Dios.
Oremos amigos por la santidad de estos nuevos sacerdotes, por todos los que se están ordenando y los que ya son sacerdotes. Oremos por su fidelidad y perseverancia, esa es nuestra forma de agradecerles su entrega a Dios y a los demás, porque sabemos que con Dios siempre ganamos.
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